Gollano.
Casa de la población. Escudo de los Baquedano (tres fajas) y de los Urra (tres calderos).
(Foto de Jesús Díaz).
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Gollano. Vestigios del Palacio-fortaleza construido por Don Fernando de Baquedano en el último tercio del siglo XV.
(Foto de Jesús Díaz).
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Gollano. Casa rural "El Abuelo". Detalle de la fachada principal.
(Foto de Jesús Díaz).
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Gollano. Casa rural "El Rintxo". Fachada principal.
(Foto de Jesús Díaz).
Gollano. Casa rural "Gaineko Etxea". Fachada principal.
(Foto de Jesús Díaz).
. Gollano. Fuente y lavadero públicos en el centro de la población tras la reciente restauración. (Foto de Jesús Díaz).
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GOLLANO. ARQUITECTURA CIVIL PUBLICA Y PRIVADA, ARQUITECTURA MILITAR-PALACIEGA, E INGENIERIA CIVIL.
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1) ARQUITECTURA CIVIL PUBLICA Y PRIVADA.
a) Edificio del Concejo y La Sociedad.
b) Casas Rurales : El Abuelo, El Rintxo y Gaineko Etxea.
c) Caserío.
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2) ARQUITECTURA MILITAR.
a) Vestigios del Palacio-fortaleza de los Baquedano.
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3) INGENIERIA CIVIL.
a) Fuente y Lavadero públicos.
1) ARQUITECTURA CIVIL PUBLICA Y PRIVADA.
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Incluiremos en este apartado un breve análisis del edificio del Concejo y la Sociedad, las dos casas rurales y el caserío o viviendas en general de la población de Gollano.
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a) Edificio del Concejo y de la Sociedad.
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Gollano.
Casa de la población. Edificio del Concejo y de la Sociedad.
(Foto de Jesús Díaz).
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En la entrada de la población por la carretera local podemos contemplar el sólido e imponente edificio de planta cuadrangular y cubrición con teja que vemos en la imagen, edificio en el que se ubican las instalaciones del Concejo de Gollano (recordemos que el Ayuntamiento de Améscoa Baja se halla en Zudaire) y de la Sociedad de la población, entre otras. Es un edificio con historia pues al parecer durante las guerras carlistas fue utilizado como hospital. También es el edificio de las antiguas escuelas de la localidad. Vemos en la foto la fachada principal en la que apreciamos una estructuración en tres pisos y ático, con numerosos vanos rectangulares verticales, salvo los del ático que son apaisados, aunque todos ellos son adintelados y enmarcados por buena sillería que también observamos en los esquinales. En el tercer piso destaca un balcón de base moldurada sobre ménsula y con antepecho de rejería. La portada muestra un gran dintel con dovelas en cuña o si lo expresamos de otra manera, un tanto contradictoria, muestra un arco de cabecera arquitrabado o adintelado. Las jambas exhiben igualmente buena sillería.
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Gollano.
Casa de la población. Edificio del Concejo y de la Sociedad.
(Foto de Jesús Díaz).
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La casa anterior muestra en su cara oeste una construcción cuidada y de calidad como ya hemos visto en la fachada principal sur. El muro se abre con simetría mediante numerosos vanos rectangulares adintelados, mostrando el edificio por este lado una mayor verticalidad a la que contribuye el muro curvilíneo con verja que se alza sobre la calle abrazando un espacio que se ha habilitado para parque infantil de la población. Dado que esta casa se halla a la entrada de la la localidad se ha colocado un panel informativo para facilitar el recorrido de los visitantes.
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Gollano.
Casa de la población. Edificio del Concejo y de la Sociedad.
(Foto de Jesús Díaz).
.
Apreciamos en esta imagen el mismo edificio anterior pero viendo parcialmente su cara este y en escorzo o soslayo la cara principal sur. Destaca la volumetría cúbica de perfiles rotundos y decididos. Vemos en la foto que la casa se cubre con teja a cuatro vertientes. Una corta línea de pequeños vanos triangulares sobre una cornisilla a modo de palomar se ve en la parte superior del muro. Al fondo como es habitual en Améscoa percibimos la sierra de Limitaciones y el cielo azul.
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Gollano.
Casa de la población. Edificio del Concejo y de la Sociedad.
(Foto de Jesús Díaz).
.
Apreciamos en esta imagen la misma foto anterior pero con una mayor aproximación fotográfica. Los rayos del sol lamen gozosos las viejas piedras del edificio y los árboles de la izquierda extienden sus innumerables manos verdes con ánimo seguramente de acariciar sus vetustos muros.
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Gollano.
Casa de la población. Edificio del concejo y de la Sociedad. Detalle de la portada.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en esta imagen la portada enmarcada con buena sillería y con dovelas en cuña de encaje perfecto del edificio anterior. Apreciamos que el muro entre-vanos es de sillarejo o mampostería. La puerta de madera sigue la tradición amescoana pero con la variante de disponer de apertura central con ventanillo superior. Exhibe también los clavos de gran cabeza que sirven de unión del tablado y de ornamento, y un picaporte de elegante hechura.
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b) Casas Rurales.
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De las varias casas rurales que existen en Améscoa, y que componen junto con el Hotel Irigoyen de Zudaire la oferta de alojamiento del valle, dos de ellas se localizan en Gollano y son conocidas como casa rural "El Abuelo" y casa rural "El Rintxo". Las otras casas rurales de Améscoa son "Sorginetxe" en Larraona, "Uiarra" en Aranarache, "Goienea" en Eulate, y "Aialusa" y "Urederra" en Baquedano.
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- Casa Rural "El Abuelo".
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Gollano.
Casa rural "El Abuelo".
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en la imagen la fachada principal de la casa rural "El Abuelo". El edificio tiene una planta irregular que se adapta a las calles que la circundan y unos muros de sillarejo quebrados y angulares que le otorgan una belleza especial. Se accede a él por una pequeña calle flanqueada a la derecha por un muro de huerta y a la izquierda por una valla corta de madera y una alta higuera que asciende casi hasta el tejado de la casa. La fachada de acceso, de fuerte sabor rústico y tradicional, se dispone en forma angular, situándose la portada en la cara frontal. Sobre esta planta-calle se dispone una balconada-terraza de madera de forma triangular protegida por el gran alero del tejado que cubre todo el ángulo con su viguería de madera.
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Gollano.
Casa rural "El Abuelo".
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en la imagen la parte superior de la fachada principal con la terraza sobre vigas de madera y antepecho con balaustrada también de madera. Dos ventanales adintelados dan a esta balconada en la que lucen numerosos geranios rojos y un banco de madera adosado a la pared. Una pequeña ventana se abre bajo el gran alero a la altura del ático.
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Gollano.
Casa rural "El Abuelo".
(Foto de Jesús Díaz).
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Observamos en esta imagen la planta-calle de la fachada principal, con la portada de acceso y una ventana con dintel de madera protegidas ambas por la terraza. La portada tiene una cabecera en forma de arco rebajado con dovelas en cuña y jambas de sillares. La puerta de madera es moderna pero tiene reminiscencias tradicionales amescoanas como dos hojas y clavos de gran cabeza. .
Gollano.
Casa rural "El Abuelo".
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en esta foto el acogedor rincón de acceso a la casa rural. Varios elementos decorativos alegran el mismo y le conceden un aspecto rural y tradicional, una rueda de carro con radios, eje y aro de madera, todo ello con refuerzos metálicos, dos flores del sol o eguzkilores sobre el doble dintel de madera de la ventana ( esta flor tiene connotaciones apotropaicas, de protección de la casa), una ristra de cebollas y otra de maíces colgando de la pared, un rótulo con el nombre de la casa sobre madera y azulejos blancos y azules, un gran macetero excavado en un tronco de árbol, y un tronco de madera horizontal sobre el suelo, a modo de banco, para solaz y descanso.
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Gollano.
Casa rural "El Abuelo". Detalles decorativos junto a la ventana.
(Foto de Jesús Díaz).
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Apreciamos en este detalle de la fachada alguno de los elementos decorativos y protectores de la casa, eguzkilores, cebollas, maíces. El rótulo nominativo de la casa se dispone sobre una placa de madera clavada en la pared, en la que se han pegado los azulejos de cerámica en tres líneas para ajustarse a la leyenda CASA/EL/ABUELO. La piedra mural está cuidadosamente unida en los intersticios mediante cemento.
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Gollano.
Casa de la población. Casa rural "El Abuelo" y entorno.
(Foto de Jesús Díaz).
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- Casa Rural "El Rintxo".
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Gollano.
Cartel informativo de la casa rural "El Rintxo".
(Foto de Jesús Díaz).
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Una vez llegamos por la carretera local a Gollano, a las inmediaciones del edificio del Concejo, observamos sobre el muro de una de las casas situadas a la derecha la información que vemos en esta original imagen. Apreciamos, pintada sobre la pared, la leyenda "Casa Rural El Rintxo" intercalada con una gran llave de bella traza que se aloja en el interior de una casita perfilada con enmarques de madera y clavada en la pared. Una flecha pintada en el muro nos indica el camino a seguir.
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Gollano.
Casa rural "El Rintxo".
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en esta imagen la casa rural "El Rintxo" desde el sur. Se halla al final de la calle junto a los campos de la población con unas vistas paisajísticas preciosas. Es un gran caserón rehabilitado en piedra a la vista y madera y con decoración rústica atractiva. Tiene dos plantas y ático y se cubre con teja. En el muro sur dispone de un pequeño jardín, limitado con un murete de mampostería, que contiene barbacoa, mesas para el ocio y el descanso, bancos. La planta ático se abre en la fachada sur mediante grandes ventanales acristalados separados por pilares pétreos.
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Gollano.
Casa rural "El Rintxo".
(Foto de Jesús Díaz).
GOLLANO. ARQUITECTURA CIVIL PUBLICA Y PRIVADA, ARQUITECTURA MILITAR-PALACIEGA, E INGENIERIA CIVIL.
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1) ARQUITECTURA CIVIL PUBLICA Y PRIVADA.
a) Edificio del Concejo y La Sociedad.
b) Casas Rurales : El Abuelo, El Rintxo y Gaineko Etxea.
c) Caserío.
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2) ARQUITECTURA MILITAR.
a) Vestigios del Palacio-fortaleza de los Baquedano.
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3) INGENIERIA CIVIL.
a) Fuente y Lavadero públicos.
1) ARQUITECTURA CIVIL PUBLICA Y PRIVADA.
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Incluiremos en este apartado un breve análisis del edificio del Concejo y la Sociedad, las dos casas rurales y el caserío o viviendas en general de la población de Gollano.
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a) Edificio del Concejo y de la Sociedad.
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Gollano.
Casa de la población. Edificio del Concejo y de la Sociedad.
(Foto de Jesús Díaz).
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En la entrada de la población por la carretera local podemos contemplar el sólido e imponente edificio de planta cuadrangular y cubrición con teja que vemos en la imagen, edificio en el que se ubican las instalaciones del Concejo de Gollano (recordemos que el Ayuntamiento de Améscoa Baja se halla en Zudaire) y de la Sociedad de la población, entre otras. Es un edificio con historia pues al parecer durante las guerras carlistas fue utilizado como hospital. También es el edificio de las antiguas escuelas de la localidad. Vemos en la foto la fachada principal en la que apreciamos una estructuración en tres pisos y ático, con numerosos vanos rectangulares verticales, salvo los del ático que son apaisados, aunque todos ellos son adintelados y enmarcados por buena sillería que también observamos en los esquinales. En el tercer piso destaca un balcón de base moldurada sobre ménsula y con antepecho de rejería. La portada muestra un gran dintel con dovelas en cuña o si lo expresamos de otra manera, un tanto contradictoria, muestra un arco de cabecera arquitrabado o adintelado. Las jambas exhiben igualmente buena sillería.
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Gollano.
Casa de la población. Edificio del Concejo y de la Sociedad.
(Foto de Jesús Díaz).
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La casa anterior muestra en su cara oeste una construcción cuidada y de calidad como ya hemos visto en la fachada principal sur. El muro se abre con simetría mediante numerosos vanos rectangulares adintelados, mostrando el edificio por este lado una mayor verticalidad a la que contribuye el muro curvilíneo con verja que se alza sobre la calle abrazando un espacio que se ha habilitado para parque infantil de la población. Dado que esta casa se halla a la entrada de la la localidad se ha colocado un panel informativo para facilitar el recorrido de los visitantes.
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Gollano.
Casa de la población. Edificio del Concejo y de la Sociedad.
(Foto de Jesús Díaz).
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Apreciamos en esta imagen el mismo edificio anterior pero viendo parcialmente su cara este y en escorzo o soslayo la cara principal sur. Destaca la volumetría cúbica de perfiles rotundos y decididos. Vemos en la foto que la casa se cubre con teja a cuatro vertientes. Una corta línea de pequeños vanos triangulares sobre una cornisilla a modo de palomar se ve en la parte superior del muro. Al fondo como es habitual en Améscoa percibimos la sierra de Limitaciones y el cielo azul.
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Gollano.
Casa de la población. Edificio del Concejo y de la Sociedad.
(Foto de Jesús Díaz).
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Apreciamos en esta imagen la misma foto anterior pero con una mayor aproximación fotográfica. Los rayos del sol lamen gozosos las viejas piedras del edificio y los árboles de la izquierda extienden sus innumerables manos verdes con ánimo seguramente de acariciar sus vetustos muros.
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Gollano.
Casa de la población. Edificio del concejo y de la Sociedad. Detalle de la portada.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en esta imagen la portada enmarcada con buena sillería y con dovelas en cuña de encaje perfecto del edificio anterior. Apreciamos que el muro entre-vanos es de sillarejo o mampostería. La puerta de madera sigue la tradición amescoana pero con la variante de disponer de apertura central con ventanillo superior. Exhibe también los clavos de gran cabeza que sirven de unión del tablado y de ornamento, y un picaporte de elegante hechura.
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b) Casas Rurales.
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De las varias casas rurales que existen en Améscoa, y que componen junto con el Hotel Irigoyen de Zudaire la oferta de alojamiento del valle, dos de ellas se localizan en Gollano y son conocidas como casa rural "El Abuelo" y casa rural "El Rintxo". Las otras casas rurales de Améscoa son "Sorginetxe" en Larraona, "Uiarra" en Aranarache, "Goienea" en Eulate, y "Aialusa" y "Urederra" en Baquedano.
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- Casa Rural "El Abuelo".
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Gollano.
Casa rural "El Abuelo".
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en la imagen la fachada principal de la casa rural "El Abuelo". El edificio tiene una planta irregular que se adapta a las calles que la circundan y unos muros de sillarejo quebrados y angulares que le otorgan una belleza especial. Se accede a él por una pequeña calle flanqueada a la derecha por un muro de huerta y a la izquierda por una valla corta de madera y una alta higuera que asciende casi hasta el tejado de la casa. La fachada de acceso, de fuerte sabor rústico y tradicional, se dispone en forma angular, situándose la portada en la cara frontal. Sobre esta planta-calle se dispone una balconada-terraza de madera de forma triangular protegida por el gran alero del tejado que cubre todo el ángulo con su viguería de madera.
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Gollano.
Casa rural "El Abuelo".
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en la imagen la parte superior de la fachada principal con la terraza sobre vigas de madera y antepecho con balaustrada también de madera. Dos ventanales adintelados dan a esta balconada en la que lucen numerosos geranios rojos y un banco de madera adosado a la pared. Una pequeña ventana se abre bajo el gran alero a la altura del ático.
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Gollano.
Casa rural "El Abuelo".
(Foto de Jesús Díaz).
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Observamos en esta imagen la planta-calle de la fachada principal, con la portada de acceso y una ventana con dintel de madera protegidas ambas por la terraza. La portada tiene una cabecera en forma de arco rebajado con dovelas en cuña y jambas de sillares. La puerta de madera es moderna pero tiene reminiscencias tradicionales amescoanas como dos hojas y clavos de gran cabeza. .
Gollano.
Casa rural "El Abuelo".
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en esta foto el acogedor rincón de acceso a la casa rural. Varios elementos decorativos alegran el mismo y le conceden un aspecto rural y tradicional, una rueda de carro con radios, eje y aro de madera, todo ello con refuerzos metálicos, dos flores del sol o eguzkilores sobre el doble dintel de madera de la ventana ( esta flor tiene connotaciones apotropaicas, de protección de la casa), una ristra de cebollas y otra de maíces colgando de la pared, un rótulo con el nombre de la casa sobre madera y azulejos blancos y azules, un gran macetero excavado en un tronco de árbol, y un tronco de madera horizontal sobre el suelo, a modo de banco, para solaz y descanso.
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Gollano.
Casa rural "El Abuelo". Detalles decorativos junto a la ventana.
(Foto de Jesús Díaz).
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Apreciamos en este detalle de la fachada alguno de los elementos decorativos y protectores de la casa, eguzkilores, cebollas, maíces. El rótulo nominativo de la casa se dispone sobre una placa de madera clavada en la pared, en la que se han pegado los azulejos de cerámica en tres líneas para ajustarse a la leyenda CASA/EL/ABUELO. La piedra mural está cuidadosamente unida en los intersticios mediante cemento.
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Gollano.
Casa de la población. Casa rural "El Abuelo" y entorno.
(Foto de Jesús Díaz).
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- Casa Rural "El Rintxo".
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Gollano.
Cartel informativo de la casa rural "El Rintxo".
(Foto de Jesús Díaz).
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Una vez llegamos por la carretera local a Gollano, a las inmediaciones del edificio del Concejo, observamos sobre el muro de una de las casas situadas a la derecha la información que vemos en esta original imagen. Apreciamos, pintada sobre la pared, la leyenda "Casa Rural El Rintxo" intercalada con una gran llave de bella traza que se aloja en el interior de una casita perfilada con enmarques de madera y clavada en la pared. Una flecha pintada en el muro nos indica el camino a seguir.
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Gollano.
Casa rural "El Rintxo".
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en esta imagen la casa rural "El Rintxo" desde el sur. Se halla al final de la calle junto a los campos de la población con unas vistas paisajísticas preciosas. Es un gran caserón rehabilitado en piedra a la vista y madera y con decoración rústica atractiva. Tiene dos plantas y ático y se cubre con teja. En el muro sur dispone de un pequeño jardín, limitado con un murete de mampostería, que contiene barbacoa, mesas para el ocio y el descanso, bancos. La planta ático se abre en la fachada sur mediante grandes ventanales acristalados separados por pilares pétreos.
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Gollano.
Casa rural "El Rintxo".
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos también en esta imagen la fachada sur en un día otoñal. El jardincillo aledaño a la casona tiene una portada de acceso, descentrada, con dintel de madera y una ventana enmarcada con grandes sillares. Sin duda se trata de los vestigios de una casa anterior derruida y cuyos muros inferiores se han reaprovechado. Obsérvese que los esquinales muestran a la vista buenos sillares de piedra al igual que la propia casa rural. Al fondo de la imagen observamos la mancha parda de la sierra de Limitaciones difuminada por las brumas matinales.
Gollano.
Casa rural "El Rintxo".
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en esta imagen la cara este, la fachada principal, de la casa rural vista en escorzo. A la izquierda apreciamos otra puerta de madera que permite el acceso al jardín. Macetas y vegetación diversa alegran el entorno
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Gollano.
Casa rural "El Rintxo".
(Foto de Jesús Díaz).
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Observamos en esta imagen la fachada principal de la casa rural "El Rintxo". El acceso a la planta intermedia, la planta noble de la casa, se realiza mediante una escalera de piedra que culmina en un rellano desde el que se accede, mediante dos puertas gemelas, con un dintel común de madera, al interior de la casa. El rellano de la escalera sirve de protección a la portada de la planta inferior que muestra buenos sillares en las jambas y un dintel monolítico. Enredaderas de verde frondosidad y colores otoñales ascienden por la balaustrada metálica de la escalera y por los muros de la fachada. En el ático se abren tres pequeñas ventanas enmarcadas por potentes sillares. Una farola moderna, de estilo rústico, colocada en uno de los esquinales ilumina por la noche tanto el recogido jardín como la zona de la fachada principal.
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Gollano.
Casa rural "El Rintxo". Detalle de la fachada principal.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en la imagen un detalle del eje central de la fachada principal. En la planta intermedia flanquean a las dos puertas de entrada dos pequeñas ventanas adinteladas con enmarques de buenos sillares que muestran una leve moldura exterior. En el gran dintel de madera de las dos puertas de entrada, sobre el pilar o mainel de separación de ambos vanos, se ha clavado un farolillo cónico con soporte metálico.
Gollano.
Casa rural "El Rintxo". Detalle nominativo.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en la imagen el nombre de la casa rural, al inicio de la escalera, pintado sobre dos viejos ventanillos de madera sabiamente reaprovechados con sus bellas bisagras y clavos. Las hojas de las enredaderas se aproximan a las tablas acariciándolas y proporcionándoles un bello enmarque natural.
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Gollano.
Casa rural "El Rintxo". Detalle decorativo en ventana.
(Foto de Jesús Díaz).
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Apreciamos en esta foto una ventana adintelada de la planta inferior de la casa. Sobre una maceta de pensamientos coloridos se levanta una vieja hoja de guadaña (instrumento tradicional utilizado para segar manualmente la hierba o el cereal) mostrando sobre su oxidado metal el nombre de la casa rural, "El Rintxo".
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Gollano.
Casa rural "El Rintxo". Detalle de la portada inferior.
(Foto de Jesús Díaz).
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Observamos en esta foto un detalle de la puerta principal de la planta baja de la casa rural. El hueco de la escalera de ascenso a la planta principal se ha aprovechado para almacenar leña para el tiempo frío. Sobre una mesita plegable vemos tres calabacines de formas sinuosas. Observamos que la sólida puerta sigue la tradición amescoana, dos hojas, una de ellas con ventanillo superior y un tablado que se ha ensamblado con clavos de grandes cabezas decorativas en forma de rombo.
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Gollano.
Casa rural "El Rintxo". Detalle de la portada inferior.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en esta imagen varios detalles decorativos rústicos en la puerta principal de la planta inferior. Apreciamos dos trigales o cedazos de distinto diámetro, usados antiguamente para limpiar el grano, varias flores secas en ramilletes colgantes, tres herraduras para la buena suerte, un candil, y un panel clavado en la puerta con el nombre de la casa rural, "El Rintxo".
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Gollano.
Calle de la casa Rural "El Rintxo".
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en esta foto la calle en la que se sitúa, al final de la misma, la casa rural "El Rintxo". Adosada a ella apreciamos otra vivienda de dos plantas con sus muros revocados y pintados de color ocre tenue, y con dinteles y sillares de simulación decorativa de color rojo teja. Frente a la casa rural se alza otra vivienda atractiva rehabilitada en piedra a la vista y madera. El pavimento de hormigón de la calle se inclina hacia el centro para recoger las aguas de la lluvia en una canaleta central. Al fondo velada por la neblina matinal apenas se vislumbra la población de Zudaire y su entorno.
- Casa rural "Gaineko Etxea".
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Gollano.
Casa Rural "Gaineko Etxea.
(Foto de Jesús Díaz).
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Próxima a la iglesia de San bartolomé, antigua colegiata de Gollano, se halla la bellísima casa rural "Gaineko etxea", cubierta con teja a dos aguas y revocada que observamos en la imagen. Se trata de un edificio de nueva planta construido a la manera tradicional amescoana, con uso profuso de madera en puertas, dinteles, aleros, tejados, vallas. El sabor rural y rústico no es incompatible, evidentemente, con el confort y la comodidad. Las vistas desde esta hermosa casa rural al "Balcón de Pilatos", al Nacedero del Urederra, a la sierra de Limitaciones y a Urbasa, y al monte de Lóquiz son espléndidas.
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C) Caserío.
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Gollano. Casa de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en la foto una de las casas de la población situada entre la casa rural "El Abuelo" y la casa del Concejo y la Sociedad. Tiene dos plantas y ático y se cubre con teja a dos aguas. Sus muros están revocados y pintados de blanco salvo los enmarques de vanos y los esquinales que simulan con pintura rojo-teja sillares de construcción, posiblemente existentes bajo el revoque, pero quizás no tan regulares. dos puertas descentradas se abren en la planta baja, una estrecha de medio punto y otra de grandes dimensiones adintelada y con puerta de madera tradicional amescoana. Al fondo la aldaya en época primaveral y la cresta rocosa de la sierra de Limitaciones.
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Gollano.
Casa de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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Apreciamos en esta foto la misma casa anterior pero en época otoñal; véase al fondo la sierra velada por la niebla y la frondosidad boscosa de color pardo y no de verde intenso como en la imagen anterior.
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Gollano.
Casas de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en esta foto la parte superior de la casa rural "El Abuelo" y de casas adyacentes. al fondo apreciamos un hastial compuesto mediante maderos y sillarejo, típica forma tradicional de construcción en Améscoa. Obsérvese la belleza de los perfiles quebrados que nos muestran los tejados de las casas y el cielo azul impoluto que acaricia el valle.
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Gollano.
Casa de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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Véase un ejemplo de construcción mural típica, tradicional, de Améscoa. Una estructura o red de maderos colocados en posición vertical, horizontal y diagonal que se rellena con sillarejo o mampostería revocados con cal y arena. Hemos incluido en este blog varios ejemplos, que afortunadamente aun se conservan, correspondientes varios pueblos del Valle.
...
Gollano.
Vista parcial de la población desde el este.
(Foto de Jesús Díaz).
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Observamos en la imagen una vista parcial de Gollano desde el este. Vemos al fondo, en la parte izquierda, el caserón que alberga el Concejo y la Sociedad, en un escalón superior apreciamos la casa rural "El Abuelo", con su amplio alero sobre la terraza angular y la portada principal, y en el último escalonamiento de la imagen se alza una casa revocada y pintada de blanco , cubierta a dos aguas con teja, con ventanas de pequeño tamaño configuradas por grandes sillares que se muestran a la vista. Un huerto en primer término exhibe dos hermosas higueras, árboles frutales no muy comunes en el valle, pero quizás por ello más apreciados.
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Gollano.
Casa de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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Un gran casa pulcra, de blancura cegadora, que muestra en primer plano y de forma marcada una cadena de sillares cual cicatriz estética, guarda en su muro este, sobre la portezuela adintelada de entrada, un pequeño escudo, humilde y discreto, con las armas de los Baquedano y de los Urra, las tres fajas características y los tres calderos.
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Gollano.
Casa de la población. Detalle de la puerta de entrada, una ventana y el escudo.
(Foto de Jesús Díaz).
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Sobre la puerta de entrada y sobre una de las ventanas de la fachada este, luce el escudo al que nos hemos referido en la imagen anterior, de forma discreta, cual barquichuela perdida en el océano blanco.
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Gollano.
Casa de la población. Detalle del escudo.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos el escudo comentado en las dos imágenes anteriores. Es un blasón cuartelado mostrando alternativamente las armas de los Baquedano y de los Urra. Según el Catálogo Monumental de Navarra II*. Merindad de Estella, p. 143, este escudo estaba esculpido en la dovela clave de un arco dovelado del siglo XVI, hoy en día no visible, posiblemente por reformas constructivas posteriores o por cambio de ubicación del escudo.
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Gollano.
Casa de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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Debajo de la iglesia parroquial de San Bartolomé se extiende una pequeña plazuela configurada por varias casas, entre ellas la que vemos en la imagen superior. Muestra planta rectangular, una marcada horizontalidad, dos pisos, cubierta con teja a dos vertientes y unos muros de irregular pero, aparentemente, buena sillería delimitada por uniones de cemento pintadas de blanco. La portada principal se halla descentrada en el extremo este de la fachada sur, y está protegida por un porche de obra cubierto a tres vertientes con teja. Las ventanas adinteladas muestran contraventanas de madera pintadas de verde y blanco. Son curiosos y llamativos desde el punto de vista estético los trazos de pintura blanca en forma de Z que exhiben las caras internas de las contraventanas..
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Gollano.
Plazuela de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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Observamos en la imagen superior la plazuela existente bajo la iglesia parroquial de San Bartolomé, iglesia de la que apreciamos al fondo el hastial oeste y la torre-campanario adosada a la fachada sur. Es una plazuela coqueta, recogida, que alardea de su privilegiada proximidad a la iglesia. Como telón de fondo de belleza insuperable, la aldaya y el cielo azul levemente adornado con alguna nube algodonosa.
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Gollano.
Casa de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en la foto un bello rincón situado en la parte superior de la población. Dos cuerpos constructivos se unen en forma angular exhibiendo muros de sillarejo, una portada con dintel de madera, un balconcillo con rejería metálica interior y con dintel y jambas de madera, varios ventanucos con enmarques lígneos, una gran viga horizontal, de madera que sobresale en la fachada, una farola que recorta su perfil en el inmenso cielo azul; en definitiva un conjunto de elementos simples que conforman un todo digno y armonioso.
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Gollano.
Casa de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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En la puerta de madera comentada en la imagen anterior luce un hermoso "eguzkilore" o flor del sol, según es costumbre en Améscoa como elemento ornamental y protector de las viviendas. Consiste en una flor dorada central a modo de sol con sus rayos radiales en simetría que es acogida en un amplio lecho de hojas también radiales, de color verde que con el transcurso del tiempo se seca adquiriendo el conjunto de la flor un color dorado. Esta flor según la tradición defiende nuestras casas de los malos espíritus, de los brujos, de las lamias, de los genios de la enfermedad y del dolor, de la tempestad y del rayo.
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Gollano.
Casa de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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Otra casa de Gollano de evidente belleza es la que vemos en la imagen. Su fachada sur nos muestra una estructura compositiva de tres plantas, muros de sillarejo, ventanas adinteladas de tamaño pequeño con grandes sillares como enmarque, y , lo más llamativo y hermoso, dos grandes portadas, situadas a distinto nivel, la situada a la izquierda con cabecera en forma de arco de medio punto de gran dovelaje, y la situada a la derecha, más elevada, con gran dintel monolítico.
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Gollano.
Casa de la población. Detalle de la portada.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en la imagen la imponente portada de la casa anterior. Muestra grandes dovelas en forma de cuña perfectamente encajadas y grandes sillares en las jambas. Se cierra el vano con una puerta moderna de madera de dos hojas.
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Gollano.
Calle de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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Observamos en la imagen la calle en la que se halla la casa rural "El Rintxo" cuya fachada este apreciamos parcialmente a la izquierda de la foto. Adosada a ella vemos otra casa de dos plantas, balcón central, portada de dintel monolítico, y sillares decorativos color rojo-teja; a continuación apreciamos adosada otra casa de dos plantas y ático y balconada en el piso noble. Todas ellas conforman con su colorido diverso, sus formas y vanos una arquitectura rural bella y atractiva.
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Gollano.
Casa de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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Hasta el cielo gris y plomizo otorga encanto a Gollano. Vemos en esta foto la calle de descenso a la casa rural "El Rintxo" irregular y quebrada. Una hermosa casa de dos pisos y ático, cubierta a dos aguas con teja, con sus muros pintados de tono ocre pastel y adornados sus zócalos con piedra ornamental nos saluda en primer término. Un pequeño tejaroz protege la puerta de entrada precedida por un espacio triangular delimitado por un murete con verja.
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.2) ARQUITECTURA MILITAR Y PALACIEGA.
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a) Vestigios del Palacio-fortaleza de los Baquedano.
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Gollano.
Palacio-Fortaleza.
(Foto de Jesús Díaz).
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Don Julio Altadill en su obra Castillos medievales de Navarra, compuesta de tres volúmenes, Colección Zabalkundea Sorta, Editorial Itxaropena, Zarautz, 1936, y concretamente en su volumen II, p. 89, se refiere al palacio-fortaleza de Gollano.
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Luciano Lapuente Martínez en su obra Las Améscoas, correspondiente al número 131 de la colección "Navarra. Temas de Cultura popular", editada por la Diputación Foral de Navarra en 1981, estudia también brevemente el palacio-fortaleza de Gollano en base a las consideraciones anteriores de Altadill .
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También en su libro Las Améscoas (Estudio Histórico-Etnográfico), obra-resumen de sus trabajos de investigación anteriores que fue publicada en 1990, don Luciano Lapuente considera en las páginas 424-425 el palacio-fortaleza de Gollano.
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El Catálogo Monumental de Navarra. II*. Merindad de Estella, publicado en 1982, se considera el palacio-fortaleza de Gollano con brevedad en su página 143 remitiendo también al análisis de Julio Altadill.
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Julio Altadill describe el palacio-fortaleza de Gollano, se supone que tal como él lo vió en 1936, literalmente así, "Torre rectangular en su base, totalmente erigida en piedra, con saeteras y ventanas de diferentes formas, situadas indistintamente en sus cuatro frentes. Conserva todo su remate consistente en un matacán de piedra. En la parte más baja del frente sur está la puerta de salida al foso, que es rectangular también, de unos cuatro metros de anchura y que solamente en su parte norte conserva vestigios de aspillerado. La escalera interior ha desaparecido, menos los seis primeros peldaños. Es de las llamadas de caracol y de diámetro reducido. El acceso a este edificio tenía lugar por el este, mediante un paso dispuesto sobre el foso, sobre amplio y sólido arco de piedra, cuyas dovelas de arranque todavía se ven en su prístino lugar".
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Señala don Luciano Lapuente en su libro publicado en 1990 sobre las Améscoas, que el palacio-fortaleza de Gollano tuvo una configuración similar al de San Martín aunque más completa y de construcción más perfecta. Se componía de una torre central de planta rectangular, tres pisos, coronamiento de almenas y estaba rodeado por una muralla con torreones en sus cuatro ángulos. Entre la torre y la muralla existía un foso el cual se vadeaba mediante un puente levadizo. La torre disponía de una puerta ojival en su lado este y la muralla tenía también una puerta en ese lado. El palacio-fortaleza fue construido por don Fernando de Baquedano en torno a 1470 para defender el Valle amescoano y el Reino, y el rey don Juan II le otorgó derecho de asilo hasta una distancia de "doscientas pasadas" alrededor del edificio para cualquier tipo de crimen salvo los de lesa Majestad, herejes notorios, salteadores o causantes de muerte premeditada. Fue reconocido, continúa Lapuente, como Palacio Cabo de Armería y así figura en la relación realizada en 1723. Según este autor en la segunda mitad del siglo XVIII residió en él el Rector de la Colegiata de San Bartolomé de Gollano Don Ignacio García de Eulate, siendo quizás este Rector el último o uno de los últimos de la Colegiata; falleció en 1792 y tal vez desde este momento el Palacio-fortaleza quedó deshabitado y abandonado. Don Luciano resume en su estudio parte del testamento que en 1788 redactó dicho Rector en cuyo inventario se desvela parte de la disposición interior de la torre y su mobiliario. Al parecer este documento se halla en Aranarache. La torre disponía de dos cocinas, una en el primer piso y otra en el segundo pudiéndose apreciar en las ruinas los arranques de campanas y chimeneas; hoy tras el progresivo desmoronamiento de la torre quizás se ve únicamente el arranque de una de ellas. Se mencionan en el Testamento "el cuarto mayor del palacio", el cuarto "donde durmió el Rey don Juan", otros dos cuartos en el segundo piso, se menciona la "masandería" y el "granero", la capilla de San Antonio y se mencionan numerosos elementos como sillas, mesas, camas, un reloj de bronce, un cuadro, una librería antigua con numerosos libros y un fajo de documentos y escrituras, vasijas, ropas, aperos de labranza, armas, y especialmente arcas, mueble por excelencia de la época. Por las diversas estancias dispuestas en altura, cuerpo de guardia, vivienda , capilla, recuerda esta torre a los donjones franceses.
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En el Catálogo Monumental de Navarra, que remite parcialmente a la obra que hemos citado de Altadill sobre castillos en Navarra, se dice que este edificio de cantería tenía saeteras, y ventanas de diferente amplitud, matacanes de remate, y una puerta en el muro sur que comunicaba con el foso rectangular . Los torreones circulares de la muralla eran de sillarejo exterior y cantería interior y aún pueden verse algunos vestigios hoy en día, se señala en el Catálogo.
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Gollano.
Palacio-Fortaleza.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en la imagen la fachada sur de la torre del palacio-fortaleza a cuyos pies se amontonan numerosas piedras desmoronadas de los muros del edificio en abandono lamentable. Apreciamos la buena sillería del trozo de muro conservado.
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Don Fernando de Baquedano, célebre personaje del siglo XV amescoano, del linaje autóctono de los Baquedano, fue sacerdote, vicario general de la diócesis de Pamplona, tuvo numerosos cargos relevantes, entre ellos protonotario del Reino de Navarra, fiel consejero de los último reyes navarros Juan de Albret y Catalina de Foix. Se interesó mucho por Améscoa y especialmente por Gollano, pues a él se deben el Arca de Misericordia de la población, el palacio-fortaleza de Gollano que ahora nos incumbe, la Colegiata de San Bartolomé de la localidad, y el privilegio de hidalguía para sus habitantes (solo contaba con cinco vecinos) a raíz de la visita del rey Juan II al palacio en 1476, como señala don Luciano Lapuente.
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Gollano.
Palacio-Fortaleza.
(Foto de Jesús Díaz).
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Observamos en la imagen nuevamente un detalle del muro sur de la torre del palacio-fortaleza y las piedras que se acumulan cual triste escombrera en la base de la pared. La vegetación crece a su antojo en derredor de las ruinas y las hiedras de robustos tallos, ahora secas, ascienden y trepan por las grietas de la pared provocando con el tiempo la separación de los sillares y la destrucción definitiva del edificio si no se toman medidas que lo eviten.
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Tras la conquista de Navarra por la corona castellana en 1512 sólo dos familias del linaje de los Baquedano continuaron afincados en Améscoa, los herederos del protonotario don Fernando de Baquedano y los del señor del palacio de San Martín. Torre y palacio, como indica Lapuente, habían perdido su valor estratégico militar en la frontera castellano-navarra, ya que ésta tras la conquista del Reino dejó de existir. Los herederos de don Fernando de Baquedano residieron en la torre-fortaleza de Gollano durante un siglo, no les agradaban al parecer las estrecheces y severidades de la vida en el Valle y desaparecen de Améscoa a principios del siglo XVII. Los señores viven en Pamplona y siguen ligados al menos por dos siglos a Gollano no tanto por sus propiedades como por el patronazgo de la colegiata de San Bartolomé en la que fueron enterrados. Como indica Lapuente Martínez los señores de Baquedano debieron disfrutar de un rango elevado en la sociedad pamplonesa pues don Fernando de Baquedano (personaje de igual nombre que el fundador), que murió en 1786, se intitulaba "Marqués del fuerte de Gollano, del Consejo de Su Majestad, su oidor y decano en el tribunal de Comptos de Navarra, señor y abad de Erdoiza, caballero pensionado de la orden de Carlos III y patrono de la parroquia de San Bartolomé".
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Gollano.
Palacio-Fortaleza.
(Foto de Jesús Díaz).
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Apreciamos en esta imagen uno de los torreones angulares situados en la muralla rectangular que rodeaba la torre principal. Eran de planta circular, construidos en sillarejo por la parte exterior y en sillería en la parte interior. Las yerbas y zarzas invaden por doquier la construcción y el entorno. Una pequeña ventana rectangular se aprecia en el torreón.
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Gollano.
Palacio-Fortaleza. Detalle de la ventana de un torreón de la muralla.
(Foto de Jesús Díaz).
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Apreciamos en la imagen una estrecha ventana, quizás saetera y con derrame al interior abierta en el torreón de planta circular conservado. Este torreón se levanta en el ángulo suroeste de la muralla de planta rectangular que protegía la torre central. Vemos con claridad la composición de sillarejo del torreón y las ortigas que ascienden hasta el vano.
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Gollano.
Palacio-Fortaleza.
(Foto de Jesús Díaz).
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Observamos en esta imagen los muros interiores que aun permanecen en pie. En la foto que consta en el Catálogo Monumental de Navarra se aprecia una altura considerablemente superior de los mismos aunque abrazados mortalmente por un follaje exuberante de hiedra letal. El pasado se ha ido perdiendo ante nuestros ojos de forma vergonzante y no hemos hecho nada para evitarlo, desidia que generaciones futuras nos lo recriminarán.
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Gollano.
Palacio-Fortaleza. Vista de los muros interiores.
(Foto de Jesús Díaz).
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Apreciamos una vista angular de los fragmentos de muro del palacio-fortaleza aun conservados, el sur y el oeste. Vemos algunos vanos y el arranque de una de las chimeneas que se citan en el testamento de 1788 del probablemente último Rector de la Colegiata de Gollano que lo habitó hasta su muerte en 1792.
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Gollano.
Palacio-Fortaleza. Vista de los muros interiores.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos con más detalle una ventana rectangular apaisada con derrame interior, quizás saetera al exterior, y en la parte izquierda superior lo que fue probablemente una chimenea de la cocina del piso inferior citada en el testamento de 1788 conservado en Aranarache.
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Gollano.
Palacio-Fortaleza. Detalle de ventana abocinada al interior.
(Foto de Jesús Díaz).
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Obsérvese el vano rectangular, quizás rellenado en su parte inferior, que presenta un derrame hacia el interior de la torre y que al exterior se mostraría probablemente como una estrecha saetera o ventana aspillera. Véanse los robustos tallos de hiedra ávida, hoy afortunadamente secos, que han penetrado desde el exterior y que con su progresivo crecimiento entre los intersticios de los sillares murales provocan la ruina y desencaje de los pocos restos hoy conservados. Es lamentable que desde las imágenes conservadas de los años 80 del siglo XX hayamos llegado en poco tiempo a la ruina actual.
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Gollano.
Palacio-Fortaleza. Muro sur interior.
(Foto de Jesús Díaz).
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Observamos en la imagen lo que probablemente fue una de las chimeneas de las dos cocinas existentes en la torre-fortaleza.
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Gollano.
Palacio-Fortaleza. Muros interiores sur y oeste.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en la imagen dos ventanas rectangulares abocinadas al interior y probablemente en aspillera o saeteras al exterior.
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3) INGENIERIA CIVIL.
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a) Fuente y lavadero públicos.
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Gollano.
Fuente y Lavadero. Vista desde el oeste.
(Foto de Jesús Díaz).
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En el centro de la población en una plazuela en pendiente se levanta la fuente y el lavadero públicos dispuestos en forma perpendicular y realizados en piedra. El cuerpo principal de la fuente es prismático, de planta rectangular, se eleva altivo coronándose en forma de arco de medio punto moldurado y bóveda de cañón. En su cara frontal se dispone un caño que vierte el agua a una pequeña pila situada en la base. En la cara este se dispone otro caño que derrama su agua en una gran pila o abrevadero longitudinal protegido por un murete de media altura que se une en forma perpendicular al muro oeste del lavadero. El abrevadero continúa en forma más estrecha y con gracia abrazado a las paredes oeste y sur del lavadero. Este tiene planta rectangular, cubierta a una sola vertiente y muros de sillarejo ciegos, salvo la cara este abierta completamente con un pilar de ladrillo central para soporte del tejado.
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Gollano.
Fuente y Lavadero. Vista desde el sur.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en la imagen una bella estampa de la fuente y sus abrevaderos de hechura simple pero de fuerte atractivo visual. Al fondo observamos la casa rural "El Abuelo", la frondosidad verde y espesa de la aldaya y la Sierra de Limitaciones, y el cielo azul.
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Gollano.
Fuente y lavadero. Pilas-abrevaderos.
(Foto de Jesús Díaz).
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Como hemos comentado con anterioridad el abrevadero donde satisfacían su sed los animales adapta su recorrido a los muros de la fuente y del lavadero. Al fondo observamos parcialmente el tramo más ancho, a continuación la pila corre paralela al muro oeste del lavadero y gira graciosamente para lamer el lado sur.
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Gollano.
Fuente y lavadero. Muro sur del lavadero y pila-abrevadero.
(Foto de Jesús Díaz).
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Rústica y bellísima imagen la que observamos arriba. El estrecho canal de comunicación (más que pila-abrevadero) que lame el muro oeste del lavadero derrama su agua en una pila longitudinal más ancha y profunda, similar a la existente de forma anexa al cuerpo central de la fuente. Desde esta pila se suministra agua a través de un canalillo al lavadero interior. El espejo cristalino de aguas limpias de la pila que apreciamos en la foto refleja el cielo y la vegetación del entorno. Musgos y líquenes, verdes y amarillentos, brotan de las piedras húmedas acariciadas por el sol.
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Gollano.
Lavadero. Exterior.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos el lavadero por su cara abierta. Un pilar de ladrillo central rompe verticalmente el vano. La cubierta se compone de vigas y bloques de hormigón. En el muro corto inferior apreciamos , a sus pies, la pila-abrevadero que alimenta al lavadero y que derrama el agua sobrante al desagüe.
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Gollano.
Lavadero. Interior.
(Foto de Jesús Díaz).
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Apreciamos en esta foto el lavadero propiamente dicho, casi exento, que se aproxima al muro corto del edificio y recibe el agua de la pila a través de un canalillo. Sigue las pautas habituales que hemos visto en Améscoa, planta rectangular, planos superiores inclinados de superficie lisa para facilitar la labor de lavado, restregado y enjuague de la ropa y pasillos laterales para el acceso.
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Gollano.
Lavadero. Detalle del canalillo de alimentación.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en la imagen superior cómo el lavadero se aproxima pero no se une a la pared del edificio, lo cual supone que ese lado corto era útil también para el lavado excepto la parte central reservada para el canalillo de comunicación de la pila exterior y de la pila-lavadero. En el suelo apreciamos otro canalillo lateral que permite desaguar los pasillos de acceso si estos sufrían inundación.
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Gollano.
Lavadero.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos desde otra perspectiva el lavadero y el canalillo de alimentación de la gran pila central. La superficie del agua refleja en esta bella imagen la cubierta de bloques y vigas de hormigón, los muros y la propia escalera de madera colgada en el muro lateral.
Gollano.
Casa rural "El Rintxo".
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en esta imagen la cara este, la fachada principal, de la casa rural vista en escorzo. A la izquierda apreciamos otra puerta de madera que permite el acceso al jardín. Macetas y vegetación diversa alegran el entorno
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Gollano.
Casa rural "El Rintxo".
(Foto de Jesús Díaz).
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Observamos en esta imagen la fachada principal de la casa rural "El Rintxo". El acceso a la planta intermedia, la planta noble de la casa, se realiza mediante una escalera de piedra que culmina en un rellano desde el que se accede, mediante dos puertas gemelas, con un dintel común de madera, al interior de la casa. El rellano de la escalera sirve de protección a la portada de la planta inferior que muestra buenos sillares en las jambas y un dintel monolítico. Enredaderas de verde frondosidad y colores otoñales ascienden por la balaustrada metálica de la escalera y por los muros de la fachada. En el ático se abren tres pequeñas ventanas enmarcadas por potentes sillares. Una farola moderna, de estilo rústico, colocada en uno de los esquinales ilumina por la noche tanto el recogido jardín como la zona de la fachada principal.
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Gollano.
Casa rural "El Rintxo". Detalle de la fachada principal.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en la imagen un detalle del eje central de la fachada principal. En la planta intermedia flanquean a las dos puertas de entrada dos pequeñas ventanas adinteladas con enmarques de buenos sillares que muestran una leve moldura exterior. En el gran dintel de madera de las dos puertas de entrada, sobre el pilar o mainel de separación de ambos vanos, se ha clavado un farolillo cónico con soporte metálico.
Gollano.
Casa rural "El Rintxo". Detalle nominativo.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en la imagen el nombre de la casa rural, al inicio de la escalera, pintado sobre dos viejos ventanillos de madera sabiamente reaprovechados con sus bellas bisagras y clavos. Las hojas de las enredaderas se aproximan a las tablas acariciándolas y proporcionándoles un bello enmarque natural.
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Gollano.
Casa rural "El Rintxo". Detalle decorativo en ventana.
(Foto de Jesús Díaz).
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Apreciamos en esta foto una ventana adintelada de la planta inferior de la casa. Sobre una maceta de pensamientos coloridos se levanta una vieja hoja de guadaña (instrumento tradicional utilizado para segar manualmente la hierba o el cereal) mostrando sobre su oxidado metal el nombre de la casa rural, "El Rintxo".
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Gollano.
Casa rural "El Rintxo". Detalle de la portada inferior.
(Foto de Jesús Díaz).
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Observamos en esta foto un detalle de la puerta principal de la planta baja de la casa rural. El hueco de la escalera de ascenso a la planta principal se ha aprovechado para almacenar leña para el tiempo frío. Sobre una mesita plegable vemos tres calabacines de formas sinuosas. Observamos que la sólida puerta sigue la tradición amescoana, dos hojas, una de ellas con ventanillo superior y un tablado que se ha ensamblado con clavos de grandes cabezas decorativas en forma de rombo.
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Gollano.
Casa rural "El Rintxo". Detalle de la portada inferior.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en esta imagen varios detalles decorativos rústicos en la puerta principal de la planta inferior. Apreciamos dos trigales o cedazos de distinto diámetro, usados antiguamente para limpiar el grano, varias flores secas en ramilletes colgantes, tres herraduras para la buena suerte, un candil, y un panel clavado en la puerta con el nombre de la casa rural, "El Rintxo".
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Gollano.
Calle de la casa Rural "El Rintxo".
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en esta foto la calle en la que se sitúa, al final de la misma, la casa rural "El Rintxo". Adosada a ella apreciamos otra vivienda de dos plantas con sus muros revocados y pintados de color ocre tenue, y con dinteles y sillares de simulación decorativa de color rojo teja. Frente a la casa rural se alza otra vivienda atractiva rehabilitada en piedra a la vista y madera. El pavimento de hormigón de la calle se inclina hacia el centro para recoger las aguas de la lluvia en una canaleta central. Al fondo velada por la neblina matinal apenas se vislumbra la población de Zudaire y su entorno.
- Casa rural "Gaineko Etxea".
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Gollano.
Casa Rural "Gaineko Etxea.
(Foto de Jesús Díaz).
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Próxima a la iglesia de San bartolomé, antigua colegiata de Gollano, se halla la bellísima casa rural "Gaineko etxea", cubierta con teja a dos aguas y revocada que observamos en la imagen. Se trata de un edificio de nueva planta construido a la manera tradicional amescoana, con uso profuso de madera en puertas, dinteles, aleros, tejados, vallas. El sabor rural y rústico no es incompatible, evidentemente, con el confort y la comodidad. Las vistas desde esta hermosa casa rural al "Balcón de Pilatos", al Nacedero del Urederra, a la sierra de Limitaciones y a Urbasa, y al monte de Lóquiz son espléndidas.
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C) Caserío.
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Gollano. Casa de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en la foto una de las casas de la población situada entre la casa rural "El Abuelo" y la casa del Concejo y la Sociedad. Tiene dos plantas y ático y se cubre con teja a dos aguas. Sus muros están revocados y pintados de blanco salvo los enmarques de vanos y los esquinales que simulan con pintura rojo-teja sillares de construcción, posiblemente existentes bajo el revoque, pero quizás no tan regulares. dos puertas descentradas se abren en la planta baja, una estrecha de medio punto y otra de grandes dimensiones adintelada y con puerta de madera tradicional amescoana. Al fondo la aldaya en época primaveral y la cresta rocosa de la sierra de Limitaciones.
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Gollano.
Casa de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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Apreciamos en esta foto la misma casa anterior pero en época otoñal; véase al fondo la sierra velada por la niebla y la frondosidad boscosa de color pardo y no de verde intenso como en la imagen anterior.
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Gollano.
Casas de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en esta foto la parte superior de la casa rural "El Abuelo" y de casas adyacentes. al fondo apreciamos un hastial compuesto mediante maderos y sillarejo, típica forma tradicional de construcción en Améscoa. Obsérvese la belleza de los perfiles quebrados que nos muestran los tejados de las casas y el cielo azul impoluto que acaricia el valle.
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Gollano.
Casa de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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Véase un ejemplo de construcción mural típica, tradicional, de Améscoa. Una estructura o red de maderos colocados en posición vertical, horizontal y diagonal que se rellena con sillarejo o mampostería revocados con cal y arena. Hemos incluido en este blog varios ejemplos, que afortunadamente aun se conservan, correspondientes varios pueblos del Valle.
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Gollano.
Vista parcial de la población desde el este.
(Foto de Jesús Díaz).
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Observamos en la imagen una vista parcial de Gollano desde el este. Vemos al fondo, en la parte izquierda, el caserón que alberga el Concejo y la Sociedad, en un escalón superior apreciamos la casa rural "El Abuelo", con su amplio alero sobre la terraza angular y la portada principal, y en el último escalonamiento de la imagen se alza una casa revocada y pintada de blanco , cubierta a dos aguas con teja, con ventanas de pequeño tamaño configuradas por grandes sillares que se muestran a la vista. Un huerto en primer término exhibe dos hermosas higueras, árboles frutales no muy comunes en el valle, pero quizás por ello más apreciados.
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Gollano.
Casa de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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Un gran casa pulcra, de blancura cegadora, que muestra en primer plano y de forma marcada una cadena de sillares cual cicatriz estética, guarda en su muro este, sobre la portezuela adintelada de entrada, un pequeño escudo, humilde y discreto, con las armas de los Baquedano y de los Urra, las tres fajas características y los tres calderos.
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Gollano.
Casa de la población. Detalle de la puerta de entrada, una ventana y el escudo.
(Foto de Jesús Díaz).
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Sobre la puerta de entrada y sobre una de las ventanas de la fachada este, luce el escudo al que nos hemos referido en la imagen anterior, de forma discreta, cual barquichuela perdida en el océano blanco.
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Gollano.
Casa de la población. Detalle del escudo.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos el escudo comentado en las dos imágenes anteriores. Es un blasón cuartelado mostrando alternativamente las armas de los Baquedano y de los Urra. Según el Catálogo Monumental de Navarra II*. Merindad de Estella, p. 143, este escudo estaba esculpido en la dovela clave de un arco dovelado del siglo XVI, hoy en día no visible, posiblemente por reformas constructivas posteriores o por cambio de ubicación del escudo.
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Gollano.
Casa de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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Debajo de la iglesia parroquial de San Bartolomé se extiende una pequeña plazuela configurada por varias casas, entre ellas la que vemos en la imagen superior. Muestra planta rectangular, una marcada horizontalidad, dos pisos, cubierta con teja a dos vertientes y unos muros de irregular pero, aparentemente, buena sillería delimitada por uniones de cemento pintadas de blanco. La portada principal se halla descentrada en el extremo este de la fachada sur, y está protegida por un porche de obra cubierto a tres vertientes con teja. Las ventanas adinteladas muestran contraventanas de madera pintadas de verde y blanco. Son curiosos y llamativos desde el punto de vista estético los trazos de pintura blanca en forma de Z que exhiben las caras internas de las contraventanas..
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Gollano.
Plazuela de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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Observamos en la imagen superior la plazuela existente bajo la iglesia parroquial de San Bartolomé, iglesia de la que apreciamos al fondo el hastial oeste y la torre-campanario adosada a la fachada sur. Es una plazuela coqueta, recogida, que alardea de su privilegiada proximidad a la iglesia. Como telón de fondo de belleza insuperable, la aldaya y el cielo azul levemente adornado con alguna nube algodonosa.
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Gollano.
Casa de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en la foto un bello rincón situado en la parte superior de la población. Dos cuerpos constructivos se unen en forma angular exhibiendo muros de sillarejo, una portada con dintel de madera, un balconcillo con rejería metálica interior y con dintel y jambas de madera, varios ventanucos con enmarques lígneos, una gran viga horizontal, de madera que sobresale en la fachada, una farola que recorta su perfil en el inmenso cielo azul; en definitiva un conjunto de elementos simples que conforman un todo digno y armonioso.
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Gollano.
Casa de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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En la puerta de madera comentada en la imagen anterior luce un hermoso "eguzkilore" o flor del sol, según es costumbre en Améscoa como elemento ornamental y protector de las viviendas. Consiste en una flor dorada central a modo de sol con sus rayos radiales en simetría que es acogida en un amplio lecho de hojas también radiales, de color verde que con el transcurso del tiempo se seca adquiriendo el conjunto de la flor un color dorado. Esta flor según la tradición defiende nuestras casas de los malos espíritus, de los brujos, de las lamias, de los genios de la enfermedad y del dolor, de la tempestad y del rayo.
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Gollano.
Casa de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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Otra casa de Gollano de evidente belleza es la que vemos en la imagen. Su fachada sur nos muestra una estructura compositiva de tres plantas, muros de sillarejo, ventanas adinteladas de tamaño pequeño con grandes sillares como enmarque, y , lo más llamativo y hermoso, dos grandes portadas, situadas a distinto nivel, la situada a la izquierda con cabecera en forma de arco de medio punto de gran dovelaje, y la situada a la derecha, más elevada, con gran dintel monolítico.
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Gollano.
Casa de la población. Detalle de la portada.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en la imagen la imponente portada de la casa anterior. Muestra grandes dovelas en forma de cuña perfectamente encajadas y grandes sillares en las jambas. Se cierra el vano con una puerta moderna de madera de dos hojas.
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Gollano.
Calle de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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Observamos en la imagen la calle en la que se halla la casa rural "El Rintxo" cuya fachada este apreciamos parcialmente a la izquierda de la foto. Adosada a ella vemos otra casa de dos plantas, balcón central, portada de dintel monolítico, y sillares decorativos color rojo-teja; a continuación apreciamos adosada otra casa de dos plantas y ático y balconada en el piso noble. Todas ellas conforman con su colorido diverso, sus formas y vanos una arquitectura rural bella y atractiva.
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Gollano.
Casa de la población.
(Foto de Jesús Díaz).
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Hasta el cielo gris y plomizo otorga encanto a Gollano. Vemos en esta foto la calle de descenso a la casa rural "El Rintxo" irregular y quebrada. Una hermosa casa de dos pisos y ático, cubierta a dos aguas con teja, con sus muros pintados de tono ocre pastel y adornados sus zócalos con piedra ornamental nos saluda en primer término. Un pequeño tejaroz protege la puerta de entrada precedida por un espacio triangular delimitado por un murete con verja.
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.2) ARQUITECTURA MILITAR Y PALACIEGA.
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a) Vestigios del Palacio-fortaleza de los Baquedano.
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Gollano.
Palacio-Fortaleza.
(Foto de Jesús Díaz).
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Don Julio Altadill en su obra Castillos medievales de Navarra, compuesta de tres volúmenes, Colección Zabalkundea Sorta, Editorial Itxaropena, Zarautz, 1936, y concretamente en su volumen II, p. 89, se refiere al palacio-fortaleza de Gollano.
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Luciano Lapuente Martínez en su obra Las Améscoas, correspondiente al número 131 de la colección "Navarra. Temas de Cultura popular", editada por la Diputación Foral de Navarra en 1981, estudia también brevemente el palacio-fortaleza de Gollano en base a las consideraciones anteriores de Altadill .
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También en su libro Las Améscoas (Estudio Histórico-Etnográfico), obra-resumen de sus trabajos de investigación anteriores que fue publicada en 1990, don Luciano Lapuente considera en las páginas 424-425 el palacio-fortaleza de Gollano.
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El Catálogo Monumental de Navarra. II*. Merindad de Estella, publicado en 1982, se considera el palacio-fortaleza de Gollano con brevedad en su página 143 remitiendo también al análisis de Julio Altadill.
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Julio Altadill describe el palacio-fortaleza de Gollano, se supone que tal como él lo vió en 1936, literalmente así, "Torre rectangular en su base, totalmente erigida en piedra, con saeteras y ventanas de diferentes formas, situadas indistintamente en sus cuatro frentes. Conserva todo su remate consistente en un matacán de piedra. En la parte más baja del frente sur está la puerta de salida al foso, que es rectangular también, de unos cuatro metros de anchura y que solamente en su parte norte conserva vestigios de aspillerado. La escalera interior ha desaparecido, menos los seis primeros peldaños. Es de las llamadas de caracol y de diámetro reducido. El acceso a este edificio tenía lugar por el este, mediante un paso dispuesto sobre el foso, sobre amplio y sólido arco de piedra, cuyas dovelas de arranque todavía se ven en su prístino lugar".
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Señala don Luciano Lapuente en su libro publicado en 1990 sobre las Améscoas, que el palacio-fortaleza de Gollano tuvo una configuración similar al de San Martín aunque más completa y de construcción más perfecta. Se componía de una torre central de planta rectangular, tres pisos, coronamiento de almenas y estaba rodeado por una muralla con torreones en sus cuatro ángulos. Entre la torre y la muralla existía un foso el cual se vadeaba mediante un puente levadizo. La torre disponía de una puerta ojival en su lado este y la muralla tenía también una puerta en ese lado. El palacio-fortaleza fue construido por don Fernando de Baquedano en torno a 1470 para defender el Valle amescoano y el Reino, y el rey don Juan II le otorgó derecho de asilo hasta una distancia de "doscientas pasadas" alrededor del edificio para cualquier tipo de crimen salvo los de lesa Majestad, herejes notorios, salteadores o causantes de muerte premeditada. Fue reconocido, continúa Lapuente, como Palacio Cabo de Armería y así figura en la relación realizada en 1723. Según este autor en la segunda mitad del siglo XVIII residió en él el Rector de la Colegiata de San Bartolomé de Gollano Don Ignacio García de Eulate, siendo quizás este Rector el último o uno de los últimos de la Colegiata; falleció en 1792 y tal vez desde este momento el Palacio-fortaleza quedó deshabitado y abandonado. Don Luciano resume en su estudio parte del testamento que en 1788 redactó dicho Rector en cuyo inventario se desvela parte de la disposición interior de la torre y su mobiliario. Al parecer este documento se halla en Aranarache. La torre disponía de dos cocinas, una en el primer piso y otra en el segundo pudiéndose apreciar en las ruinas los arranques de campanas y chimeneas; hoy tras el progresivo desmoronamiento de la torre quizás se ve únicamente el arranque de una de ellas. Se mencionan en el Testamento "el cuarto mayor del palacio", el cuarto "donde durmió el Rey don Juan", otros dos cuartos en el segundo piso, se menciona la "masandería" y el "granero", la capilla de San Antonio y se mencionan numerosos elementos como sillas, mesas, camas, un reloj de bronce, un cuadro, una librería antigua con numerosos libros y un fajo de documentos y escrituras, vasijas, ropas, aperos de labranza, armas, y especialmente arcas, mueble por excelencia de la época. Por las diversas estancias dispuestas en altura, cuerpo de guardia, vivienda , capilla, recuerda esta torre a los donjones franceses.
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En el Catálogo Monumental de Navarra, que remite parcialmente a la obra que hemos citado de Altadill sobre castillos en Navarra, se dice que este edificio de cantería tenía saeteras, y ventanas de diferente amplitud, matacanes de remate, y una puerta en el muro sur que comunicaba con el foso rectangular . Los torreones circulares de la muralla eran de sillarejo exterior y cantería interior y aún pueden verse algunos vestigios hoy en día, se señala en el Catálogo.
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Gollano.
Palacio-Fortaleza.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en la imagen la fachada sur de la torre del palacio-fortaleza a cuyos pies se amontonan numerosas piedras desmoronadas de los muros del edificio en abandono lamentable. Apreciamos la buena sillería del trozo de muro conservado.
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Don Fernando de Baquedano, célebre personaje del siglo XV amescoano, del linaje autóctono de los Baquedano, fue sacerdote, vicario general de la diócesis de Pamplona, tuvo numerosos cargos relevantes, entre ellos protonotario del Reino de Navarra, fiel consejero de los último reyes navarros Juan de Albret y Catalina de Foix. Se interesó mucho por Améscoa y especialmente por Gollano, pues a él se deben el Arca de Misericordia de la población, el palacio-fortaleza de Gollano que ahora nos incumbe, la Colegiata de San Bartolomé de la localidad, y el privilegio de hidalguía para sus habitantes (solo contaba con cinco vecinos) a raíz de la visita del rey Juan II al palacio en 1476, como señala don Luciano Lapuente.
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Gollano.
Palacio-Fortaleza.
(Foto de Jesús Díaz).
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Observamos en la imagen nuevamente un detalle del muro sur de la torre del palacio-fortaleza y las piedras que se acumulan cual triste escombrera en la base de la pared. La vegetación crece a su antojo en derredor de las ruinas y las hiedras de robustos tallos, ahora secas, ascienden y trepan por las grietas de la pared provocando con el tiempo la separación de los sillares y la destrucción definitiva del edificio si no se toman medidas que lo eviten.
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Tras la conquista de Navarra por la corona castellana en 1512 sólo dos familias del linaje de los Baquedano continuaron afincados en Améscoa, los herederos del protonotario don Fernando de Baquedano y los del señor del palacio de San Martín. Torre y palacio, como indica Lapuente, habían perdido su valor estratégico militar en la frontera castellano-navarra, ya que ésta tras la conquista del Reino dejó de existir. Los herederos de don Fernando de Baquedano residieron en la torre-fortaleza de Gollano durante un siglo, no les agradaban al parecer las estrecheces y severidades de la vida en el Valle y desaparecen de Améscoa a principios del siglo XVII. Los señores viven en Pamplona y siguen ligados al menos por dos siglos a Gollano no tanto por sus propiedades como por el patronazgo de la colegiata de San Bartolomé en la que fueron enterrados. Como indica Lapuente Martínez los señores de Baquedano debieron disfrutar de un rango elevado en la sociedad pamplonesa pues don Fernando de Baquedano (personaje de igual nombre que el fundador), que murió en 1786, se intitulaba "Marqués del fuerte de Gollano, del Consejo de Su Majestad, su oidor y decano en el tribunal de Comptos de Navarra, señor y abad de Erdoiza, caballero pensionado de la orden de Carlos III y patrono de la parroquia de San Bartolomé".
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Gollano.
Palacio-Fortaleza.
(Foto de Jesús Díaz).
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Apreciamos en esta imagen uno de los torreones angulares situados en la muralla rectangular que rodeaba la torre principal. Eran de planta circular, construidos en sillarejo por la parte exterior y en sillería en la parte interior. Las yerbas y zarzas invaden por doquier la construcción y el entorno. Una pequeña ventana rectangular se aprecia en el torreón.
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Gollano.
Palacio-Fortaleza. Detalle de la ventana de un torreón de la muralla.
(Foto de Jesús Díaz).
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Apreciamos en la imagen una estrecha ventana, quizás saetera y con derrame al interior abierta en el torreón de planta circular conservado. Este torreón se levanta en el ángulo suroeste de la muralla de planta rectangular que protegía la torre central. Vemos con claridad la composición de sillarejo del torreón y las ortigas que ascienden hasta el vano.
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Gollano.
Palacio-Fortaleza.
(Foto de Jesús Díaz).
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Observamos en esta imagen los muros interiores que aun permanecen en pie. En la foto que consta en el Catálogo Monumental de Navarra se aprecia una altura considerablemente superior de los mismos aunque abrazados mortalmente por un follaje exuberante de hiedra letal. El pasado se ha ido perdiendo ante nuestros ojos de forma vergonzante y no hemos hecho nada para evitarlo, desidia que generaciones futuras nos lo recriminarán.
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Gollano.
Palacio-Fortaleza. Vista de los muros interiores.
(Foto de Jesús Díaz).
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Apreciamos una vista angular de los fragmentos de muro del palacio-fortaleza aun conservados, el sur y el oeste. Vemos algunos vanos y el arranque de una de las chimeneas que se citan en el testamento de 1788 del probablemente último Rector de la Colegiata de Gollano que lo habitó hasta su muerte en 1792.
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Gollano.
Palacio-Fortaleza. Vista de los muros interiores.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos con más detalle una ventana rectangular apaisada con derrame interior, quizás saetera al exterior, y en la parte izquierda superior lo que fue probablemente una chimenea de la cocina del piso inferior citada en el testamento de 1788 conservado en Aranarache.
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Gollano.
Palacio-Fortaleza. Detalle de ventana abocinada al interior.
(Foto de Jesús Díaz).
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Obsérvese el vano rectangular, quizás rellenado en su parte inferior, que presenta un derrame hacia el interior de la torre y que al exterior se mostraría probablemente como una estrecha saetera o ventana aspillera. Véanse los robustos tallos de hiedra ávida, hoy afortunadamente secos, que han penetrado desde el exterior y que con su progresivo crecimiento entre los intersticios de los sillares murales provocan la ruina y desencaje de los pocos restos hoy conservados. Es lamentable que desde las imágenes conservadas de los años 80 del siglo XX hayamos llegado en poco tiempo a la ruina actual.
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Gollano.
Palacio-Fortaleza. Muro sur interior.
(Foto de Jesús Díaz).
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Observamos en la imagen lo que probablemente fue una de las chimeneas de las dos cocinas existentes en la torre-fortaleza.
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Gollano.
Palacio-Fortaleza. Muros interiores sur y oeste.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en la imagen dos ventanas rectangulares abocinadas al interior y probablemente en aspillera o saeteras al exterior.
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3) INGENIERIA CIVIL.
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a) Fuente y lavadero públicos.
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Gollano.
Fuente y Lavadero. Vista desde el oeste.
(Foto de Jesús Díaz).
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En el centro de la población en una plazuela en pendiente se levanta la fuente y el lavadero públicos dispuestos en forma perpendicular y realizados en piedra. El cuerpo principal de la fuente es prismático, de planta rectangular, se eleva altivo coronándose en forma de arco de medio punto moldurado y bóveda de cañón. En su cara frontal se dispone un caño que vierte el agua a una pequeña pila situada en la base. En la cara este se dispone otro caño que derrama su agua en una gran pila o abrevadero longitudinal protegido por un murete de media altura que se une en forma perpendicular al muro oeste del lavadero. El abrevadero continúa en forma más estrecha y con gracia abrazado a las paredes oeste y sur del lavadero. Este tiene planta rectangular, cubierta a una sola vertiente y muros de sillarejo ciegos, salvo la cara este abierta completamente con un pilar de ladrillo central para soporte del tejado.
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Gollano.
Fuente y Lavadero. Vista desde el sur.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en la imagen una bella estampa de la fuente y sus abrevaderos de hechura simple pero de fuerte atractivo visual. Al fondo observamos la casa rural "El Abuelo", la frondosidad verde y espesa de la aldaya y la Sierra de Limitaciones, y el cielo azul.
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Gollano.
Fuente y lavadero. Pilas-abrevaderos.
(Foto de Jesús Díaz).
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Como hemos comentado con anterioridad el abrevadero donde satisfacían su sed los animales adapta su recorrido a los muros de la fuente y del lavadero. Al fondo observamos parcialmente el tramo más ancho, a continuación la pila corre paralela al muro oeste del lavadero y gira graciosamente para lamer el lado sur.
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Gollano.
Fuente y lavadero. Muro sur del lavadero y pila-abrevadero.
(Foto de Jesús Díaz).
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Rústica y bellísima imagen la que observamos arriba. El estrecho canal de comunicación (más que pila-abrevadero) que lame el muro oeste del lavadero derrama su agua en una pila longitudinal más ancha y profunda, similar a la existente de forma anexa al cuerpo central de la fuente. Desde esta pila se suministra agua a través de un canalillo al lavadero interior. El espejo cristalino de aguas limpias de la pila que apreciamos en la foto refleja el cielo y la vegetación del entorno. Musgos y líquenes, verdes y amarillentos, brotan de las piedras húmedas acariciadas por el sol.
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Gollano.
Lavadero. Exterior.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos el lavadero por su cara abierta. Un pilar de ladrillo central rompe verticalmente el vano. La cubierta se compone de vigas y bloques de hormigón. En el muro corto inferior apreciamos , a sus pies, la pila-abrevadero que alimenta al lavadero y que derrama el agua sobrante al desagüe.
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Gollano.
Lavadero. Interior.
(Foto de Jesús Díaz).
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Apreciamos en esta foto el lavadero propiamente dicho, casi exento, que se aproxima al muro corto del edificio y recibe el agua de la pila a través de un canalillo. Sigue las pautas habituales que hemos visto en Améscoa, planta rectangular, planos superiores inclinados de superficie lisa para facilitar la labor de lavado, restregado y enjuague de la ropa y pasillos laterales para el acceso.
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Gollano.
Lavadero. Detalle del canalillo de alimentación.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos en la imagen superior cómo el lavadero se aproxima pero no se une a la pared del edificio, lo cual supone que ese lado corto era útil también para el lavado excepto la parte central reservada para el canalillo de comunicación de la pila exterior y de la pila-lavadero. En el suelo apreciamos otro canalillo lateral que permite desaguar los pasillos de acceso si estos sufrían inundación.
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Gollano.
Lavadero.
(Foto de Jesús Díaz).
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Vemos desde otra perspectiva el lavadero y el canalillo de alimentación de la gran pila central. La superficie del agua refleja en esta bella imagen la cubierta de bloques y vigas de hormigón, los muros y la propia escalera de madera colgada en el muro lateral.
Gollano. Fuente y Lavadero tras la reciente restauración. Parte delantera.(Foto de Jesús Díaz).
Gollano. Fuente y lavadero tras la reciente restauración. Parte posterior. (Foto de Jesús Díaz).
Gollano. Lavadero público. Vista del tejado tras la reciente restauración. (Foto de Jesús Díaz).
Gollano. Cuerpo principal de la fuente tras la restauración. (Foto de Jesús Díaz).
Gollano. Fuente pública. Detalle de los caños. (Foto de Jesús Díaz).
Gollano. Vista sur del lavadero tras la reciente restauración. (Foto de Jesús Díaz).
Gollano. Lavadero público tras la reciente restauración. Detalle de la placa del muro sur. (Foto de Jesús Díaz).
Gollano. Vista del lavadero desde el sureste tras la reciente restauración. (Foto de Jesús Díaz).
Gollano. Lavadero público tras la reciente restauración. Vista del interior. (Foto de Jesús Díaz).
Gollano. Lavadero público tras la reciente restauración. Interior. Detalle. (Foto de Jesús Díaz).
Gollano. Lavadero público. Interior. Placa informativa de las entidades colaboradoras en la restauración. (Foto de Jesús Díaz).
Gollano. Lavadero público. Vista desde el interior con reflejos del entorno en la lámina de agua. (Foto de Jesús Díaz).
Gollano. Lavadero público. Vista desde el interior con reflejos en el agua. (Foto de Jesús Díaz).
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