viernes, 10 de julio de 2009

4) Aranarache. Arte religioso.










Aranarache. Iglesia de la Asunción. Interior. Vista general desde el coro. (Foto de Jesús Díaz).

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Interior. Vista general desde el altar mayor. (Foto de Jesús Díaz).

Aranarache. Vista de la iglesia de La Asunción desde el sur. (Foto de Jesús Díaz).










Aranarache. Iglesia de la Asunción.Detalle de ventana renacentista en el muro sur de la torre. (Foto de Jesús Díaz).

ARANARACHE. ARTE RELIGIOSO.

1) INTRODUCCIÓN.
2) IGLESIA DE LA ASUNCIÓN.
A) PLANTA DE LA IGLESIA.
B) ANÁLISIS EXTERIOR.
C) ANÁLISIS INTERIOR.
3) ERMITA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL.
4) ERMITA DE SAN LORENZO.
5) OTRAS ERMITAS: San Cristóbal, Santa Águeda, Visitación-Santa Isabel.
6) CEMENTERIO.

1) INTRODUCCIÓN.

Consideraremos en esta entrada del blog el principal arte religioso existente en la población de Aranarache. La iglesia de la Asunción es el edificio más relevante y se halla en el centro de la población, encima de la carretera, junto al frontón. La ermita de San Miguel Arcángel está ubicada en el interior del cementerio de la localidad, en las afueras del núcleo urbano dirección Eulate. La ermita de San Lorenzo se enclava en la sierra de Limitaciones, en las proximidades de la embocadura del puerto. Por último mencionaremos la ermita de San Cristóbal que existió tiempo atrás pero de la que no se conservan vestigios.

2) IGLESIA DE LA ASUNCIÓN.

A) PLANTA DE LA IGLESIA.










Aranarache. Iglesia de la Asunción. Planta según el Catálogo Monumental de Navarra. 
La iglesia se construyó en época medieval, en torno a 1200, al igual que tantas iglesias amesconas, a juzgar por su portada protogótica. Inicialmente tenía una sola nave pero  
en el siglo XVII se le añadió una nueva por el lado de la epístola. Como vemos en la planta la nave primitiva es de planta longitudinal rectangular y se divide en tres tramos desiguales cubiertos por bóveda de crucería, simple la de los pies y la intermedia, y con ligaduras y terceletes la del presbiterio. En 1648 se añadió una nueva nave, también longitudinal y rectangular, compuesta de solo dos tramos cubiertos con crucería de terceletes y ligaduras el correspondiente a la cabecera y crucería simple el otro tramo en que se halla la portada sur de acceso al templo. Se incorporó también a los pies de dicha nave una escalera para subir a la torre campanario, al trasdós de las bóvedas y al coro alto situado a los pies del templo y ocupando el espacio de las dos naves, siendo más amplio el correspondiente a la construcción primitiva. Realizó estas obras, como se señala en el Catálogo Monumental de Navarra, el maestro de cantería residente en Auza, Juan de Pontón, con quien colaboró su yerno Francisco Vélez. De esta misma época serían los alzados de las naves y la cubrición de las mismas en un estilo gótico-renacentista retardatario. Separan las dos naves tres pilares, adosados los situados en los extremos, y exento el situado en posición central; son de sección rectangular con las esquinas achaflanadas siendo apuntados los arcos formeros que separan las naves. Las nervaduras de las bóvedas descienden hasta las ménsulas cilíndricas  y poligonales. Los arcos perpiaños-fajones adquieren un apuntamiento característico del arte gótico, pero como hemos señalado se trata de una utilización de estructuras constructivas retardatarias en pleno siglo XVII en que predomina ya el estilo barroco. El coro doble, que abarca las dos naves, muestra un alzado que corresponde al diseño de 1648 ( en el libro de fábrica se conserva un dibujo del alzado) y descansa sobre arcos rebajados que apean sobre pilastras cajeadas  decorándose las enjutas con puntas de diamante. La sacristía se adosa al muro este de la cabecera y se accede a ella desde la nave añadida en el siglo XVII. Es de planta rectangular, tiene dos espacios , techo plano y sobre ella existe otro piso que en épocas pasadas  ocupó el antiguo ayuntamiento y que tuvo también la función de escuela, según se desprende de la inscripción de un azulejo exterior; hoy es sede de una asociación de montañismo (Club de montaña "Ameskoazarra"). A la planta alta se accede mediante una escalerilla exterior cubierta con tejadillo. La portada protogótica queda protegida por un pórtico abierto que descansa sobre dos pilares de sección cuadrangular. Varios estribos exteriores recogen los empujes de las bóvedas interiores; son de sección rectangular salvo el situado en la fachada sur en la cabecera
que adopta una forma angular.










Aranarache. Libro de Fábrica, tomo primero. Alzado del coro. Juan del Pontón. 1649. ( Foto de Jesús Díaz).









Aranarache. Iglesia de la Asunción. Vista del coro. (Foto de Jesús Díaz). Obsérvese el ajuste parcial entre el alzado anterior del libro de fábrica y la obra real.

B) ANÁLISIS EXTERIOR.










Aranarache. Iglesia de la Asunción. Vista desde el sur. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en primer término el pretil de piedra que antecede a la fachada sur. Una escalera de peldaños de piedra permite el acceso desde el oeste al pórtico de entrada a la iglesia. La torre cúbica y maciza se levanta en el ángulo suroeste de la iglesia y ocupa el que sería tramo de los pies de la nave añadida en el siglo XVII. Muestra sillarejo o incluso mampostería en su parte inferior y buenos sillares en la parte superior. El cuerpo superior, adornado con dos resaltes horizontales a modo de impostas, se abre al sur con una arco de medio punto para alojamiento de la campana. A la derecha de la torre según mira el espectador, observamos el pórtico sur que cobija la portada de entrada a la iglesia y vemos dos potentes estribos de sección rectangular que ascienden hasta el alero de la nave. Entre la torre y la nave se abre, en la altura del coro, una ventana renacentista bellamente decorada.










Aranarache. Iglesia de la Asunción. Detalle de la torre campanario desde el sur. (Foto de Jesús Díaz). La torre se cubre con tejado a cuatro vertientes y es de factura similar a muchas de las que podemos apreciar en Améscoa. La parte inferior correspondería a época medieval siendo la parte superior obra del siglo XVII.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Ventana  renacentista en el muro sur. (Foto de Jesús Díaz). La ventana renacentista muestra perfiles bien moldurados, es adintelada, queda flanqueada por dos pilastras cajeadas con basas y capitelillos jónicos, decorados con rosetas centrales, que soportan un saliente entablamento y un tímpano curvo decorado interiormente con una venera y exteriormente con una franja semicircular ornamentada con motivos vegetales. El dintel se decora con un tondo con el "Agnus Dei" con cruz en representado en relieve.

Aranarache. Iglesia de la Asunción.Ventana renacentista de la torre. Detalle. (Foto de Jesús Díaz). Flanquean el tímpano de la ventana dos pebeteros  de formato abalaustrado.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Adorno pétreo en el muro pretil . (Foto de Jesús Díaz).

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Muro-pretil . Taza de pila volcada como elemento decorativo . (Foto de Jesús Díaz). Como observamos es una taza de bella traza avenerada con borde moldurado que decora actualmente el pretil situado al sur de la iglesia.

Aranarache. Vista de la iglesia desde el sureste con el frontón en primer término. (Foto de Jesús Díaz). La pared del pretil sur continua en descenso conformando la pared derecha del frontón de la población. Vemos en la imagen la fachada sur de la iglesia con sus tres contrafuertes y adosado al muro testero de la cabecera de la iglesia la sacristía en la parte inferior y el antiguo ayuntamiento en la parte superior, espacio que se abre, según apreciamos en la imagen con una ventanita adintelada en el muro sur y otra ventanita, también adintelada en el muro este. 

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Zona ajardinada y arbolada entre el pretil y el pórtico sur . (Foto de Jesús Díaz). Árboles, verde césped y rosales adornan el acceso sur a la iglesia y crean un ambiente de frescura en la época estival. En invierno el pórtico abierto protege a los fieles de las inclemencias del tiempo.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Zona ajardinada y arbolada ante la portada protogótica sur. (Foto de Jesús Díaz). Uno de los motivos pétreos, pirámides con bolas, que adornan el murete este del pretil ha perdido su coronamiento a diferencia de sus compañeros de muro y de los que vemos al fondo en el murete oeste.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Pórtico y portada sur . (Foto de Jesús Díaz). El pórtico se cubre con un tejadillo a una sola vertiente que apoya en el muro sur de la iglesia, en el murete oeste, prolongación del contrafuerte, y en dos pilares exentos de piedra, de sección cuadrangular, que muestran capitelillos a modo de ábacos aplastados y  pedestales  cúbicos achaparrados como apeo sobre el enlosado del pórtico. Dos escalones de piedra en la portada permiten el acceso a la iglesia. Un banco de piedra , con borde superior saliente, está adosado al murete oeste.










Aranarache. Iglesia de la Asunción. Pórtico y portada  sur. (Foto de Jesús Díaz). La portada apuntada se abre entre los dos contrafuertes o estribos que sirven también de protección  de la entrada. El tejadillo inclinado  apea en el muro sur de la nave mediante ménsulas simples curvilíneas, como apreciamos en la imagen.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Pórtico y portada  sur. (Foto de Jesús Díaz).










Aranarache. Iglesia de la Asunción. Portada  sur . (Foto de Jesús Díaz).
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Portada sur. (Foto de Jesús Díaz). Exhibe un ligero apuntamiento , sus arquivoltas son meros boceles lisos sin decoración que se prolongan en las jambas, decorándose en el espacio correspondiente al capitel y a las basas, siendo la arquivolta exterior, que descansa en mensulillas poligonales, algo más pronunciada, a modo de guardapolvos o guardalluvias. Una recia puerta tachonada de clavos con grandes cabezas cierra la portada, mostrando una apertura adintelada central con su cerrajería.


Aranarache. Iglesia de la Asunción. Portada sur. Detalle de arquivoltas y capitelillos. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en la imagen el apeo de las arquivoltas sobre breves pero bellos capitelillos. Dos placas cerámicas en blanco, verde, amarillo y azul se hallan incrustadas en la parte oriental de la portada informándonos del nombre de la iglesia, "Parroquia Nuestra Señora de la Asunción", en cuatro líneas superpuestas, y del número ("1") del edificio.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Portada sur. Detalle de azulejos con el nombre de la iglesia. (Foto de Jesús Díaz). Seis azulejos de bello aspecto nos informan que estamos ante la "Parroquia Nuestra Señora de la Asunción".

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Portada sur. Detalle de arquivoltas y capitelillos. (Foto de Jesús Díaz). Al igual que veíamos en la jamba oriental de la portada, la oeste se adorna de forma similar, simétrica.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Portada sur. Detalle de las jambas. (Foto de Jesús Díaz). También los apeos de los boceles de las jambas muestran pedestalillos y basas molduradas.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Muro sur con estribo y ventanal. (Foto de Jesús Díaz). En el paño mural delimitado por los dos contrafuertes que observamos en la imagen (el situado más al este apenas lo apreciamos) se abre un bello ventanal moldurado que al exterior muestra arco de medio punto con bocel que descansa sobre dos columnillas con capiteles y basas, y que al interior muestra forma apuntada. Como comprobamos en esta foto el muro muestra buena y maciza sillería.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Muro sur. Ventanal . (Foto de Jesús Díaz). El vano que vemos en la imagen se cierra con una bella vidriera moderna decorada en sus dos arquitos apuntados y geminados inferiores,  con una vela y un calvario con las tres cruces, y en el óculo superior luce una paloma del Espíritu Santo.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Muro sur con estribo entre el presbiterio y la sacristía. (Foto de Jesús Díaz). El estribo angular recoge parcialmente los empujes de la bóveda del primer tramo de la nave realizada en el siglo XVII. A su derecha vemos en la parte baja la sacristía con una ventana adintelada don enmarque de orejetas. En el piso superior vemos, en la misma línea vertical, dos ventanas adinteladas de menor tamaño.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Muro sur con ventana de la iglesia con orejetas. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en esta foto la hermosa ventana adintelada que ilumina la sacristía; tiene un enmarque de orejetas y el vano se protege con rejería de forja y una ventana de madera acristalada.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Vista general desde el sureste. (Foto de Jesús Díaz). La vista de la iglesia desde esta perspectiva es bella; apreciamos en primer término la escalinata de piedra que permite el acceso al espacio ajardinado sur protegido por el pretil de piedra. El muro este solo se abre  en su parte central superior mediante una pequeña ventana adintelada.  Si la parte inferior del muro este, la correspondiente a la sacristía luce buena sillería, la parte superior muestra construcción de mampostería.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Muro este. Azulejo con la inscripción "YNSTRUCCION PRIMARIA". (Foto de Jesús Díaz). La inscripción se dispone en dos líneas paralelas superpuestas y nos informa de que el piso superior del edificio no sólo sirvió como ayuntamiento y hoy como espacio para una sociedad local de montañismo ( Club de montaña "Ameskoazarra"), como hemos comentado , sino que tuvo también la función de escuela o centro de enseñanza de primaria.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Vista general desde el sureste con la sacristía en la planta baja y el antiguo ayuntamiento, hoy sede de una sociedad de montaña en la planta alta. (Foto de Jesús Díaz). Como vemos en esta imagen una escalera de piedra se dispone entre dos contrafuertes angulares permitiendo el acceso a la planta alta de la sacristía. Un tejadillo cubre el espacio protegiéndolo de las inclemencias del tiempo. Una leve estructura de madera soporta el tejadillo y una verja metálica flanquea la escalera. La parte inferior de la fachada este muestra buena sillería mientras que la parte superior se construyó con mampostería.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Escalera de acceso al antiguo ayuntamiento. (Foto de Jesús Díaz). Los contrafuertes entre los que se despliega la escalera de piedra están dispuestos en diagonal en los angulares noreste de la sacristía y de la nave primitiva. El de la sacristía es de menor altura. Un murete de piedra se dispone paralelo al muro este de la nave antigua.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Escalera de acceso al antiguo ayuntamiento. (Foto de Jesús Díaz). Los contrafuertes culminan en planos inclinados que hacen las veces de tejadillos. El contraste de materiales, piedra, madera, teja, metal, de colorido de los mismos, de luz y de sombra, así como las líneas quebradas de la estructura tectónica del espacio otorgan a este coqueto rincón una belleza evidente y seductora.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Muro norte con tres contrafuertes. (Foto de Jesús Díaz). Como apreciamos en la imagen el muro norte de la iglesia carece de vanos rompiéndose la monotonía mural con los tres contrafuertes que recogen los empujes de la bóveda de la nave primitiva. El tramo de la cabecera muestra buena sillería, mientras que el central y el de los pies muestran buena sillería en la parte superior y sillares más toscos o incluso mampostería en la parte inferior.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Muro norte y tres contrafuertes. (Foto de Jesús Díaz). La piedra inerte y blanquecina de los muros de la iglesia contrasta con la exuberante y vigorosa naturaleza verde de la aldaya.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Vista general desde el noroeste. (Foto de Jesús Díaz). En esta imagen observamos la fachada occidental de la iglesia, tanto de la nave como de la torre campanario que se alinean en un muro único. El muro de la nave muestra sillarejo y mampostería en su parte inferior y buenos sillares en su parte superior donde se aprecia  la impronta de una gran arco ojival en el que se abre una ventana adintelada. En la torre tampoco observamos una regularidad de su aparejo variando desde el sillarejo y mampostería hasta el sillar más o menos regular.  Dos estrechísimas ventanas saeteras y una pequeña ventana adintelada sobre ellas se abren en el cuerpo central de la torre que culmina en el cuerpo de campanas del siglo XVII; éste muestra, como vanos para alojar las respectivas campanas de bronce, dos arcos de medio punto en su lado norte, uno en el sur y uno en el este. Una faja-imposta resalta bajo el alero en que descansa el tejado a cuatro aguas.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Vista desde el oeste. (Foto de Jesús Díaz). Una base zócalo resalta levemente en la parte inferior de la fachada occidental.

C) ANÁLISIS INTERIOR.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Vista interior desde el coro alto. (Foto de Jesús Díaz). Bellísima imagen la que ahora vemos y que hemos escogido como foto-cabecera de este trabajo. Observamos desde el coro el retablo mayor que se ubica en la cabecera de la nave primitiva, con su bello colorido y dorado. Al fondo a la derecha apreciamos el retablo neoclásico que luce en el testero de la nave añadida en el siglo XVII. Desde mi punto de vista es una de las imágenes más hermosas de todo el arte religioso amescoano.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Vista interior desde el coro. (Foto de Jesús Díaz). En esta foto vemos también la cabecera aunque desde la parte meridional del coro. Apreciamos en su integridad el retablo de la Virgen del Rosario en perspectiva casi frontal  y el retablo mayor en visión sesgada y parcial pues los pilares de separación de naves nos impiden apreciar su belleza en toda su integridad.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Retablo mayor. (Foto de Jesús Díaz). Está dedicado  a la Asunción de la Virgen, titular de la iglesia, cuya imagen luce en el vano  central almendrado. Es de estilo rococó y se llevó a cabo en 1774 por el maestro arquitecto  Miguel de Porras según la documentación existente. Juan de Mena fue el maestro arquitecto y escultor  que se encargó de tasarlo según se informa en el Libro de Fábrica de la iglesia. Muestra una traza mixtilínea y se estructura en a) banco ( con bellos relieves dorados con la representación del sol y la luna en sus tableros y potentes pedestales decorados con ornamentación carnosa dorada, pedestales que sirven de apeo a las cuatro columnas del cuerpo principal), b) cuerpo central de tres calles que incorpora en la parte inferior de su calle central un sagrario de finales del siglo XVI sobre el que luce la hornacina oval de la titular y en las calles laterales dos hornacinas aveneradas con las imágenes modernas del Sagrado Corazón al norte y de San Lorenzo al sur. Las tres calles quedan separadas por cuatro columnas marmóreas lisas de capiteles compuestos dorados que soportan un potente entablamento mixtilíneo. El retablo culmina en un ático en cuya parte central destaca la hornacina del Calvario renacentista del siglo XVI entre dos columnas sobre destacados pedestales y entablamentos, hornacina que está flanqueada por otras dos aveneradas que cobijan las tallas de San José con el Niño Jesús en el lado del Evangelio y el de San Joaquín con la Virgen, tallas de la misma época del retablo, esto es de la segunda mitad del siglo XVIII. En torno a las hornacinas se desarrolla una exuberante decoración dorada rococó de frontones mixtilíneos, rocallas y rosetas. Se corona el retablo con una imagen del Espíritu Santo en forma de paloma  en un tondo  del que surgen rayos dorados. Sobre los entablamentos de las dos columnas laterales se alzan dos imágenes de angelotes desnudos.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Altar mayor. (Foto de Jesús Díaz). Hemosa imagen del Altar Mayor con decoración rococó dorada y en relieve que destaca sobre el fondo claro.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Retablo mayor. Cuerpo central y ático. (Foto de Jesús Díaz). Los elementos estructurales del retablo  como columnas, pedestales, entablamentos, destacan en planta de forma significativa dando movimiento y dinamismo al retablo como es característico del barroco frente a la mayor planitud, orden y racionalidad de los retablos renacentistas
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Retablo mayor. Imagen de la Asunción. (Foto de Jesús Díaz). La imagen de la Asunción es de la misma época que el retablo, esto es de la segunda mitad del siglo XVIII. Vemos a la Virgen subiendo a los cielos con los brazos extendidos y acompañada por dos angelitos alados desnudos que la ayudan en su impulso ascensional. La Virgen viste túnica blanca con cíngulo dorado y convulso manto drapeado de color negro y ribetes dorados. La Virgen descansa sus pies sobre una peana  con angelistos alados, angelitos que, en número de cuatro, también decoran la parte superior del óvalo.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Retablo mayor. Vista de la Asunción de la Virgen a los Cielos. (Foto de Jesús Díaz). La hornacina oval en que luce la Asunción se decora con profusos ornamentos en relieve dorado cuyo color y fulgor de oro contrasta con la blancura de las columnas compuestas.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Retablo mayor. Imagen de San Lorenzo. (Foto de Jesús Díaz). San Lorenzo, reconocible por sus atributos principales la parrilla en la que fue martirizado, que porta en su mano derecha, y la palma del martirio característica de los santos mártires, que alza en su izquierda, se muestra erguido dentro de la hornacina avenerada que le cobija y  viste dalmática, indumentaria propia de los  diáconos, decorada con dorados y estofados. El santo oscense luce también corona dorada como muestra de su santidad.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Retablo mayor. Imagen moderna del Sagrado Corazón. (Foto de Jesús Díaz). Se representa de pie sobre una peana de nubes. Es un hombre joven de larga melena y barbado y viste túnica blanca, ceñida en la cintura y ornamentada con motivos sutiles florales, y manto rojo, al igual que el Sagrado Corazón que vemos en su pecho. Porta en su mano derecha un cetro y en su izquierda la bola del mundo, como rey del Universo. Al igual que San Lorenzo, la hornacina que le acoge muestra cabecera avenerada dorada, esto es, en forma de concha, y cuerpo bajo azulado.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Retablo mayor. Ático. Escena del Calvario. (Foto de Jesús Díaz). La hechura del Calvario corresponde al estilo renacentista del primer tercio del siglo XVI, como se indica en el Catálogo Monumental de Navarra. Vemos en la escena las hermosas tallas de Cristo clavado en la Cruz, desnudo, salvo el perizonium que cubre sus genitales, la Virgen y San Juan Evangelista escoltándole, erguidos sobre peanas, y al fondo la ciudad de Jerusalén representada pictóricamente en estilo popular, como también percibimos en otros retablos mayores amescoanos ( Larraona, San Martín, etc.); el sol y la luna, también pintados, lucen en la parte superior de la hornacina en disposición iconográfica que se ajusta a los textos evangélicos.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Retablo mayor. San José con el Niño. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en esta imagen a ambos personajes erguidos, el Niño Jesús viste túnica de tono claro y San José túnica verde y manto terciado ocre con ampulosos pliegues. San José lleva en su mano izquierda el atributo que le identifica, el báculo que floreció en los esponsales con la Virgen María. La elección de San José entre los diferentes pretendientes fué señalada por la divinidad mediante el florecimiento del cayado del anciano.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Retablo mayor. Imagen de San Joaquín con la Virgen María niña. (Foto de Jesús Díaz). En disposición iconográfica simétrica a la  anterior, con respecto al Calvario central, vemos en esta escena a San Joaquín, esposo de Santa Ana, tomando de la mano a su pequeña hija, la Virgen María. Ambos, al igual que San José con el Niño Jesús, se muestran de pie y visten de forma similar,  María una túnica blanquecina y el anciano San Joaquín, túnica con cíngulo de ceñido y manto abierto de tonalidades verdes y ornamentación dorada. San Joaquín se representa como un anciano barbado, al igual que San José.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Retablo mayor. Detalle del sotabanco. Motivos decorativos dorados. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en esta imagen el pedestal de la columna izquierda del cuerpo central del retablo. Se decora con motivos geométricos y vegetales de relieve dorado pronunciado y carnoso especialmente en los cogollos de las plantas-flores. Más a la derecha apreciamos el bello tablero decorado con atractivos motivos arquitectónicos y vegetales en relieve dorado. Como elemento central destaca la luna, vista de perfil y pintada de negro en disposición simétrica al sol que apreciamos en el tablero del lado opuesto del sotabanco.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Retablo mayor. Sotabanco. Motivos decorativos dorados.  (Foto de Jesús Díaz). Observamos en este bello tablero, similar al anterior, fragmentos de composiciones arquitectónicas (pedestales, pilastras, entablamentos) y elementos vegetales (hojas de acanto, rosetas); entre ellos emerge el sol, representado en posición frontal, a diferencia de la luna, y al igual que ella pintado de negro, contrastando cromáticamente su figura redonda y negra en su entorno primorosamente dorado y bruñido

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Retablo mayor. Sagrario. (Foto de Jesús Díaz). El hermoso sagrario que apreciamos es de cronología anterior al retablo, corresponde a finales del siglo XVI. Se compone de banco decorado con motivos serlianos, un primer cuerpo estructurado mediante columnas dóricas acanaladas y un segundo cuerpo estructurado mediante columnas dóricas de fuste entorchado. La portezuela de acceso al Sagrario se decora con un Cristo romanista de anatomía robusta y barbado, vestido con un gran manto dorado de grandes pliegues que apenas oculta su cuerpo; se represena de perfil abrazado a la Cruz de su Pasión. Sobre la portezuela vemos un frontón triangular. El cuerpo superior que se alza sobre el pedestal del inferior, se ornamenta de forma pictórica, en estilo popular, con tres imágenes, Santa Catalina de Alejandría en el tablero frontal, Santa Bárbara en el sur y Santa Lucía en el norte. El conjunto de su mazonería dorada muestra decoración de rameados que flanquean a óvalos centrales, cual ejes de simetría, con efigies de personajes coronados en su interior.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Retablo mayor. Sagrario. Pintura de Santa Lucía. (Foto de Jesús Díaz). Se representa a la santa en el tablero norte del Sagrario, el situado en el lado del Evangelio. Se representa a la santa como joven de larga melena rubia, en posición erguida, coronada y portando en su mano izquierda la palma del martirio y en la derecha la bandeja con los ojos, atributo que la identifica. Su lujosa indumentaria se compone de túnica violeta, ceñida con cíngulo en su cintura, y ampuloso manto verde al exterior y rojo al interior.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Retablo mayor. Sagrario. Pintura de Santa Catalina de Alejandría. (Foto de Jesús Díaz). En el tablero central  y frontal del cuerpo superior del sagrario se representa a Santa Catalina de Alejandría con varios de los atributos que habitualmente la identifican, rueda con púas con la que pretendieron martirizarla, espada con la que fue decapitada, palma del martirio, libro con el que convenció dialécticamente a los filósofos de su ciudad y bajo sus pies observamos al emperador romano que ordenó su martirio. Se representa, también como joven de rubios cabellos y con nimbo de santidad al igual que Santa Lucía y Santa Bárbara, compañeras de iconografía. Viste túnica verde y manto rojo al exterior y violeta al interior.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Retablo mayor. Sagrario. Pintura de Santa Bárbara.  (Foto de Jesús Díaz). En el tablero sur del cuerpo superior del sagrario se representa a Santa Bárbara que identificamos por la torre o maqueta de iglesia que porta  en sus manos, torre en la que fue encarcelada por su propio padre por su condición de cristiana. Se mantienen las mismas tonalidades cromáticas que en las dos pinturas anteriores, verdes, rojos, violetas.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Retablo de la Virgen del Rosario.  (Foto de Jesús Díaz). El retablo que decora la cabecera de la nave añadida en el siglo XVII es  también bello y encaja a la perfección desde un punto de vista estético en su lugar de ubicación. Vemos en la parte inferior el altar decorado con motivos dorados, sobre él el zócalo o banco-sotabanco del retablo, ornamentado con guirnaldas doradas; encima apreciamos el cuerpo principal del retablo compuesto de una gran hornacina de medio punto, flanqueada por columnas pareadas compuestas, en la que luce la talla de la titular, la Virgen del Rosario; delante de las columnas se sitúan las  imágenes de San Francisco Javier y San Cristóbal;  el cuerpo superior, que se yergue sobre el potente entablamento del inferior, adopta la forma de templete con machones y frontón triangular y en su hornacina adintelada luce una imagen moderna de la Virgen de Fátima sobre peana. Como es característico del neoclasicismo cuando los recursos económicos no son excesivos, se imita con la pintura materiales nobles, mármoles, jaspes, como apreciamos en las columnas compuestas y en la mazonería general del retablo que simula con pintura la tonalidad pétrea del mármol. Flanqueando el retablo vemos las tallas de San Pedro y San Pablo que proceden del retablo mayor y por tanto su factura corresponde a la segunda mitad del siglo XVIII.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Retablo de la Virgen del Rosario. Imagen de la titular con el Niño Jesús.(Foto de Jesús Díaz). La Virgen se representa erguida sobre una nube de la que emergen tres querubines. María viste túnica ocre-rosáceo y manto azul; está coronada y porta en su brazo izquierdo al Niño Jesús y en su mano derecha el rosario que identifica su advocación.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Retablo de la Virgen del Rosario. Imagen de San Francisco Javier.  (Foto de Jesús Díaz). Esta talla barroca se realizó hacia 1724, según se señala en el Catálogo Monumental de Navarra, como titular de un retablo colateral, según se desprende de la información del Libro de Fábrica de la iglesia. San Francisco Javier, patrono de Navarra, se representa en actitud movida y dinámica, como corresponde al barroco, vistiendo hábito jesuítico negro, roquete blanco y portando en su mano izquierda el crucifijo que le identifica. 
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Retablo de la Virgen del Rosario. Imagen de San Cristóbal portando al Niño Jesús sobre sus hombros. (Foto de Jesús Díaz). Se trata de una talla barroca de la segunda mitad del siglo XVII. El santo cananeo, de complexión gigante y robusta anatomía, se representa en actitud movida;  lleva sobre sus hombros al Niño Jesús  y porta en su mano derecha el báculo o cayado que le permitía realizar su trabajo cristiano, vadear un río de turbulentas aguas con los peregrinos sobre sus hombros.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Estatua de San Pedro que flanquea al retablo de la Virgen del Rosario. (Foto de Jesús Díaz). Procede esta talla del retablo mayor y por consiguiente se data en la segunda mitad del siglo XVIII. Se representa al santo con escaso pelo, barba y llevando el Libro en su mano derecha y las llaves de Cielos y Tierra, atributo que le caracteriza, en su mano derecha. Viste túnica verde y manto terciado rojo con ribete dorado.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Imagen de San Pablo que flanquea al retablo de la Virgen del Rosario. (Foto de Jesús Díaz). Al igual que la imagen anterior procede también del retablo mayor actual y por tanto se realizó en la segunda mitad del siglo XVIII. Se representa con el atributo que le caracteriza, la espada con la que fue decapitado. En su mano izquierda, hoy mutilada, probablemente llevaba el Libro. Al igual que San Pedro viste túnica verde y manto rojo de ampulosos pliegues y apea sobre una peana.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Retablo de la Virgen del Rosario. Ático con la imagen moderna de la Virgen de Fátima. (Foto de Jesús Díaz). El ático del retablo muestra una hornacina adintelada que cobija a la talla de la Virgen y un frontón triangular a modo de templete clasicista. Dos pebeteros flanquean la hornacina. Obsérvese el bello contraste cromático de las decoraciones doradas y la mazonería imitando mármol.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Vista parcial  de las bóvedas y de los retablos de la cabecera. (Foto de Jesús Díaz). En primer término apreciamos la bóveda de la nave añadida en el siglo XVII que utiliza tardíamente elementos tardo góticos, esto es una bóveda de crucería con terceletes y ligaduras y claves circulares. Las nervaduras de piedra de hermosa estética y férrea simetría confluyen en los cuatro ángulos del tramo apeando en atractivas ménsulas. Al fondo apreciamos el retablo mayor y la bóveda de crucería, también con terceletes y ligaduras que cubre el tramo de la cabecera de la nave primitiva.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Bóveda del tramo del altar mayor. (Foto de Jesús Díaz). La bóveda de la nave primitiva, esto es de la nave principal que acoge el retablo mayor de la Asunción de la Virgen en su cabecera, es de estructura similar a la analizada en la nave de la epístola, esto es muestra dos nervios en diagonal y se completa con terceletes y ligaduras con claves circulares que muestran decoración relivaria. Los plementos triangulares, o espacios entre nervios, muestran una leve decoración pictórica de color ocre.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Bóveda del tramo del altar mayor. Clave. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en la imagen la clave central de la bóveda decorada con relieves sencillos que muestran una cruz central envuelta por una red de semicírculos.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Bóveda del tramo del altar mayor. Detalle. (Foto de Jesús Díaz). Observamos en esta clave lo que parece el campo de un escudo partido con la representación de un compás y una esfera, elementos que podrían relacionarse con la actividad arquitectónica o con motivos de la masonería, o quizás,  se trata de un simple escudo.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Bóveda del tramo del altar de la Virgen del Rosario.  (Foto de Jesús Díaz). Vemos en esta imagen la nervadura pétrea del tramo de la cabecedra de la nave añadida en el siglo XVII que exhibe una bella hechura y una estética de rígida geometría matemática.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Ménsula de soporte (Foto de Jesús Díaz). Los nervios de los tramos de las bóvedas discurren hasta los angulares descansando en bellas ménsulas como la que apreciamos en la imagen.


Aranarache. Iglesia de la Asunción. Vista general de la iglesia desde el altar mayor. (Foto de Jesús Díaz). Vemos parcialmente en esta imagen las dos naves y especialmente el coro de la iglesia que se distribuye en dos partes adaptadas a cada una de las naves que coinciden con la traza o diseño presentado en el siglo XVII por el arquitecto remodelador, traza que se conserva en el Libro de Fábrica de la iglesia. El coro de la nave primitiva, que vemos en primer término de la foto, se cubre con bóveda de crucería simple; al igual que su hermano del sur descansa sobre un arco de piedra rebajado y de potente factura. Al fondo apreciamos que el muro occidental se abre mediante una ventana abocinada y de cabecera muy rebajada que sirve para iluminar el templo desde el muro de los pies. Este espacio septentrional del coro se comunica  con el espacio meridional, más pequeño, que observamos en segundo término. Muestra una bóveda de medio punto, estrecha y apuntada, y un vano similar al descrito pero que se abre en el muro sur. Al fondo vemos la puerta de acceso al espacio de la torre que alberga la escalera. En la parte inferior vemos también la puerta de subida al coro, al trasdós de las bóvedas y al cuerpo de campanas de la torre, que muestra una factura adintelada al igual que la superior. En la parte norte del coro, la más amplia, hay una sillería de madera y un facistol. Ambas partes del coro quedan delimitadas al este por balaustradas.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Vista  parcial del coro. (Foto de Jesús Díaz). A la izquierda apreciamos parcialmente el coro sur con su balaustrada de madera y a la derecha vemos el coro norte.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Fuente mural de la sacristía. (Foto de Jesús Díaz). Hermosa fuente de piedra encastrada en el muro de la sacristía. Adopta la forma de hornacina de medio punto con perfiles moldurados y destacada línea de impostas. Un grifo moderno permite al agua fluir sobre una pila de perfil curvilíneo.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Pila bautismal.  (Foto de Jesús Díaz). Corresponde su factura a época medieval. Se compone de un corto fuste cilíndrico y una taza cilíndrica cuya parte inferior se une al fuste mediante un cuerpo troncocónico invertido. La pila es lisa, sin decoración, salvo una gran serpiente  que se enrosca en la parte inferior del fuste.
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Pila bautismal. Detalle del pie con serpiente enroscada. (Foto de Jesús Díaz).

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Pila de agua bendita. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en la imagen la pila de agua bendita, sin fuste, incrustada en la pared y hecha con piedra jaspeada de color ocre. La pequeña taza  circular adopta forma de ménsula mural; sobre ella luce una cruz latina en relieve. Bajo la fuente vemos una placa pétrea grisácea con hornacina central ( que muestra un fragmento de pilar en su interior), flanqueada por pilares con anilla o faja central; la hornacina exhibe cabecera en forma de arco conopial doble, culminando en una gran hoja de acanto como coronamiento. A la izquierda  de la vertical formada por la pila de agua bendita y la placa pétrea vemos un atril con fuste pétreo y reposadero de madera. Sobre él, encastrada en la pared, apreciamos una pieza circular de bronce decorada con relieve e inscripciones. Vemos una gran cruz central en cuyos brazos se lee IESUS CHRISTUS DEUS HOMO, y en franja circular que une los brazos se lee: "VIVIT REGNAT IMPERAT MCMI" (Año 1901). En una franja circular exterior, concéntrica con la anterior, leemos :  "OSCULANTIBUS CRUCEM HANC ECCLESIA POSITAM ET RECITANTIBUS PATER INDULGENTIA 200 DIERUM SEMEL IN DIE". (Indulgencias por besar la cruz una vez al día durante 200 días).
Aranarache. Iglesia de la Asunción. Pilar de soporte del soto-coro. (Foto de Jesús Díaz). Vemos que el pilar es de sección rectangular con esquinas achaflanadas y en él apoyan los dos arcos rebajados sobre los que se asienta el coro. En las enjutas de los arcos vemos  una gran punta de diamante como decoración.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Arco rebajado del soto-coro en la nave principal. (Foto de Jesús Díaz). Vemos cómo el techo del soto-coro es plano con maderos paralelos y bovedillas entre ellos. Al fondo, a la izquierda, una pequeña puerta adintelada permite entrar en la parte baja de la torre campanario.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Soto-coro en la nave principal. Detalle. (Foto de Jesús Díaz). Desde el espacio acogedor del soto-coro tenemos una vista hermosa de la iglesia y de su bella cabecera decorada con los retablos.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Escalera de acceso al coro y a la torre campanario. (Foto de Jesús Díaz). Una escalera de caracol, o en espiral, permite el acceso al coro, al trasdós de las bóvedas y al cuerpo de campanas de la torre. La escalera de piedra se despliega en torno a una columna maciza central compuesta por tambores cilíndricos superpuestos. Los escalones triangulares y los sillares curvilíneos que conforman el espacio son de buena factura.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Vista general del coro en la nave principal. (Foto de Jesús Díaz). Una sillería compuesta por largos bancos de altos respaldos se adosan a las paredes del coro. Un facistol se halla en el espacio intermedio de comunicación de ambos coros, espacios que se unen a través de un arco muy rebajado.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Vista de la sillería del coro. (Foto de Jesús Díaz). Los bancos corridos de altos respaldos y crestería simétrica y repetitiva abrazan los muros, las nervaduras de las bóvedas confluyen en bellas ménsulas angulares y el suelo del coro muestra grandes y robustos tablones de roble de color oscuro, color uniforme con la sillería y los bancos corridos de espaldar y laterales abalaustrados.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Vista general de la iglesia desde el coro. (Foto de Jesús Díaz). Desde el coro tenemos las más bellas perspectivas de la iglesia, con sus coloridos retablos en la cabecera y sus bóvedas de piedra protegiendo el espacio.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Armadura a cuatro aguas de la torre. (Foto de Jesús Díaz). La torre, de planta cuadrangular, muestra una cubierta de madera potente y hermosa. Grandes maderos y tablazón de cierre conforman la armadura que sostiene el tejado.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Torre con vista de las campanas. Detalle. (Foto de Jesús Díaz). Campanas de bronce de distinto tamaño se alojan en el último cuerpo de la torre.

Aranarache. Iglesia de la Asunción. Armadura a dos aguas de la nave de la iglesia. (Foto de Jesús Díaz). Sobre la bóveda de las naves y de la cabecera  y bajo la cubierta y el tejado  vemos un espacio de solera curvilínea en el que se despliega la potente estructura lígnea de soporte del tejado. Grandes maderos estructuran la amplia armadura de par e hilera que sostiene la cubierta de teja.

Entre la orfebrería que se cita en el catálogo monumental, hoy a buen recaudo, destacan una campanilla de bronce del siglo XVI ornamentada con motivos vegetales rodeando a la figura de Cristo Crucificado,  un copón de plata dorada de hacia 1600 de esquema bajorenacentista salvo el astil liso añadido en el siglo XVII y la tapa que es barroca, un relicario de la Santa Espina y otros cuatro relicarios del siglo XIX tipo ostensorio.

3) ERMITA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL.

Al sur del cementerio de Aranarache, en la salida de la población hacia Eulate, se ubica la pequeña ermita de San Miguel Arcángel. Tiene planta rectangular, tejado a dos aguas y muros  de sillarejo revocados y blanqueados. Solamente dispone de una puerta de acceso adintelada en su muro sur, puerta que exhibe potentes sillares en sus jambas y en su dintel monolítico decorado en relieve con una cruz sobre el monte Gólgota. En su interior lucía el retablo mayor, barroco de principios del siglo XVIII, dedicado al titular San Miguel Arcángel. Se compone, como se indica en el Catálogo Monumental de Navarra, de banco ornamentado con ménsulas de follaje, cuerpo único entre columnas salomónicas encuadradas por aletones vegetales y un ático curvo muy ornamentado con un óvalo central en el que destaca una cruz. La hornacina central aloja la imagen del titular San Miguel Arcángel alanceando al demonio. Es en esta ermita donde en épocas pasadas los representantes de Aranarache, Larraona y Eulate se juntaban en torno al 29 de septiembre, día de San Miguel Arcángel, para elegir al Alcalde Ordinario del Valle que debía ser de Eulate e Hijosdalgo.
Aranarache. Ermita de San Miguel Arcángel. Vista de la fachada sur con la puerta de acceso y un estrecha ventana bajo el alero. (Foto de Jesús Díaz).

Aranarache. Ermita de San Miguel Arcángel. Vista de la fachada sur. (Foto de Jesús Díaz).

 Aranarache. Ermita de San Miguel Arcángel. Vista de la fachada sur. Detalle de la puerta de entrada. (Foto de Jesús Díaz).
Aranarache. Ermita de San Miguel Arcángel. Vista de la fachada este. (Foto de Jesús Díaz).










Aranarache. Ermita de San Miguel Arcángel. Vista de la fachada oeste. (Foto de Jesús Díaz).
Aranarache. Ermita de San Miguel Arcángel. Interior. Vista desde el altar.  (Foto de Jesús Díaz). El interior de la ermita es sencillo, planta rectangular, suelo de ladrillo macizo, muros revocados, lucidos y blanqueados y cubierta de madera a dos aguas. La cabecera es recta y lució en ella un pequeño retablo barroco de principios del siglo XVIII, hoy bastante deteriorado. 

Aranarache. Ermita de San Miguel Arcángel. Detalle de la hornacina del retablo que adornó su cabecera. (Foto de Jesús Díaz). El retablo, conservado en lugar seguro, se estructura en banco con ménsulas de follaje, cuerpo con hornacina central avenerada flanqueada por columnas salomónicas y ático curvo en cuyo centro destaca un óvalo central con cruz. La hornacina principal cobijaba el santo titular, San Miguel Arcángel alanceando al demonio, también del siglo XVIII.

Aranarache. Ermita de San Miguel Arcángel. Talla de San Miguel alanceando al demonio del retablo que adornó su cabecera. (Foto de Jesús Díaz). Se trata de una talla de vistosa policromía y evidente dinamismo. El Santo viste indumentaria militar romana, porta en su mano derecha espada flamígera y con su mano izquierda alancea al demonio que yace a sus pies vencido.
Aranarache. Ermita de San Miguel Arcángel. Retablo. Detalle del demonio alanceado por el santo. (Foto de Jesús Díaz). El demonio, príncipe de los ángeles caidos, derrotados por San Miguel, jefe de las milicias celestiales, se representa como híbrido de humano y animal. Está desnudo, muestra cuernos, cola, orejas de animal y rostro monstruoso. El hecho de que la talla se realizara probablemente en pino, a diferencia de la mazonería del retablo realizada probablemente en roble, ha provocado que se halle en estado de progresivo deterioro, devorado por los xilófagos.


Aranarache. Ermita de San Miguel Arcángel.  Detalle del retablo del titular. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en la foto las ménsulas de follaje voluminoso del banco del retablo.

 Aranarache. Ermita de San Miguel Arcángel. Detalle del retablo del titular que adornó la cabecera. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en la imagen un detalle del ático del retablo en cuyo centro luce un óvalo con cruz inscrita, envuelto por guirnaldas de flores y frutos. La propia cruz está formada por motivos vegetales.
Aranarache. Ermita de San Miguel Arcángel. Retablo que adornó su cabecera. Detalle de una cola de milano. (Foto de Jesús Díaz). Era característico en época medieval y moderna la unión de diferentes tablas mediante la técnica conocida como "colas de milano" cual piezas en forma de mariposa que encastran en tablas anexas.

4) ERMITA DE SAN LORENZO.

Aranarache. Ermita de San Lorenzo. Vista exterior desde el suroeste. (Foto de Jesús Díaz). Si subimos por el puerto de Aranarache y tomamos la bifurcación izquierda alcanzamos la cresta rocosa de la sierra de Limitaciones y en su mismo inicio  se levanta la ermita de San Lorenzo. Es un edificio cuyo origen se remonta probablemente al siglo XVI. Tiene planta rectangular, alargada y estrecha, se cubre con tejado a dos aguas y predomina en él la horizontalidad sobre la verticalidad. Sus muros muestran sillar en los esquinales, en el vano de entrada a la ermita, en la estrecha ventana sur  del presbiterio y en el pilar meridional, siendo el resto de los muros de sillarejo y mampostería. En el oeste se abre otro vano adintelado a una estancia independiente que no comunica con la nave de la ermita y que se utiliza como resguardo para ganaderos, pastores y cazadores.
Aranarache. Ermita de San Lorenzo. Vista exterior desde el sureste. (Foto de Jesús Díaz). La ermita muestra al exterior su piedra desnuda. Ha tenido un proceso de restauración ya concluido en el interior y avanzado en el exterior. Quizás falta el relleno de argamasa de los intersticios entre las piedras.

 Aranarache. Ermita de San Lorenzo. Fachada oeste. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en la imagen la barrera que separa la zona de la aldaya de Aranarache y la sierra de Limitaciones.
Aranarache. Ermita de San Lorenzo. Vista exterior desde el noroeste. (Foto de Jesús Díaz). Apreciamos en esta imagen la forma longilínea y angosta de la ermita y su aspecto recio y rústico acorde con el ámbito natural en que se ubica.

 Aranarache. Ermita de San Lorenzo. Fachada este. (Foto de Jesús Díaz). El muro oriental al igual que el occidental y el septentrional carecen de vanos que se reservan para la fachada más cálida, la sur. Las vertientes prolongadas del tejado protejen los bajos muros de la ermita de las inclemencias del tiempo y de los rigurosos inviernos amescoanos.









Aranarache. Ermita de San Lorenzo. Cubierta del cuarto de los pastores. (Foto de Jesús Díaz). Al igual que el espacio religioso de la ermita el espacio profano correspondiente a pastores y cazadores se cubre con maderos y tabla como vemos en la imagen.

Aranarache. Ermita de San Lorenzo. Dintel de madera del cuarto de los pastores. (Foto de Jesús Díaz). El dintel  que apreciamos en la imagen no es pétreo sino compuesto por potentes maderos dispuestos en horizontal. Sobre ellos observamos las piedras del muro que ascienden hasta el alero.

Aranarache. Ermita de San Lorenzo. Puerta de acceso a la ermita. (Foto de Jesús Díaz). La puerta  adintelada que apreciamos en la foto muestra un dintel pétreo monolítico y unas jambas con potentes sillares colocados a soga y tizón.

Aranarache. Ermita de San Lorenzo. Vista general interior desde los pies. (Foto de Jesús Díaz). El espacio interior de la ermita es largo y angosto. y se cubre con armadura de par e hilera con dos potentes tirantes en las zonas oriental y occidental de la ermita. Una pila de agua bendita de piedra se halla encastrada en el muro meridional. Al fondo apreciamos la mesa de altar y sobre ella la imagen del titular de la ermita, San Lorenzo. En el muro sur vemos en el presbiterio la ventana que ilumina la cabecera, muy estrecha al exterior y con gran abocinamiento al interior.

Aranarache. Ermita de San Lorenzo. Vista general interior desde el altar. (Foto de Jesús Díaz). Si nos situamos en la cabecera, junto al altar, vemos esta imagen de la ermita. A la izquierda, en el muro de la epístola se abre la puerta adintelada de acceso y junto a ella se sitúa, incrustada en la pared, la pequeña pila de piedra. No hay coro a los pies. Los muros, como vemos en la foto, están enfoscados y blanqueados y las maderas de la cubierta barnizadas.

Aranarache. Ermita de San Lorenzo. Interior. Altar y escultura de San Lorenzo. (Foto de Jesús Díaz). El altar exhibe una gran losa horizontal de piedra sobre un soporte cúbico de construcción que a su vez apoya sobre un suelo de azulejería. La imagen de San Lorenzo se yergue sobre el altar, silenciosa en la inmensidad boscosa de la sierra.
Aranarache. Ermita de San Lorenzo. Interior. Escultura de San Lorenzo. (Foto de Jesús Díaz). San Lorenzo se representa en escultura exenta, de pie, con voluminosa indumentaria diaconal sobre una peana de madera. Oscense de origen, fue diácono del papa Sixto II y administrador de los tesoros de la iglesia. Fue martirizado  en el siglo III d.c. en Roma  en tiempos del emperador Valeriano; fue quemado vivo sobe una parrilla, su atributo de identificación más característico, junto a la palma del martirio, la vestimenta diaconal y el evangeliario. A veces puede llevar una bolsa de dinero o un cofre como administrador de la iglesia romana, cofre que parece portar en su mano derecha en la imagen de Aranarache. Su fiesta se celebra el 10 de agosto. Se representa como un hombre joven, con tonsura clerical, con alba talar y dalmática. Un simple aro férreo a modo de corona indica su santidad.

Aranarache. Ermita de San Lorenzo. Pila de agua bendita. (Foto de Jesús Díaz). Se sitúa junto a la puerta de entrada, encastrada en el muro sur. Es pequeña en forma de taza avenerada y se fecha en el siglo XVI.
Aranarache. Ermita de San Lorenzo. Iniciamos el descenso hacia la población. (Foto de Jesús Díaz). Al fondo vemos la hermosa ermita a la que decimos hasta pronto e iniciamos el descenso hacia Araranarache por un camino tortuoso, en pendiente, y alfombrado por hojas secas de haya.









Aranarache. Puesta de sol, vista desde el puerto, bajando de la ermita de San Lorenzo. (Foto de Jesús Díaz). El momento de descenso, ya en las proximidades de Aranarache, nos regala este espléndido crepúsculo saturado de sombras, ocres, violetas  y oros en diferentes tonalidades cuya contemplación momentánea justifica toda una existencia.  Los negros montes, Lóquiz, Limitaciones, y los árboles sarmentosos recortan sus dormidas siluetas en el océano de fuego.










Aranarache. Puesta de sol vista desde el puerto bajando de la ermita de San Lorenzo . (Foto de Jesús Díaz). Ya un poco más abajo, próximos a la barrera y a las primeras casas de la población, entre las que se encuentra la de Rufino y su quesería, el Destino, o quizás San Lorenzo, nos sigue deleitando con semejante puesta de sol digna de los dioses y de los humanos escogidos.

5) OTRAS ERMITAS.

Desafortunadamente no contamos ya con la ermita de San Cristóbal, patrón de los conductores,  que también disfrutaron los habitantes de Aranarache, así como con las ermitas de Santa Águeda y de la Visitación, también denominada de Santa Isabel. Estas tres ermitas son mencionadas en la documentación archivística conservada.

6) CEMENTERIO.



Aranarache. Cementerio. Fachada principal. (Foto de Jesús Díaz). El cementerio se ubica en las afueras de la población, junto a la carretera comarcal dirección Eulate. Tiene planta cuadrangular y sus muros están revocados y blanqueados.

 Aranarache. Cementerio. Fachada principal. Portada de acceso. (Foto de Jesús Díaz). La puerta principal es adintelada, se cierra con una puerta metálica de dos hojas abierta mediante barrotes en su parte superior, y como coronamiento se alza un escalonamiento de construcción que culmina en una bella cruz de metal.










Aranarache. Cementerio. Cruz sobre la puerta de acceso. (Foto de Jesús Díaz).

 Aranarache. Cementerio. Cruz sobre la puerta de acceso. Detalle de la imagen de la Virgen María. (Foto de Jesús Díaz). En la intersección de los brazos de la cruz luce , inserta en un óvalo, la efigie de María representada en posición frontal como mujer joven de bellos rasgos y con velo.

Aranarache. Cementerio. Interior con la fachada norte de la ermita de San Miguel Arcángel al fondo. (Foto de Jesús Díaz). Diversos monumentos funerarios jalonan el espacio del cementerio; vemos en la imagen numerosas cruces y lápidas, adornadas con hermosas flores como recuerdo de los vivos a sus fallecidos.

Aranarache. Cementerio. Interior. (Foto de Jesús Díaz). Al fondo apreciamos la mole imponente del monte de Lóquiz.

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