martes, 21 de julio de 2009

7) Eulate. Arte religioso.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Virgen del Rosario. Relieve de Santa Apolonia, protectora contra el dolor de muelas, portando la palma del martirio y las tenazas con que sus verdugos le arrancaron las muelas. (Foto de Jesús Díaz).
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo mayor. (Foto de Jesús Díaz).

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Vista general desde el sureste. (Foto de Jesús Díaz).

Eulate. Ermita de San Juan Bautista. Vista general desde el este. (Foto de Jesús Díaz).

Eulate. Ermita de San Juan Bautista. Ventanal románico en el muro oriental. (Foto de Jesús Díaz).
Eulate. Calvario-Crucero. Vista desde el noreste.  (Foto de Jesús Díaz).

Eulate. Calvario-Crucero. Relieves pétreos de Santa Catalina de Alejandría y de Santiago Apóstol. (Foto de Jesús Díaz).

Eulate. Ermita de San Eloy. Vista desde el oeste. (Foto de Jesús Díaz).

Eulate. Ermita de San Adrián. Vista desde el suroeste. (Foto de Jesús Díaz).

Eulate. Ermita de las Santas Nunilo y Alodia en la sierra de Urbasa. Vista desde el sureste. (Foto de Jesús Díaz).

ARTE RELIGIOSO DE EULATE.

1) IGLESIA PARROQUIAL DE SAN MARTÍN DE TOURS.
A) PLANTA SEGÚN EL CMN.
B) EXTERIOR
C) INTERIOR
2) ERMITA DE SAN JUAN BAUTISTA.
3) ERMITA DE SAN ELOY.
4) ERMITA DE SAN ADRIÁN.
5) ERMITA DE LAS SANTAS NUNILO Y ALODIA.
6) CRUCERO-CALVARIO GÓTICO.

1) IGLESIA PARROQUIAL DE SAN MARTÍN DE TOURS.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Vista general desde el suroeste. (Foto de Jesús Díaz).

Eulate tuvo en siglos pasados dos parroquias de forma simultánea la de San Martín de Tours y la de San Juan Bautista, hoy ermita situada en el oeste de la población en la salida hacia Aranarache. La parroquia de San Martín de Tours originariamente tuvo otra ubicación, probablemente en las cercanías del Palacio-fortaleza de los Alvarez de Eulate y del Torreón "Hipólito", quizás formando parte de un entorno militar. En 1782, en época neoclásica, se construyó, como se atestigua en Libro de Fábrica, el nuevo templo, con la misma advocación de San Martín de Tours, reutilizando parcialmente elementos arquitectónicos y escultóricos del antiguo edificio, en la localización que actualmente vemos. Fue el maestro arquitecto, oriundo de Eulate, Juan Bautista de Usarbarrena quien se ocupó del trabajo principal. Dejó su impronta exquisita en el bellísimo coronamiento neoclásico de la torre campanario que incluye una inscripción con su autoría.

A) PLANTA SEGÚN EL CMN.

Eulate. Iglesia San Martín de Tours. Planta según el Catálogo Monumental de Navarra. (Escaneado de Jesús Díaz). Como vemos en planta se trata de una iglesia en forma de cruz latina con cabecera pentagonal, transepto levemente destacado en planta  y nave de tres tramos. Las cubiertas son de crucería simple en nave y crucero y nervaduras radiales en la cabecera. La torre, de planta cuadrada, se adosa al tramo de los pies por el lado sur y acoge una escalera de caracol. En los dos tramos inmediatos apreciamos el pórtico sur (soportado por cuatro columnas, las dos extremas adosadas) que protege la portada de acceso. La sacristía, de planta rectangular y dos tramos de bóveda de crucería simple,  se adosa a la cabecera por el lado meridional. En el muro norte se abre, en el tramo inmediato al crucero, el Baptisterio que muestra planta rectangular y techo arquitrabado. En el muro occidental del brazo norte del crucero se abre otro espacio también de planta rectangular y techumbre plana, utilizado como almacén. Otros edificios se adosan a la nave por el lado septentrional. Varios contrafuertes de sección rectangular se observan en planta, destacando los situados en los vértices de la cabecera.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Vista general desde el sureste. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en esta imagen en primer plano el pretil  de piedra con contrafuertes y adornos de bolas que se despliega en en lado sur de la iglesia. Al fondo se yergue altiva la iglesia; observamos parcialmente el brazo sur del transepto con su ventana de medio punto del siglo XVI (recuperada de la anterior iglesia), la nave, y la soberbia torre que se alza sin complejos hacia el cielo azul. En primer término apreciamos la escalinata que permite el acceso desde el sureste al pórtico y a la portada de entrada.


Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Vista de la torre campanario desde el sureste. (Foto de Jesús Díaz). Obsérvese la estructuración arquitectónica de la torre; vemos en la parte inferior un cuerpo de base cuadrangular, macizo, de mampostería en sus lienzos y sillar en sus ángulos, que acoge una escalera espiral, de caracol, del siglo XVI (reutilización de la antigua iglesia); sobre él se alza el cuerpo campanario octogonal, ochavado, de finales del siglo XVIII, obra de Juan Bautista de Usarbarrena, que muestra en sus caras principales largos vanos abiertos de medio punto y en los ochavos vanos ciegos, también de medio punto, sobre los que se abren óculos neorrenacentistas; en los ángulos del cuerpo se adosan pilastras que culminan en una cornisa-cincho de líneas quebradas, férreamente geometrizadas, sobre la que vemos bolas decorativas de sabor escurialense; encima apreciamos una cupulilla de piedra que sigue la traza poligonal de la base marcando sus angulares con nervios de piedra, que nos recuerda, en composición diminuta, a la cúpula de la catedral de Santa María de Fiori de Florencia, la gran obra renacentista de Brunelleschi; a continuación, y siempre en diámetro decreciente, se alza una linterna octogonal con vanos de medio punto en sus caras, aletones en los ángulos y bolas decorativas sobre la cornisilla superior; como coronamiento vemos un breve cuerpo piramidal con bola en el vértice que culmina en una airosa cruz-veleta de metal. Es sin duda la torre más esbelta, bella y compleja de Améscoa y la demostración de la gran calidad arquitectónica de Juan Bautista de Usarbarrena, su autor, como lo acredita la inscripción en su cornisa : HOC TEMPLUM AT TURRIMQUE FACEBA....ANBAP...BUSARBARRENA YPSIUS PAREC () IE FILIUS OPIDIQUE....ANNO...O FRANCISCO ARTAJO.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Acceso al pórtico sur desde el oeste. (Foto de Jesús Díaz). Apreciamos en esta foto el  acceso a la iglesia desde la parte occidental. A la derecha en primer término observamos la escalinata, con pasamanos metálicos modernos, que baja hasta la carretera comarcal. En el centro vemos el vano de acceso al recinto de la iglesia flanqueado por dos machones que culminan en pirámides truncadas con bolas de fuerte impronta escurialense; a la izquierda destaca el cuerpo base de la torre-campanario y a la derecha el muro pétreo del pretil  que encuadra el jardín de  plataneros previo al pórtico. Al fondo atisbamos el propio pórtico sur, con sus cuatro columnas de piedra, cobijado por las moles de la torre y del brazo sur del transepto. Al fondo apenas percibimos el cuerpo de la sacristía y el acceso oriental al recinto.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Portada sur. (Foto de Jesús Díaz). Como vemos en la imagen se trata de una portada de medio punto sobre pilastras cajeadas de limpio trazado lineal. El arco se decora con puntas de diamante de gran tamaño. Una puerta de madera de doble hoja con líneas de clavos de cabeza destacada, al modo tradicional amescoano, cierra el vano de acceso. A ambos lados se despliega un banco pétreo adosado al muro sur con plancha superior moldeada. Era frecuente en épocas pasadas la utilización de este espacio abierto, protegido por el pórtico, para juntas  de traspaso de cuentas de fábrica de unos mayordomos a otros, arrendamiento de frutos primiciales, etc. generalmente con la presencia del párroco, mayordomos, regidores o jurados y vecinos de la población. Hay que tener en cuenta que la nítida separación del poder civil y religioso que hoy apreciamos en nuestros tiempos no se producía en épocas pasadas en que existía una imbricación y mezcla civil-religiosa; el aspecto religioso impregnaba, invadía y dominaba las vidas y existencias de los hombres y mujeres de antaño. Los vecinos participaban de forma generosa y gratuita en la construcción y mantenimiento de las iglesias, ermitas; con las primicias agropecuarias de agricultores, pastores, ganaderos, se sostenían los gastos de fábrica de la parroquia, contabilizados por los mayordomos, y con los diezmos se financiaba al estamento clerical. También las iglesias aportaban recursos a los vecinos en época de guerras cuando los bandos en conflicto absorvían los magros recursos de las poblaciones. Existían instituciones como el Arca de Misericordia, controlada por las parroquias, mayordomos, concejos,  que aportaba a los vecinos grano para la siembra o para el consumo en épocas difíciles, a devolver a bajo interés, en tiempos en que no existían entidades financieras. La ósmosis, la simbiosis y entrelazamiento de lo secular y lo religioso era lo habitual y la solidaridad y participación vecinal era mucho más intensa que en la actualidad en que predomina el individualismo a ultranza.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Portada sur. (Foto de Jesús Díaz). Sobre la clave del arco de la portada destaca un sillar liso levemente resaltado sobre sus compañeros de muro. ¿Se trataba  de un antiguo reloj de sol, lo que exigiría la inexistencia del tejado del pórtico, o tenía otra finalidad?.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Sillar saliente sobre la portada sur. (Foto de Jesús Díaz).

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Vista general desde el sureste. (Foto de Jesús Díaz). Apreciamos en la imagen y en primer término el cuerpo tectónico de la sacristía de buenos sillares yt marcado angular reforzado por la imagen "di sotto in su" de la fotografía. Dos pequeños vanos adintelados iluminan su interior. Sobre ella vemos los cuerpos del brazo sur del transepto ( o  nave transversal) y de la cabecera de la nave longitudinal.  Al fondo la hermosa torre recorta su bello perfil en el cielo amescoano.  En la parte inferior observamos  el pretil que enmarca el espacio sur de la iglesia.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Acceso al pórtico sur desde el este. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en esta imagen el vano que permite acceder al pórtico y a la iglesia desde la parte oriental. Está flanqueado por dos pilares sobre los que se erigen  grandes bolas de piedra sobre basamentos troncopiramidales curvilíneos truncados que recuerdan a la arquitectura del Monasterio del Escorial.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Vista de la capilla meridional, la sacristía y la cabecera desde el sur. (Foto de Jesús Díaz). El pretil de piedra reforzado por contrafuertes de sección cuadrangular enmarca el espacio sur de la iglesia y contiene el empuje de la construcción y del jardín superior en el que crecen hermosos plataneros de verde y frondosa vegetación. En el brazo sur del transepto se exhibe orgullosa la ventana de medio punto  renacentista decorada con columnillas y sinuosas molduras. En la cabecera poligonal apreciamos la ventana adintelada superior que ilumina el presbiterio de la iglesia. Al fondo apreciamos la exuberante aldaya de la población que asciende hasta la cresta rocosa de las sierras de Limitaciones y Urbasa.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Vista general desde el suroeste. (Foto de Jesús Díaz). La belleza de los diferentes cuerpos tectónicos  que componen la iglesia es evidente. En primer término apreciamos, a la izquierda, la sacristía con una ventana adintelada de iluminación en su muro este. La cabecera pentagonal se alza maciza reforzada en sus angulares por estribos de sección rectangular que recogen y derivan al suelo los empujes de la bóveda interior. El transepto nos enseña su potente cuerpo transversal y al fondo se yergue vanidosa la torre neoclásica cual bella joya de orfebrería. El cielo azul y límpido de fondo nos permite apreciar la quebrada linealidad de la arquitectura de la iglesia. Un murete bajo une por la parte inferior los dos contrafuertes orientales de tejadillo pétreo inclinado; quizás ese breve espacio así delimitado se utilizó antaño como osario.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Vista de la torre desde el sur. (Foto de Jesús Díaz). Como en otras poblaciones es la torre parroquial la que define y culmina el perfil urbanístico  del casco urbano y se eleva cual ojeador que otea la localidad y su entorno desde las alturas  con ánimo vigilante y protector. A la izquierda se alza la casa parroquial contrastando su marcada horizontalidad y discreción con la verticalidad y orgullo de la torre campanario. El cielo azul y luminoso y la vegetación esmeralda del entorno coadyuvan de forma conjunta a su merecida majestuosidad. Los transúntes que en la imagen pasean a su vera permiten apreciar la altura, proporción y volumen de la torre.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Vista general desde el oeste. (Foto de Jesús Díaz). Apreciamos en esta imagen la fachada oeste de la iglesia; la parte derecha, según observa el espectador,  corresponde al cierre occidental de la nave de la iglesia; en este muro se abren dos vanos, el superior (adintelado, cerrado con rejería y abocinado con planos biselados) que ilumina el coro alto situado a los pies del templo y el inferior, también adintelado, cerrado con rejería  abalaustrada que ilumina el sotocoro. El muro izquierdo cierra  el edificio adosado a la iglesia por la parte septentrional y muestra tres pequeñas ventanas adinteladas y la puerta de acceso en la misma vertical. Un estribo angular, situado entre la nave y el edificio anexo,  recoge parcialmente los empujes de la bóveda de crucería del tramo de los pies de la nave de la iglesia. Los empujes simétricos de la parte sur de ese tramo son absorvidos por la propia mole de la torre campanario, siendo innecesario, en esa ubicación, un estribo  expreso para ello.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Vista general desde el oeste. (Foto de Jesús Díaz). El muro oeste muestra, como apreciamos en esta imagen, un aspecto macizo de tosca sillería.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Vista general desde el suroeste. (Foto de Jesús Díaz). La fachada occidental del templo se compone en realidad de tres muros alineados en un mismo plano vertical, el correspondiente al edificio anexo situado al norte, el muro de la nave de la iglesia en el centro y el muro de la base de la torre  que vemos en esta imagen.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Estela discoidea cristiana. Anverso. (Foto de Jesús Díaz). Dos estelas funerarias de piedra lucen  frente a la casa parroquial en las proximidades de la iglesia. Era habitual su ubicación en las tumbas familiares cuando el entorno de la iglesia era cementerio en época medieval y principios de la Edad Moderna. Desde el siglo XV y XVI, aunque la autorización papal es bastante anterior, se generaliza el entierro en fuesas familiares en el interior de las iglesias hasta que el rey Carlos III mediante una Real Cédula de 1787 prohibió el entierro intramuros de los templos, especialmente por motivos higiénico-sanitarios, normativa que no se generalizaría, a pesar de nuevas órdenes de principios del siglo XIX,  hasta 1833 en que una nueva legislación creaba una jurisdicción mixta eclesiástico-civil de los cementerios, correspondiendo a los ayuntamientos su construcción en las afueras de las poblaciones y a las autoridades eclesiásticas su custodia. La estela que vemos tiene cabeza circular y pie trapecial y en la cara que apreciamos en la imagen, el disco se decora en relieve con una cruz de extremos flordelisados con círculos decorativos situados en los campos generados por los cuatro brazos.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Estela discoidea cristiana. Reverso. (Foto de Jesús Díaz). El reverso de la cruz anterior se decora con una estrella de ocho puntas generada por las intersecciones de líneas paralelas, dos a dos, que conforman en el centro un pequeño polígono. Recuerda este motivo ornamental a los cruces de nervios en bóvedas hispanomusulmanas de época medieval, y a los observados en bóvedas gótico-renacentistas cristianas del siglo XV y XVI, especialmente en las bóvedas de los cruceros de algunas iglesias y catedrales (Zaragoza, Teruel, Tarazona, etc.)
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Estela discoidea cristiana. Anverso. (Foto de Jesús Díaz). Esta estela, de mayor altura y quizás de cronología posterior, se caracteriza por tener el mismo motivo decorativo en ambas caras, anverso y reverso, una cruz latina cuyo brazo vertical, más largo, se prolonga por el fuste o pie de la estela. Al fondo, al norte,  apreciamos la casa parroquial de Eulate.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Estela discoidea cristiana. Reverso.(Foto de Jesús Díaz). Al fondo, al sur, apreciamos parte de la población y el monte de Lóquiz.

C) INTERIOR.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Vista interior de la iglesia desde los pies. (Foto de Jesús Díaz). Apreciamos en esta foto el espacio interior del templo; muestra una sola nave longitudinal que culmina en el gran retablo mayor que vemos al fondo; en los laterales, inmediatas al presbiterio, apenas atisbamos las dos capillas laterales- transepto, norte y sur, que cobijan cuatro retablos de tamaño mediano. Vemos las bóvedas de crucería simple que cubren los diferentes tramos y el entablamento-cornisa que se despliega horizontalmente en la parte superior de los muros sirviendo de apeo a las nervaduras de las bóvedas. En primer término, a mano derecha según observa el espectador, apreciamos la portada de entrada junto a la que se ubica la pila de agua bendita. En el muro opuesto observamos la portada de acceso al baptisterio. En los muros cuelgan las diferentes cruces-estaciones de la Pasión. A la iluminación artificial se añade la natural que procede de diferentes ventanas, una se sitúa en la capilla sur, otras dos en el muro meridional de la nave y dos más en el muro occidental que iluminan el coro y el sotocoro.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Vista interior desde el altar. (Foto de Jesús Díaz). Desde la cabecera apreciamos, en leve penumbra,  la nave, la embocadura de las dos capillas-transepto, el saliente y corrido entablamento , las bóvedas de crucería, las ventanas de iluminación de la nave y del muro oeste, el coro alto situado a los pies sobre un arco de piedra rebajado, la portada  de acceso a la iglesia en el muro sur y del baptisterio en el muro norte.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Vista interior de la nave, coro y sotocoro. (Foto de Jesús Díaz). En esta perspectiva de la iglesia en diagonal apreciamos el brazo sur del transepto y los dos potentes arcos torales occidentales del crucero. 
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Muro sur con detalle de ménsula con placa dieciochesca y entablamento corrido. (Foto de Jesús Díaz). La saliente y bellamente decorada cornisa que recorre horizontalmente los muros rompe la monotonía mural; desde ella arrancan las nervaduras de la bóveda. La ventana rectangular que apreciamos en el muro exhibe un leve abocinamiento mostrando una cabecera en arco rebajado.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Detalle de pilastras y basas en en lado norte. (Foto de Jesús Díaz). El pie bellamente tallado que vemos en la imagen, del que parten pilastras cajeadas,  corresponde al soporte de los arcos torales situado en posición noroeste, próximo al baptisterio.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Placa con inscripción en el muro sur. (Foto de Jesús Díaz). Se lee en la placa situada entre la portada de acceso al templo y la puerta de acceso al coro, la siguiente inscripción en cinco líneas paralelas: REFORMADA EN 1881 POR D. JUAN//FRANCISCO DONAMARIA LESAGA//-PINTADA EN 1904-//-ESTUCADA EN 1952-//Estucadores Valdivia y López.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Vista del retablo mayor. (Foto de Jesús Díaz). El magnífico retablo está dedicado al titular de la iglesia, San Martín de Tours y es de estilo barroco. Fue realizado, como consta en los libros de fábrica,  en 1713 por el maestro arquitecto Pascual de Orá. En el siglo XVIII se retocó su mazonería, con el cambio de ubicación de la iglesia, y fue dorado en 1807 por el maestro dorador Jerónimo Andrés. Se adapta perfectamente a la cabecera poligonal del templo. Se alza sobre un basamento pétreo en el que se abren tres arcos de medio punto; el central es de mayor altura y cobija un sagrario moderno. El banco acoge los pedestales-ménsula de las columnas salomónicas que dividen el cuerpo del retablo en tres calles que albergan tres tallas: San Pedro sedente vestido como Papa en una hornacina central avenerada y, flanqueándole, San Fermin representado como obispo, a la izquierda del espectador, y San Francisco Javier, con indumentaria jesuítica y crucifijo, en la derecha, ambos santos en posición erguida. Las potentes columnas, compuestas de basa, fuste y capitel, se decoran con guirnaldas helicoidales. El cuerpo  culmina en una cornisa con modillones sobre la que se eleva el cascarón, triangular-curvilíneo, de remate. Éste muestra una hornacina central ojival que alberga la talla del titular del retablo y de la iglesia, San Martín de Tours a caballo repartiendo la capa con el pobre, hornacina a la que escoltan paños triangulares decorados con profusos roleos de barroca vegetación. El vértice de la ojiva del cascarón se ornamenta con una gran paloma del Espíritu Santo de la que emanan rayos dorados celestiales en disposición radial. Todas las esculturas de madera citadas, de ejecución popular, son barrocas, con indumentarias ampulosas y dinámicas, y están policromadas, destacando sus bellos coloridos sobre el fondo dorado y resplandeciente del retablo. Contrasta en la mazonería la decoración vegetal en destacado relieve positivo y la decoración vegetal en suave y sutil relieve negativo.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo mayor. Detalle del cascarón. (Foto de Jesús Díaz). El retablo encaja a la perfección en la cabecera pentagonal y el cascarón dorado del mismo reverbera con los reflejos de la luz.  En él destaca cual joya preciada la talla de San Martín de Tours partiendo su capa para vestir al pobre. Desde un gran vano abierto en el muro sur se derrama la luz natural exterior.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo mayor. Hornacina superior con el titular, San Martín compartiendo la capa con el pobre-Cristo. (Foto de Jesús Díaz). San Martín vestido como militar romano, con faldellín, loriga, manto, casco con penachos de plumas y blandiendo una espada en su mano derecha, monta un caballo dispuesto en corveta, con sus patas delanteras alzadas. A su lado, pero fuera de la hornacina apuntada y sobre un pedestal o peana, vemos al pobre, que no es otro que Cristo vestido con harapos.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo mayor. Detalle de San Martín a caballo vestido de militar romano. (Foto de Jesús Díaz). El gris plomizo del caballo, la loriga y el casco del santo guerrero contrasta con la policromía verde, roja, amarilla, azul,  que cual vistosos fogonazos en indumentaria y plumas, adornan la talla. Obsérvese también la delicada decoración floreada del fondo dorado.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo mayor. Hornacina central con San Pedro Apóstol. (Foto de Jesús Díaz). No es extraña la presencia del primer Papa en una posición central del retablo, no en vano es el patrón de la población. Lo vemos sedente en un trono y luciendo vestimenta pontifical, tiara papal, cruz de tres travesaños, llave en la mano derecha, cual atributo preciso que le identifica, y luciendo alba y capa pluvial lujosa. El santo se ubica en una hornacina de cabecera avenerada y jambas decoradas con follaje dorado en relieve al igual que el enmarque rectangular con orejetas superiores ornamentado profusamente. La hornacina se sitúa en la calle central sobre el arco de medio punto que aloja el sagrario.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo mayor. San Pedro Apóstol sedente y vestido de pontifical. (Foto de Jesús Díaz). Obsérvese la belleza dorada y la suntuosa  decoración relivaria del entorno de la hornacina del santo. Véase la hermosura de las columnas salomónicas con las guirnaldas que abrazan amorosas  su fuste sinuoso. Apréciese la blanca túnica del santo con sus pliegues plisados y tubulares, su lujosa capa pluvial marrón con forro verde y ribete dorado, abrochada bajo el cuello 
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo mayor. Detalle de la imagen de San Pedro Apóstol. (Foto de Jesús Díaz). El santo mira decidido,  fija y frontalmente, a los fieles; exhibe barba poblada y ensortijada. Su tiara de triple corona luce sobre su cabeza cual preciosa joya de orfebrería con bellos cabujones rojos y verdes y con la bola del mundo y la cruz como coronamiento.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo mayor. Detalle de la mano derecha de San Pedro Apóstol con la llave que le identifica. (Foto de Jesús Díaz).
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo mayor. Detalle del solio de San Pedro Apóstol con cabeza dorada de león. (Foto de Jesús Díaz).
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo mayor. Talla de San Francisco Javier. (Foto de Jesús Díaz). Observamos en esta foto  al patrono navarro de la orden de la Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola en el siglo XVI. Viste de jesuita con túnica y manto abrochado negros, y sostiene en su mano derecha el crucifijo que le identifica.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo mayor. Talla de San Francisco Javier. (Foto de Jesús Díaz).
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo mayor. Cabeza de San Francisco Javier. (Foto de Jesús Díaz). Se representa al santo como un hombre joven de corto cabello y barba contenida; mira, absorto, al Cristo Crucificado que sostiene con su mano derecha. Nacido en 1506 en el Castillo de Javier, hijo de Juan de Jaso, notable agramontés,  fue misionero en India y Japón principalmente, muriendo en 1552 cuando estaba a la espera de un barco que le transportara al continente chino. Es copatrón de Navarra con San Fermín y su fiesta se celebra el 3 de diciembre.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo mayor. Talla de San Fermín. (Foto de Jesús Díaz). El santo yergue su figura sobre una peana dorada y viste indumentaria de obispo, mitra, báculo y ropa pontifical, túnica y alba ceñidas en la cintura y capa abrochada. El estatismo de su posición se rompe mediante el movimiento de sus brazos y de su indumentaria episcopal.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo mayor. Imagen de San Fermín.  (Foto de Jesús Díaz).
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo mayor. Detalle de la cabeza de San Fermín. (Foto de Jesús Díaz). Al igual que San Francisco Javier, su mirada ensimismada y embebida parece perderse en la comunidad de feligreses que se sitúan frente al altar. La mitra que luce sobre su cabeza se decora simulando orfebrería y piedras preciosas  encastradas cual cabujones. Sus manos se cubren con elegantes guantes.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo mayor. Detalle de una columna salomónica dorada. (Foto de Jesús Díaz). Obsérvese la bella sinuosidad de las columnas del cuerpo del retab lo y las guirnaldas vegetales que ascienden helicoidalmente acariciando su curvilíneo fuste. La luz natural y artificial rebervera en las superficies doradas y bruñidas cual suntuosos espejos de oro. Al igual que la decoración que apreciamos en el enmarque decorativo de la derecha de la foto destaca la carnosidad relivaria de la profusa ornamentación vegetal.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Vista general del brazo sur del transepto.  (Foto de Jesús Díaz). Apreciamos en esta imagen el corto brazo meridional de la nave crucero o transepto. El espacio se cubre con bóveda de crucería simple y en la parte superior de su muro sur se abre una ventana abocinada con cabecera levemente curvada. Dos pequeños retablos con sus respectivos altares decoran los muros este y sur. El retablo manierista dedicado a la Virgen del Rosario, una de las obras señeras de la iglesia,  se sitúa en el muro oriental, mientras que el muro sur cobija un retablo moderno neogótico dedicado a la Virgen Dolorosa.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Virgen del Rosario.(Foto de Jesús Díaz). Se trata de un retablo manierista de principios del siglo XVII que se estructura horizontalmente en tres niveles  (banco, cuerpo y ático) y verticalmente en tres calles. El banco acoge  los pedestales de las columnas del cuerpo central y entre ellos destacan tres bellos relieves policromados que representan a Santa Apolonia en el centro, Santa Inés a la izquierda del espectador y Santa Catalina de Alejandría a la derecha. El cuerpo muestra tres calles separadas por columnas entorchadas jónicas, la calle central exhibe la escultura de la titular del retablo, la Virgen del Rosario con el Niño Jesús, en posición sedente, las laterales muestran dos relieves, Santa Ana enseñando a leer a la Virgen a la izquierda, y  Santo Domingo de Guzmán a la derecha, en posición erguida. El ático exhibe en el centro un templete clásico de columnas laterales entorchadas y pareadas con capitel compuesto y  frontón triangular,  que cobija el relieve del Calvario; está flanqueado por dos hornacinas adinteladas de menor altura que se unen al templete central mediante aletones y que enmarcan las esculturas de dos ángeles erguidos. Las hornacinas centrales del cuerpo, con la escultura de la Virgen y el Niño, y del Ático, con el Calvario, se resaltan arquitectónicamente mediante columnas pareadas entorchadas laterales y sendos frontones, semicircular rebajado el inferior y triangular, como hemos indicado, el superior. Cuerpo y Ático se separan por un potente y elegante entablamento, volumétrico y saliente, decorado con un friso de roleos en relieve.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Virgen del Rosario.  Banco y cuerpo principal. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en esta imagen el bello contraste cromático  de la mazonería dorada y de la escultura polícroma.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Virgen del Rosario. Imagen de la titular con el Niño. (Foto de Jesús Díaz). La Virgen María se representa sedente, frontal, sosteniendo al Niño desnudo sobre su rodilla izquierda. Ambos lucen coronas de metal y portan, La Madre  un gran rosario colgado al cuello  y el Hijo la bola del mundo y un pequeño rosario, también colgado al cuello. Como es habitual en el  Manierismo y en el romanismo miguelangelesco los personajes son voluminosos y fornidos. La hornacina rectangular que aloja al grupo escultórico muestra en laterales y cabecera una decoración geométrica de sabor serliano de rectángulos y círculos en relieve y unidos.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Virgen del Rosario. Detalle de la titular con el Niño Jesús. (Foto de Jesús Díaz). La Virgen y el Niño no se miran en relación materno-filial, como era característico en el Gótico. Sus miradas se pierden al frente y traslucen cierta melancolía, especialmente en la Madre que intuye los sufrimientos futuros de la Pasión de su Hijo.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Virgen del Rosario. Relieve de Santa Ana con la Virgen María. (Foto de Jesús Díaz). Santa Ana se representa de pie, en posición frontal, adelantando su pierna derecha y señalando con su mano izquierda el Libro al que atentamente mira la joven María. Ambas visten túnica y manto y mientras María luce un hermoso y largo pelo rubio ondulado que se derrama por su espalda, Santa Ana cubre su cabeza, como esposa de San Joaquín, con una toca negra. Santa Ana está calzada, sin embargo María, a la que vemos en posición de tres cuartos,  muestra sus piececillos desnudos y flexiona su pierna izquierda. Como es característico del Manierismo las posiciones de los personajes son un tanto artificiales, adoptando  posturas poco naturales con cierta torsión que recuerdan a la escultura de Alonso Berruguete. A través del ropaje se aprecia la musculatura de los muslos de Santa Ana y la Virgen en un leve efecto de paños fidíacos.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Virgen del Rosario. Detalle de Santa Ana enseñando a la Virgen María. (Foto de Jesús Díaz). Obsérverse la difícil postura en que Santa Ana imparte la lección a la Virgen.  Su rostro es severo y al igual que su cuerpo voluminoso y recio. Su indumentaria también muestra una amplitud desbordante. El artista ha representado a la Niña con un rostro dulce y amable. Las encarnaciones rosáceas de rostros, manos, pies, contrastan en bello juego cromático con la colorida vestimenta y con los fondos dorados.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Virgen del Rosario. Relieve de Santo Domingo. (Foto de Jesús Díaz). Santo Domingo de Guzmán, de la estirpe de los Guzmán en Calahorra, fue arcediano en la población de Burgo de Osma y fundó la Orden de los Predicadores o Dominicos.  Murió en Bolonia en 1221 y allí se halla su monumento funerario. Su fiesta se celebra el 4 de Agosto. En el retablo de Eulate vemos al santo vestido con la indumentaria de la Orden, túnica (que seguramente en origen sería blanca y hoy tras los repintes se muestra dorada)  y manto negro. Exhibe, como Fundador de una Orden, el libro de la Regla y en su mano derecha llevaba un atributo hoy perdido, quizás un bordón de fundador en forma de cruz de doble travesaño . Otros atributos que le identifican en ocasiones son  una estrella o sol en la frente o en el pecho y un perro con una antorcha encendida en la boca y un globo bajo su pata; a veces puede mostrar una azucena o palma, o ambos, en la mano. Santo Domingo instituyó la devoción del rosario por lo que no es extraño que aparezca su imagen en un retablo dedicado a la Virgen del Rosario.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Virgen del Rosario. Detalle de la imagen de Santo Domingo. (Foto de Jesús Díaz). Generalmente se representa al santo  tonsurado y sin barba, como es el caso de Eulate.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Virgen del Rosario. Relieve central  del banco con la imagen de Santa Apolonia.  (Foto de Jesús Díaz). Bellísimo relieve el que vemos en la imagen. Se trata de Santa Apolonia, virgen y mártir en la ciudad de Alejandría. La martirizaron en el siglo III d.c. arrancándole las muelas y quemándola viva. De ahí que porte, en su mano derecha,  como atributo identificador, unas tenazas y en su izquierda la palma del martirio. Su fiesta se celebra el 9 de febrero y es considerada santa protectora frente al dolor de muelas y males relacionados con la dentadura.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Virgen del Rosario. Relieve de Santa Apolonia en la casa central del banco . (Foto de Jesús Díaz). La santa viste indumentaria romana, túnica roja, abrochada y manto dorado y floreado. Se muestra, en el relieve de Eulate, recostada en el suelo flanqueada por dos arbolitos que nos indican que se halla en un espacio natural. La representación de un bosque mediante dos arbolitos sinuosos de breve y redondeada copa recuerda a las representaciones simbólicas románicas que mediante un simple árbol hacían referencia a un bosque y mediante un arco o capitel hacían referencia a un claustro o un templo.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Virgen del Rosario. Detalle de Santa Apolonia con las tenazas.  (Foto de Jesús Díaz). Se ha representado a la santa con su rostro de perfil, como una joven muchacha de piel rosácea, pelo rubio recogido y mirando a su atributo característico, las tenazas, que alza con su mano derecha. Es hermoso el contraste del dorado de algunos elementos del relieve y de los colores saturados, rojo y verde, de la indumentaria de la santa.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Virgen del Rosario. Relieve de Santa Inés en el banco. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en la imagen la dinámica imagen de Santa Inés sentada en el suelo, en un espacio natural simbolizado por un arbolillo en relieve. Viste túnica ceñida, manto y sandalias y con sus manos acaricia al atributo que habitualmente le identifica, un corderillo que se lanza juguetón a su regazo. Inés ( en latín Agnes-cordera, de ahí el atributo que le caracteriza) fue una joven romana cristiana  martirizada a finales del siglo III o inicios del siglo IV; tras intentar inútilmente quemarla viva fue decapitada a la edad de 13 años; por ello suele representarse como una hermosa adolescente con vestimenta clásica,  y larga cabellera y a veces, no es el caso de Eulate, con corona de princesa por proceder de una familia noble romana. La santa se representa de perfil. Su fiesta se celebra el 21 de enero. 

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Virgen del Rosario. Detalle decorado del banco. (Foto de Jesús Díaz). Los pedestales de las columnas del retablo  se ornamentan con una fina decoración pictórica de grutescos renacentistas en la que aparecen en disposición estrictamente simétrica elementos vegetales, pajarillos e híbridos de personajes humanos y vegetales. Todos estos elementos se representan en colores saturados rojos y verdes y se disponen  sobre un fondo dorado que los realza.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Virgen del Rosario. Casa lateral del banco con el relieve de Santa Catalina de Alejandría. (Foto de Jesús Díaz). En posición simétrica con respecto a Santa Inés, se representa  en la casa derecha del banco del retablo a otra santa mártir, probablemente Santa Catalina de Alejandría por empuñar en su mano derecha una espada, arma con la que fue decapitada. Al igual que sus dos compañeras mártires representadas en el banco luce un bello cabello rubio,  viste indumentaria clásica y se muestra de perfil sentada en el suelo. El escultor del relieve no ha incorporado un arbolito por ocupar su espacio  la espada pero ha escogido una estructura compositiva en X o en doble diagonal cruzada; una diagonal la forman la espada y la mano izquierda de la santa y la otra diagonal, cruzada en aspa con la anterior,  la forman el pie derecho y la cabeza de la santa. Santa Catalina fue una joven mártir de Alejandría, que sufrió varios tormentos muriendo decapitada por orden de Majencio en  el año 307.  Es patrona de los filósofos pues, según la leyenda,  debatió con un grupo de ellos convenciéndoles con sus argumentos. Entre sus atributos, además de la espada y de la palma del martirio, destacan la rueda de pinchos con la que intentaron sin éxito matarla, la corona de princesa por proceder de una familia noble,  y una representación del propio Majencio aplastado bajo sus pies, por ordenar su martirio. Su fiesta se celebra el 25 de noviembre.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Ático, hornacina central con el Calvario. (Foto de Jesús Díaz). Apreciamos en la caja rectangular vertical del ático, decorada en sus laterales y cabecera con relieves geométricos serlianos, las tallas de Cristo crucificado en la cruz y, flanqueándole, la Virgen María, a su derecha, y San Juan Evangelista, a su izquierda; ambos alzan su mirada hacia Cristo con expresiones y gesticulaciones de dolor, y visten túnica y manto ampulosos y con numerosos pliegues. San Juan, como es habitual en su iconografía, se representa como un joven sin barba de pelo rubio; la Virgen cubre su cabeza con una toca oscura.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Virgen del Rosario. Detalle del Calvario (Foto de Jesús Díaz). Cristo se representa desnudo, salvo el perizonium que cubre sus genitales, con sus piernas flexionadas y la cabeza, con la corona de espinas, inclinada levemente hacia su derecha. En el intradós de la cabecera de la hornacina apreciamos con claridad la decoración geométrica serliana en relieve  de círculos y óvalos unidos que gustaba al manierismo.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Virgen del Rosario. Ático con el relieve de un ángel con espada en  la calle izquierda. (Foto de Jesús Díaz). Flanqueando al ático lucen dos ángeles  cobijados en sendas hornacinas de cabecera semicircular avolutada. El ángel del lado izquierdo, según observa el espectador, luce unas piernas musculosas y fornidas características del romanismo miguelangelesco. Lleva una espada en su mano izquierda y alza un ostensorio en forma de templete en su mano derecha. Se ha representado como un joven de rubio cabello ensortijado.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Virgen del Rosario. Ático. Relieve de un ángel . (Foto de Jesús Díaz). El ángel de la derecha cubre su cuerpo con voluminosa indumentaria clasicista de numerosos pliegues y al igual que su compañero dirige su mirada hacia el centro del retablo.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Virgen del Rosario. Decoración relivaria, vegetal y geométrica, manierista (Foto de Jesús Díaz). Vemos en esta imagen la ornamentación del friso del entablamento que corona el cuerpo del retablo; se compone de bellos roleos policromados  en relieve. Volvemos a apreciar la decoración serliana de la cabecera de la hornacina central que cobija a la Virgen del Rosario con el Niño y las estrías helicoidales de las columnas.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Virgen del Rosario. Altar. (Foto de Jesús Díaz). Bajo el retablo luce un altar posterior, neoclasicista, estructurado mediante pilastras laterales acanaladas y un tondo central de guirnalda.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo neogótico de la Virgen Dolorosa con San Isidro y San Roque. Vista general.  (Foto de Jesús Díaz). Este retablo del siglo XX se sitúa en el muro sur del brazo meridional del transepto. Se compone de sotobanco, frente al que está el altar, banco decorado con relieves vegetales y ventanales góticos en relieve, y cuerpo único de tres calles coronadas con altos pináculos calados goticistas.  La mazonería del retablo está dorada y bruñida contrastando su tono áureo y brillante con las esculturas y pinturas polícromas que se distribuyen en él. El altar, también dorado, exhibe una arquería ciega  apuntada y goticista. En el centro del retablo luce la escultura de la Virgen Dolorosa, flanqueada a la izquierda del espectador por San Isidro Labrador y a la derecha por San Roque. En las entrecalles vemos las imágenes pictóricas de la Virgen con el Niño, de fuerte sabor bizantino, a la izquierda, y un santo orante ante un crucifijo a la derecha, con la firma de P. García Lesaga.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo neogótico de la Virgen Dolorosa con San Isidro y San Roque. Escultura de la titular y de San Isidro. (Foto de Jesús Díaz). La Virgen Dolorosa se representa erguida sobre un pedestal o peana mirando al cielo, transida de dolor y con las manos entrelazadas y tensas. Viste túnica y manto azul con ribete dorado y cubre su cabeza con toca. San Isidro se representa también en posición erguida y frontal vestido de labriego y portando una pala y un haz de espigas de trigo.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo neogótico de la Virgen Dolorosa con San Isidro y San Roque. Pintura de la Virgen con el Niño . (Foto de Jesús Díaz). En la entrecalle izquierda  observamos una Virgen María de fuerte impronta bizantina,  en tamaño de tres cuartos, que lleva en su brazo izquierdo al Niño Jesús; ambos miran a su izquierda y lucen nimbos dorados decorados con roleos vegetales. La Madre toma, protectora, las manitas del Niño y su bello rostro de joven mujer queda velado por la tristeza  de la futura Pasión de su Hijo. En el ángulo inferior izquierdo el cuadro pictórico está firmado por P. García Lesaga.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo neogótico de la Inmaculada. Pintura de clérigo orante.(Foto de Jesús Díaz). En juego simétrico con la Virgen neobizantina de la imagen anterior apreciamos la imagen pictórica, también en tamaño de tres cuartos, de un prelado que con sus manos unidas ora ante un crucifijo situado sobre una mesa de tapete ocre en la que observamos también, un pequeño cuadro,  dos libros de oraciones y un rosario. El santo luce nimbo dorado de santidad y crucifijo al cuello y viste roquete blanco con puños de encaje, muceta  de rojo violáceo y birrete oscuro. La disposición de la mesa en diagonal  y del propio crucifijo, da a la representación cierta profundidad atenuada por el fondo neutro dorado que sirve para realzar la figura del santo. El pintor quizás ha combinado sabiamente tres géneros pictórico, escena religiosa, bodegón (mesa, crucifijo, libros, rosario, cuadro ) y probablemente retrato, pues los rasgos del personaje parecen tomados del natural. El cuadro también está firmado por P. García de Lesaga en su ángulo inferior derecho.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo neogótico de la Inmaculada. Talla de San Roque. (Foto de Jesús Díaz). Se representa al santo erguido, vestido de peregrino con botines de cuero,  larga indumentaria oscura con ribete vegetal dorado y portando vieira o concha en su vestimenta , calabacín para el agua y cayado. Levanta con su mano derecha el manto enseñándonos su musculosa pierna izquierda con la herida de la peste bubónica en su muslo. El perro sentado a su vera y que diariamente le llevaba un pan como alimento al bosque en que se había retirado para curarse es otro de los atributos que le identifican. Según la leyenda descendía de una familia noble de Montpellier (Francia), pero abandonó sus riquezas y peregrinó a Roma. Caritativo con los apestados  se contagió de la enfermedad retirándose a un bosque para reponerse gracias a un ángel que curaba sus heridas  y al can, enviado por la Divinidad, que le suministraba el pan diario. Murió hacia 1327 y su fiesta se celebra el 16 de agosto. Fue requerido con fervor como santo curador de la peste.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Brazo norte del transepto. (Foto de Jesús Díaz). La nave transversal muestra en su brazo norte,  de forma simétrica a su compañero sur, una cubrición de crucería simple de un solo tramo rectangular. El breve espacio, similar a una capilla,  carece de ventana de iluminación y se decora con dos retablos. En el muro  este luce un retablo neoclásico dedicado a la Inmaculada Concepción y en el muro norte  se alza un retablo neogótico con la advocación del Sagrado Corazón de Jesús.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Inmaculada. Vista general. (Foto de Jesús Díaz). Se trata de un retablo neoclásico realizado a principios del siglo XIX, concretamente en 1812, por el Maestro arquitecto de Aguilar  Gregorio Murguiondo, como se indica en el Libro de Fábrica de la iglesia. Se compone de un cuerpo  con hornacina central de medio punto flanqueada por dos columnas de capitel compuesto y fuste liso y un ático curvo  escoltado por dos acróteras. Flanquean a la hornacina central acristalada dos santos erguidos sobre peanas, San Antonio de Padua con el Niño Jesús, a la izquierda, según observa el espectador, y San José con el Niño Jesús a la derecha. Obsérvese como se imita, mediante pintura, mármoles y jaspes coloreados en las columnas y otras partes del retablo, como era característico del Neoclasicismo cuando no era posible disponer realmente de esos materiales nobles.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Inmaculada. Escultura de la titular. (Foto de Jesús Díaz). La Inmaculada concepción es una talla moderna; la Virgen, representada como una joven mujer, se alza sobre una peana compuesta de nubes y angelitos; viste túnica blanca y manto azul con ornamentaciones doradas. Apoya sus manos en el pecho y su expresión es de tristeza y melancolía. Un nimbo dorado metálico envuelve su cabeza de largo cabello ondulado y rostro terso.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Inmaculada. Talla de San Antonio de Padua. (Foto de Jesús Díaz). Se representa al santo como es habitual en su iconografía, cual joven imberbe, vestido de franciscano (hábito pardo ceñido con cordón anudado), mostrando tonsura monacal y llevando al Niño Jesús en sus brazos. Además porta en su mano derecha el Libro, del que pende un rosario,  y un ramo de azucenas, todos ellos atributos que le caracterizan. Un nimbo  metálico, dorado y calado, luce en su cabeza. Murió en Padua en 1231 a los 36 años de edad  y su fiesta se celebra el 13 de junio. El Niño Jesús, vestido con túnica blanca decorada con motivos dorados, le mira con desparpajo y adopta una postura dinámica.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Inmaculada. Talla de San José con el Niño. (Foto de Jesús Díaz). Flanquea a la Virgen por el lado derecho, según observa el espectador. Se muestra de pie sobre una peana llevando al Niño Jesús en su brazo izquierdo y la vara florida de los esponsales  en el derecho, atributos que le identifican. Viste una túnica rojiza y  un manto verde terciado, ambos con numerosos pliegues. Su fiesta se celebra el 19 de marzo.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo del Sagrado Corazón de Jesús. Vista general. (Foto de Jesús Díaz). Como hemos indicado en el muro norte del brazo septentrional del transepto se alza un retablo neogótico del siglo XX dedicado al Sagrado Corazón de Jesús. Carece de dorado y se estructura en banco y cuerpo de tres calles separadas por columnas fasciculadas. Tres tallas modernas del Sagrado Corazón de Jesús en la calle central y de la Virgen María y San Francisco Javier en las laterales quedan cobijadas por sendos arcos apuntados. Culminan las hornacinas en grandes gabletes calados con motivos diversos, arquerías ojivales, pequeños rosetones y otros motivos; el central remata en una cruz.  Como coronamiento y en segundo plano se alza un bellol cuerpo con rosetones y finos pináculos. Sobre el altar ubicado a los pies del retablo lucen tres sacras características de las misas Tridentinas.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo del Sagrado Corazón de Jesús. Talla de la Virgen con el Niño. (Foto de Jesús Díaz). Esta escultura luce en la calle izquierda del retablo según observa el espectador. Se trata de una Virgen María coronada sosteniendo al Niño Jesús en su brazo izquierdo. Posa sus pies sobre un cuerpo de nubes con angelitos que a su v ez apea sobre un pedestal o peana de madera. La Virgen viste túnica rojiza, manto blanquecino con ribete decorado con motivos floreados y toca blanca. El Niño viste túnica blanca , también con motivos floreados.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo del Sagrado Corazón de Jesús. Talla del titular . (Foto de Jesús Díaz). Se representa a Cristo como hombre joven barbado, de pie, en posición frontal, posando sus pies sobre la bola del mundo y señalando con su dedo índice izquierdo el Sagrado Corazón en llamas. Viste túnica blanca y manto rojizo con forro rosado. Una gran corona metálica enmarca su cabeza.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo del Sagrado Corazón de Jesús. Talla de San Francisco Javier. (Foto de Jesús Díaz). Se representa al patrono navarro erguido, barbado, dirigiendo su mirada ensimismada a las alturas, portando un crucifijo que le identifica y vistiendo  indumentaria jesuítica, hábito negro de la Orden y roquete blanco. Un nimbo dorado metálico, signo de su santidad, luce en su cabeza.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo del Sagrado Corazón de Jesús. Sacra sobre el altar. (Foto de Jesús Díaz). La sacra, cuyo contenido se inicia con la frase"Gloria in excelsis Deo...." tiene una enmarque metálico neogótico, dorado, que en su cabecera muestra un arco conopial con intrados ornamentado con arcos de medio punto festoneados pinjantes.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours.  Sacristía. Vista general. (Foto de Jesús Díaz). La sacristía barroca es de planta  rectangular y se cubre con bóveda de arista dispuesta en dos tramos rectangulares  divididos por un arco fajón que apoya en una cornisa longitudinal sobre placas recortadas dieciochescas. Dos vanos iluminan el interior de la sacristía, uno se abre en el muro sur, el otro se abre en el muro este. El vano de entrada  se halla en el muro norte y muestra cabecera en arco muy rebajado. En dicho muro, a media altura, se halla encastrado el archivo cerrado con puerta de madera y cerrajería. En el muro este se dispone una pequeña fuente lavatorio. En los muros sur y oeste se adosa un amplio mueble-cajonería decorado con relieves vistosos, un Cristo crucificado, un reloj dorado y otros ornamentos. Espejos de bellos enmarques de oros lucen en la parte superior  de la estancia.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Sacristía. Detalle de la fuente mural.  (Foto de Jesús Díaz). Se trata de una fuente pétrea de bella factura. Se compone de un pequeño pie en forma de cáliz sobre el que apoya una gran taza; sobre ella, e incrustada en la pared, se abre una hornacina de cabecera de medio punto avenerado que cobija en su interior un pequeño depósito pétreo adosado, de forma cilíndrica, coronado por una cubierta en cuarto de esfera que culmina en cruz.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Sacristía. Escultura de la Virgen con el Niño.  (Foto de Jesús Díaz). Sobre la cajonería apreciamos una Virgen María con el Niño Jesús portando ambos sendos rosarios. María viste túnica dorada, floreada, y manto azul y el Niño, que luce melena ensortijada rubia,  se cubre con una túnica dorada floreada.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Sacristía. Cristo Crucificado. (Foto de Jesús Díaz). En el conjunto de la cajonería adosada al muro sur  observamos un Cristo Crucificado cubierto con un velo de pureza blanco que es acogido dentro de un ático-templete flanqueado por columnas abalaustradas.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Sacristía. Detalle de espejo. (Foto de Jesús Díaz). Los espejos que ornamentan la sacristía lucen enmarque dorados de hermosos relieves vegetales.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Sacristía. Cajonería. Detalle relivario. (Foto de Jesús Díaz). Bajo el ático-templete que cobija al Cristo Crucificado antes mencionado observamos un bonito relieve consistente en una cabeza  de angelote mofletudo y alado bajo el que se despliega  a modo de guirnalda protectora  unas hojas de  acanto en disposición simétrica.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Puerta de acceso al Baptisterio. (Foto de Jesús Díaz). En el muro norte de la nave de la iglesia, en lugar próximo al transepto, se abre una portada de cabecera de medio punto que da acceso al baptisterio.  Enmarca el arco una moldura cajeada semicircular con bolitas en su interior y  cardina en su clave, que apea en ménsulas curvilíneas. El vano se cierra con una verja metálica.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Baptisterio. Pila bautismal. (Foto de Jesús Díaz). El baptisterio es una estancia de planta rectangular y techo plano en cuyo centro se sitúa una pila bautismal moderna; pila que se compone de soporte cuadrado, pie en forma de vasija de panza abombada y ancho cuello cilíndrico, taza semiesférica avenerada y cubierta de metal.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Pila de agua bendita. (Foto de Jesús Díaz). Es una pila de piedra procedente seguramente de la antigua parroquial  de San Martín de Tours; se compone de pie en forma de columna acanalada que culmina en capitel jónico y gran taza avenerada. Se sitúa a la entrada de la iglesia, junto a la portada de acceso que se abre en el muro sur.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Pila de agua bendita (Foto de Jesús Díaz). Vemos la pila a vista de pájaro o en picado. Corona la taza una moldura circular con siete (número simbólico) concavidades circulares de escasa profundidad. El pie o fuste de la pila en forma de corta columna jónica acanalada le da un aire clasicista evidente.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Estación de  la Pasión.  Jesús camino del Calvario con la Cruz a cuestas. (Foto de Jesús Díaz). A lo largo de los muros de la iglesia se despliegan las estaciones de la Pasión de Cristo de hechura moderna. Los enmarques de las escenas adoptan la forma de pequeña portada en arco de medio punto con conopio en su clave. El intradós del arco se decora con arquitos de medio punto y el extradós con vegetación a modo de cardinas u hojas de acanto que flanquean el conopio central culminado en cruz griega vegetal de flores de lis. En la imagen que hemos escogido se representa la escena del Cirineo tomando la cruz a sus espaldas ante la presencia de Cristo y de soldados romanos representados a pie y a caballo. Destaca el contrastado colorido de rojos, verdes, ocres, grises de los relieves de la escena.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Vista del coro y sotocoro. (Foto de Jesús Díaz). El coro alto situado a los pies del templo apea en su parte oriental en un arco rebajado de buenos sillares que abarca toda la anchura de la nave y que a su vez descansa en machones pétreos laterales. Una balaustrada de potentes soportes horizontales y paralelos de madera y balaustres metálicos delimita el coro alto en su parte oriental. La  iluminación natural del coro se realiza mediante sendas ventanas rectangulares verticales  abiertas en el muro oeste; ambas muestran planos abocinados y cabecera levemente curvilínea; la superior es más estrecha.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Sotocoro. Acceso al coro y a la torre campanario. (Foto de Jesús Díaz). El techo del sotocoro muestra bóveda pétrea de arista. En el muro sur se abren dos vanos adintelados, el de mayor anchura permite el acceso, mediante una escalera de caracol de piedra,  al coro, al trasdós de las bóvedas y al cuerpo de campanas.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Sotocoro. Bancos con escudos heráldicos. (Foto de Jesús Díaz).  Tres bancos de madera de alto respaldo vertical, apoyabrazos en forma de S y dos escudos en relieve se adosan al muro oeste. Uno de los escudos, el situado en el banco lateral  más próximo al muro norte tiene aspecto barroco y muestra las armas de los Eulate, luciendo en su campo dos lobos pasantes y exhibiendo en su bordura ocho aspas doradas; se dispone sobre cartela de cueros retorcidos sobre lecho de hojas de acanto. Se corona mediante yelmo con penachos y muestra policromía roja, verde y dorada.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Sotocoro. Banco oeste. Detalle del escudo heráldico de los Eulate en relieve. (Foto de Jesús Díaz).
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Sotocoro. Banco oeste. Escudo heráldico en relieve. (Foto de Jesús Díaz). En el respaldo del banco lateral más próximo al muro sur se aprecia un motivo heráldico cuadrado que muestra en su campo una espada y una alabarda cruzadas en aspa y una flor de lis en su intersección con policromía rojiza y dorada.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Inicio de la escalera de caracol de acceso al coro y a la torre-campanario. (Foto de Jesús Díaz). Es una escalera cilíndrica, similar a las escaleras de las iglesias de Larraona y San Martín; sus escalones triangulares asciende helicoidalmente en torno a un machón central conformado mediante superposición de tambores de piedra cilíndricos.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Escalera de caracol de acceso al coro y a la torre campanario. Detalle de ventana saetera abocinada al interior. (Foto de Jesús Díaz). El cuerpo cúbico inferior de la torre exhibe tres ventanas aspilleras  dispuestas verticalmente en su muro sur, las tres muestran abocinamiento, tanto al interior como al exterior.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Escalera de caracol. Puerta de acceso al coro. (Foto de Jesús Díaz). La belleza de los espacios diversos que se generan en el interior de la escalera es evidente. Vemos en la imagen la puerta adintelada que da acceso al coro de la iglesia.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Escalera de caracol. Puerta de acceso al campanario a la altura del coro.  (Foto de Jesús Díaz). Esta imagen está tomada desde la puerta que permite el acceso al coro; desde ella vemos la puerta de madera que permite continuar la subida hacia el campanario. Al fondo percibimos la ventana saetera abocinada , que junto a sus hermanas superiores,  otorga cierta iluminación natural al recinto de la escalera.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Coro. Vista general. (Foto de Jesús Díaz). Apreciamos en esta imagen una sillería adaptada a los muros del coro; un banco corrido se despliega adosado a dichos muros adquiriendo relevancia en la parte central del muro oeste, bajo la ventana de iluminación, en donde el respaldo se alza sobre el resto coronándose con bellos elementos decorativos. Al fondo, en el ángulo noroeste, observamos un facistol con un libro misal abierto.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Coro. Detalle de la sillería. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en la imagen superior la parte central de la sillería, la más destacada por su dimensión y decoración. Se compone este cuerpo central de un banco distribuido en tres asientos  separados por apoyabrazos curvilíneos. El respaldo elevado se divide en tres paneles verticales rectangulares; se corona el conjunto mediante un friso relivario compuesto de  guirnaldas y rosetas; sobre él  se despliega, en disposición simétrica,  una breve cornisilla sobre la que asienta un coronamiento de pebeteros y óvalos flanqueados por aletones de atractiva belleza
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Coro . Detalle de la sillería con tondo heráldico. (Foto de Jesús Díaz). El óvalo central del coronamiento del cuerpo central de la sillería muestra, cual escudo heráldico, una mitra papal sobre las llaves de cielo y tierra , atributos de San Pedro, dispuestas en aspa; el óvalo está flanqueado y soportado por hojas vegetales que asu vez son escoltadas lateralmente por dos pebeteros.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Coro. Vista del facistol.  (Foto de Jesús Díaz). Se compone de pie trípode bellamente tallado, fuste abalaustrado, cuerpo de giro troncopiramidal truncado y ciborio con cruz como coronamiento.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Coro. Detalle del Facistol. (Foto de Jesús Díaz). Obsérvese el bello ciborio o baldaquino decorativo en que culmina el facistol. Se compone de cuatro columnillas abalaustradas que soportan una cubierta cuadrangular que lateralmente muestra arquitos de medio punto. El pequeño cuerpo arquitectónico  termina en cruz y apea en un soporte cuadrangular de mayor envergadura compuesto también por pequeños balaustres. Un libro misal  abierto exhibe sus bellos caracteres y letras capitulares en color rojo y negro.

Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Coro . Libro misal sobre el facistol.  (Foto de Jesús Díaz). El libro muestra al observador su contenido en latín.  Destacan sobre el mar de letras negras las letras capitulares y de inicio de párrafos bellamente diseñadas y  destacadas con cromatismo rojo.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Vista de la nave y de la cabecera desde el coro. (Foto de Jesús Díaz). Como vemos en la imagen la iluminación natural del interior de la iglesia es escasa pero la vista del retablo mayor desde el coro a través de la tenue penumbra que envuelve la nave es impactante. El dorado de la mazonería brilla con todo su esplendor  acariciado por la luz artificial. El retablo ocupa la parte oriental de la cabecera poligonal adaptándose a ella de forma perfecta. Una imagen realmente bella especialmente por el contraste luz-sombra que modela el interior de la iglesia.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Escalera de caracol. Puerta de acceso al extradós de las bóvedas. (Foto de Jesús Díaz). Si salimos del coro y continuamos la ascensión por la escalera de caracol llegamos a un estrecho vano pétreo que nos permite el acceso al extradós de la bóveda de crucería de la nave de la iglesia y a la cubierta del edificio. La foto muestra el aspecto recio y macizo del muro y de la construcción de la escalera.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Extradós de las bóvedas. Cubierta de madera del tejado. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en la imagen la armadura de par e hilera con tirantes, en forma de triángulo,  que sostiene el tejado. Varios pares o alfardas, también denominados cabrios, se colocan en ambas vertientes descansando en los muros laterales y en la hilera cumbrera o vértice del tejado; algunos tirantes o vigas transversales contrarrestan el excesivo empuje lateral completando el triángulo de soporte y bajo ellos vemos la forma curvilínea de las bóvedas de la nave de la iglesia. También observamos que la estructura de madera se completa con pendolones que unen verticalmente la viga cumbrera con los tirantes. Toda la estructura  exhibe potentes maderos de recia constitución.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Escalera de caracol. Acceso al campanario. (Foto de Jesús Díaz). Apreciamos en esta imagen las hileras de sillares curvilíneos que conforman el cilindro de la escalera helicoidal en su parte más elevada, ya en el acceso al cuerpo de campanas
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Fin de la escalera de caracol en el espacio del campanario. (Foto de Jesús Díaz). Observamos con claridad los escalones triangulares de la escalera y el propio suelo del campanario a modo de anillo pétreo  que rodea la oquedad de la escalera. La piedra está bien trabajada y perfectamente encajada y algunos perfiles moldurados.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Fin de la escalera de caracol y espacio del campanario. (Foto de Jesús Díaz).
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Retablo de la Inmaculada. Vista interior del cuerpo de campanas. (Foto de Jesús Díaz). Sobre el tambor poligonal,  en cuyos lados se abren los vanos de las campanas, se eleva un pequeño cupulín y una linterna como hemos apreciado en las imágenes exteriores de la torre anteriormente comentadas. Corresponde al espacio interior  que vemos en la foto superior, bien trabajado en piedra y con soportes de madera.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Cuerpo de campanas. Vanos.  (Foto de Jesús Díaz). Apreciamos en esta imagen dos vanos contiguos que cobijan sendas campanas de bronce. Observamos la precisa factura pétrea del machón trapecial separador de ambos vanos.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Cuerpo de campanas. Campana de bronce con vista de la población al fondo.  (Foto de Jesús Díaz). Apréciese la hermosa vista del casco urbano  de Eulate desde el vano de una de las campanas, cuyo yugo metálico  incrustado lateralmente  en la pared de sillares, permite mediante giro, el volteo y repique de la campana.
Eulate. Iglesia de San Martín de Tours. Cuerpo de campanas. Vano con pequeña campana y paisaje de fondo. (Foto de Jesús Díaz). La hermosura del paisaje exterior se acrecienta gracias a esta peculiar perspectiva de visión, con la estilizada campana de bronce pendiendo grácil en el vano de la construcción pétrea.

2) ERMITA DE SAN JUAN BAUTISTA.

Eulate. Ermita de San Juan Bautista. Vista desde el este.  (Foto de Jesús Díaz). Como se indica en el Catálogo Monumental de Navarra se trata de un edificio protogótico de principios del siglo XIII con  modificaciones en la cabecera realizadas en el siglo XVII. Fue parroquia simultáneamente a la de San Martín de Tours, aunque actualmente es ermita.

Eulate. Ermita de San Juan Bautista. Planta según el Catálogo Monumental de Navarra. Como vemos en la planta el edificio tiene una sola nave rectangular de tres tramos separados por arcos fajones apuntados que descansan sobre pilastras adosadas, con impostas lisas a modo de capitel, y cabecera recta  cubierta con bóveda de medio cañón con lunetos datada en el siglo XVII; de esta misma fecha es la cornisa lisa que recorre los muros laterales por la parte superior. A los pies del edificio se eleva  un coro alto con tribunas laterales y balaustrada barroca de madera. Al sur apreciamos el pórtico cubierto que protege la portada de acceso y la sacristía de planta rectangular. Obsérvense los contrafuertes  de la construcción situados al norte y al sur,  a la altura de los tres arcos fajones, que recojen el empuje de la bóveda de medio cañón apuntado de la nave. Dos contrafuertes adicionales se sitúan en los extremos de la fachada oeste.


Eulate. Ermita de San Juan Bautista. Vista desde el oeste. (Foto de Jesús Díaz). La ermita se sitúa sobre una loma en las faldas de la Sierra de Limitaciones cuya mole boscosa vemos al fondo.

Eulate. Ermita de San Juan Bautista. Vista desde el noreste. (Foto de Jesús Díaz). La ermita está construida en sillarejo mostrando piedra sillar en las cadenas angulares. En la foto superior apreciamos el muro este y el muro norte. El muro oriental muestra una ventana románica de medio punto, una espadaña superior con dos vanos para alojar las campanas y una puerta ciega de medio punto. El muro norte carece de vanos y se observan los tres contrafuertes que absorben los empujes de la bóveda de cañón apuntado de la nave. Al fondo se aprecia también uno de los contrafuertes del muro occidental.  El edificio se cubre con tejado a dos vertientes, siendo la sur más prolongada dado que cubre también la sacristía y el pórtico meridional.
Eulate. Ermita de San Juan Bautista. Fachada oriental. (Foto de Jesús Díaz). A la ventana románica del muro oriental flanquean por la parte superior dos ventanitas cuadradas, a cuya altura percibimos, en alineamiento horizontal, los restos de ménsulas que probablemente soportaban un antiguo alero.
Eulate. Ermita de San Juan Bautista. Fachada este. Detalle de ventana románica con ajedrezado jaqués fechada hacia 1200. (Foto de Jesús Díaz). Esta ventana, característica del arte románico, es uno de los mayores atractivos del edificio. Es de medio punto, muestra baquetón liso que se prolonga en las jambas, arquivolta con bolas internas y arco exterior con decoración de ajedrezado jaqués, que apea sobre saliente imposta, también ornamentada con ajedrezado jaqués, o decoración de tacos. El vano se cierra con placas pétreas superpuestas salvo un estrechísimo vano vertical central de medio punto que se tapa con alabastro.
Eulate. Ermita de San Juan Bautista. Vista desde el sur. Pórtico de entrada.  (Foto de Jesús Díaz). Observamos en la imagen el cuerpo tectónico adosado al edificio por el lado sur; exhibe dos ventanas adinteladas en su pared meridional y una puerta elevada, también adintelada,  abierta en su muro oeste; se  accede a ella  mediante una escalerilla de piedra con balaustrada metálica. Entre los dos potentes contrafuertes centrales se abre la portada ojival que permite la entrada a la ermita. Cierra el pórtico un murete de piedra de escasa altura sobre el que se elevan dos soportes de madera que apean sobre pequeños pedestales cuadrangulares pétreos; entre ambos se halla el vano de acceso al pórtico cerrado con barrerilla metálica. Obsérvese la bella cubierta de madera del pórtico.
Eulate. Ermita de San Juan Bautista. Portada sur de acceso.  (Foto de Jesús Díaz). Vemos en la imagen el vano ojival que permite el acceso a la ermita. El arco apuntado interior se compone de dovelas de piedra bien encajadas y bocel angular que se prolonga  en las jambas hasta el umbral, salvada la imposta hecha a modo de capitel tallado mediante taqueado jaqués. Se adosa a este arco otro exterior,  en composición similar, a modo de arco doblado u arquivolta, que exhibe mayor flecha y luz. En los frentes de los contrafuertes observamos incrustados  dos canecillos  con modillones figurados que parecen representar  rostros frontales de tosca factura que posiblemente formaron parte de un alero.
Eulate. Ermita de San Juan Bautista. Portada sur de acceso. Detalle de la jamba izquierda con impostas de ajedrezado jaqués. (Foto de Jesús Díaz). Los dos arcos apuntados descansan sobre la imposta tallada con taqueado jaqués a modo de capitel. Los boceles se despliegan de forma paralela desde la clave hasta el umbral de la portada.

Eulate. Ermita de San Juan Bautista. Cubierta del pórtico sur. (Foto de Jesús Díaz). La cubierta compuesta de tejas, cabrios y tablado de madera, apea en dos pilares lígneos exentos y en el propio muro  sur y contrafuertes de la ermita.

Eulate. Ermita de San Juan Bautista. Vista de alero con ajedrezado jaqués. (Foto de Jesús Díaz). En el muro oeste apreciamos bajo el alero de lajas de piedra, situado en la parte norte, un fragmento de friso decorado con ajedrezado jaqués que probablemente se desplegaba longitudinalmente por todo el muro. 

3) ERMITA DE SAN ELOY.

Eulate. Ermita de San Eloy. Cartel indicador. (Foto de Jesús Díaz). Si salimos de Eulate por la carretera comarcal, dirección Estella, veremos en la primera curva cómo se alza de forma modesta la ermita de San Eloy, patrono de los plateros y orfebres. Es un santo francés que nació en el año 588 en Limoges y murió hacia el 660. Fue obispo de Noyon y un célebre orfebre (especialistas en la labra de plata y oro) al servicio de los reyes francos Clotario II y Dagoberto I.

Eulate. Ermita de San Eloy. Vista desde el oeste. (Foto de Jesús Díaz). El edificio de la ermita, como apreciamos en la imagen superior, es sencillo; muestra planta rectangular, tejado a dos aguas y puerta de acceso, con breve tejadillo, en el centro de la fachada oeste. Actualmente sus muros están revocados y pintados de blanco salvo los esquinales y las jambas de la puerta y ventanas que simulan sillares pintados en color ocre. Unos bancos de madera, adosados a sus muros, permiten a los visitantes descansar y contemplar serenamente el bellísimo paisaje circundante.

Eulate. Ermita de San Eloy. Vista desde el este. Detalle de la puerta de acceso.  (Foto de Jesús Díaz). Un exiguo tejadillo moderno cubre la entrada adintelada de la ermita. El vano de acceso se cierra con una puerta de madera que muestra una ventanita central, acristalada y enrejada, y líneas de clavos con cabeza  en losange. 
Eulate. Ermita de San Eloy. Vista desde el noreste. (Foto de Jesús Díaz).
Eulate. Ermita de San Eloy. Vista desde suroeste.  (Foto de Jesús Díaz).

4) ERMITA DE SAN ADRIÁN.

Eulate. Ermita de San Adrián. Vista desde el noroeste.  (Foto de Jesús Díaz). Si tomamos el camino que conduce al río Uiarra llegaremos en primer lugar al molino de los "Aldunes", actualmente en situación próxima a la ruina, y a unos metros ascendiendo por el mismo camino alcanzaremos la pequeña ermita de San Adrián. Es de planta rectangular, con muros de mampostería desnuda, salvo los esquinales y vanos que exhiben sillería, y cubierta de teja a dos aguas. Tiene la puerta de acceso en la parte central del muro norte, mostrando dintel de madera y exhibe un estrecho vano en el muro oeste. Adrián o Adriano, era un oficial romano que fue enviado a Nicomedia para eliminar a los cristianos; sin embargo quedó impactado por la tenacidad y el valor de los mártires convirtiéndose y siendo bautizado. Fue hecho prisionero y padeció numerosas torturas siendo ayudado por su mujer cristiana, Natalia.  Los verdugos le rompieron los huesos sobre un yunque, de ahí que este objeto de herrería sea uno de sus atributos más habituales. Otros atributos que suele portar son  la espada y la palma del martirio. Finalmente fue decapitado hacia el año 290. Es patrón, entre otros gremios,  de los carceleros por haber tenido bajo su custodia a los prisioneros cristianos de Nicomedia, de los soldados por haber sido él mismo oficial romano,  y de los herreros por el yunque en que le partieron los huesos. Desde el siglo XIV se le invocaba contra la peste y otras epidemias. Su fiesta se celebra el 8 de septiembre.

Eulate. Ermita de San Adrián. Vista desde el sur. (Foto de Jesús Díaz). En esta imagen vemos al fondo la población de Eulate y la sierra de Limitaciones en época otoñal. En la parte baja se sitúa el río y el molino.
Eulate. Ermita de San Adrián. Vista desde el este. (Foto de Jesús Díaz). Piedra, madera y teja, son los tres elementos básicos de la construcción del pequeño edificio.

Eulate. Ermita de San Adrián. Vista desde el suroeste. (Foto de Jesús Díaz). El paisaje serrano y montaraz confieren a la ermita, integrada en el entorno a la perfección, un atractivo especial.

Eulate. Ermita de San Adrián. Vista desde el sureste. (Foto de Jesús Díaz). En el libro de Fábrica de la iglesia parroquial de Eulate existen numerosas referencias a esta ermita, al igual que a las otras pertenecientes a la población.

Eulate. Ermita de San Adrián. Vista del interior desde los pies.  (Foto de Jesús Díaz). El interior de la ermita muestra muros revocados y blanqueados y cubierta a dos vertientes con vigas de par e hilera. Un pequeño altar con una imagen del titualr

5) ERMITA DE LAS SANTAS NUNILA Y ALODIA.

Eulate. Ermita de las Santas Nunilo y Alodia. Sierra de Urbasa. Vista desde el suroeste. (Foto de Jesús Díaz). Como apreciamos en la imagen la ermita tiene planta rectangular, muros de sillarejo revocados y blanqueados,  esquinales y vanos de sillería, cubierta de teja a dos aguas y tres aberturas adinteladas en la fachada sur, correspondientes a la puerta de acceso y a dos pequeñas ventanas de iluminación, una en la zona del presbiterio y otra en la nave. Sobre la cumbre del tejado, en el muro oriental, atisbamos la espadaña de piedra que otorga al edificio, exteriormente, una identificación religiosa.
Eulate. Ermita de las Santas Nunilo y Alodia. Sierra de Urbasa. Puerta de acceso en el muro sur.  (Foto de Jesús Díaz). Es el único vano de entrada a la ermita, de forma rectangular, vertical y adintelado. Las jambas  muestran sillares colocados a soga y tizón y el dintel es monolítico. Obsérvese la diferencia de tonalidad cromática de la piedra del dintel, ocre, dorado, y de los sillares de las jambas, que muestran un color claro grisáceo. Una puerta metálica, pintada de verde saltarín, cierra el vano.
Eulate. Ermita de las Santas Nunilo y Alodia. Sierra de Urbasa. Puerta sur. Dintel con inscripción " IHS /ESTA ERMITA ES/ DE EULATE ".  (Foto de Jesús Díaz). El monograma latino IHS (Jesus Hominum Salvator, Jesús Salvador de los Hombres), encabeza la inscripción que se despliega en el dintel en tres líneas superpuestas con caracteres grabados, esto es en relieve negativo. Los de Eulate, dada la lejanía de la ermita y su ubicación en plena sierra de Urbasa, quisieron dejar bien claro que el edificio pertenece a la población amescoana a todos aquellos visitantes que a ella se acerquen.

Eulate. Ermita de las Santas Nunilo y Alodia. Sierra de Urbasa. Detalle del muro sureste con ventana aspillera que ilumina el presbiterio. (Foto de Jesús Díaz). Como observamos en la foto la estrecha ventana es abocinada y queda enmarcada por cuatro potentes sillares. Apréciese su belleza rústica pétrea envuelta por el paramento revocado.

Eulate. Ermita de las Santas Nunilo y Alodia. Sierra de Urbasa. Vista desde el sureste. (Foto de Jesús Díaz). El muro este muestra la piedra al desnudo con intersticios rellenos de mortero blanqueado a diferencia del resto  de muros que ocultan la piedra bajo el revoque. Es una forma de destacar y resaltar el muro oriental, el muro de la luz que acoge  en su interior el altar. La espadaña se alza orgullosa sobre la cumbrera del tejado. Se compone de dos pilares de sillares de piedra verticales sobre los que apoya una piedra-cabecera triangular con breve bóveda de cañón interior y bola pétrea sobre el vértice superior.

Eulate. Ermita de las Santas Nunilo y Alodia. Sierra de Urbasa. Vista de la cabecera con el altar y el pequeño retablo de piedra. (Foto de Jesús Díaz). El presbiterio acoge dos altares pétreos, quizás de origen medieval, como se señala en el Catálogo Monumental de Navarra. Uno de los altares se exhibe exento, en primer término, mientras que el segundo se halla adosado al muro de cabecera; sobre él vemos un retablo de piedra, quizás incompleto, que se compone de dos pilastras verticales, cajeadas en sus caras frontales, sobre las que apoya un potente entablamento monolítico; en las caras interiores y laterales de las pilastras y del dintel vemos  relieves geométricos de sabor manierista-serliano, quizás  de finales del siglo XVI o  principios del siglo XVII. Sobre el entablamento se alza, en su centro, un cuerpo pétreo vertical compuesto de dos sillares prismáticos superpuestos y uno triangular como culminación; los dos superiores parecen mostrar relieves excavados, un vano de medio punto el central y quizás una cruz sobre una escalinata el superior.

6) CRUCERO-CALVARIO GÓTICO.

Eulate. Crucero-Calvario. Vista general desde el noreste. (Foto de Jesús Díaz). En las afueras de la población, en la misma carretera comarcal, dirección Estella, se halla este hermoso crucero-Humilladero de piedra correspondiente al estilo gótico flamígero de principios del siglo XVI. Cobija la cruz central un templete abierto de planta cuadrada que muestra cuatro potentes machones angulares, cuatro arcos apuntados y moldurados en los laterales y una bóveda de crucería, de terceletes y ligaduras, con claves decoradas mediante escudos lisos. Las nervaduras apean en baquetones lisos con bases poligonales Un murete bajo de piedra sillar lo separa de la carretera. El espacio muestra dos accesos , una breve escalinata de piedra en la parte oriental y un vano cerrado con verja metálica en la parte occidental. La cubierta es de teja, incluso en los machones de los vértices. Obsérvese cómo se recorta su hermosa figura sobre el cielo azul y la mole de la sierra de Lóquiz al sur. Apréciese el efecto visual de la perspectiva atmosférica, que tanto gustaba a Leonardo da Vinci, por la cual los elementos en la lejanía se difuminan y los colores azulean. En los cruceros-humilladeros las personas que abandonaban la población o las que accedían a ella oraban; solían ser a veces fin de las Cruces de Semana Santa, y en ocasiones eran lugar  de aplicación de castigos.
Eulate. Crucero-Calvario. Vista general desde el noreste. (Foto de Jesús Díaz). El crucero propiamente dicho tiene una base exagonal que se alza en escalinata. El fuste central poligonal se yergue verticalmente soportando, en su parte superior, el nudo, en forma de templete, sobre el que se alza una cruz de metal. Tanto el fuste como la cruz metálica son modernos, correspondiendo al siglo XVI únicamente el nudo de piedra que adopta la forma de un templo poligonal de ocho lados y se compone de un breve pedestal de bolas, un cuerpo macizo de ocho arcos conopiales y remate de tracería simple. Bajo los arcos se cobijan las figuras en relieve de santa Catalina de Alejandría, Santiago apóstol, santa Bárbara, San Pedro apóstol, santo obispo, otro santo, san Juan Bautista y San Pablo apóstol.

Eulate. Crucero-Calvario. Vista de la bóveda de crucería. (Foto de Jesús Díaz). Apreciamos en esta imagen una preciosa imagen de la bóveda de crucería de terceletes y ligaduras con claves que exhiben escudos lisos. Los nervios muestran perfil mixtilíneo al igual que los arcos ojivales laterales. Véase la estricta geometría del trazado de la nervadura de piedra y el juego de paramentos triangulares curvilíneos.

Eulate. Crucero-Calvario. Vista general de un pilar de soporte. (Foto de Jesús Díaz). Los pilares angulares de soporte del templete son también de una belleza espectacular. Los finos baquetones con bases poligonales, característicos del estilo gótico,  se alzan presurosos hasta la nervadura de la bóveda de crucería. Disfrútese el contraste cromático de la blancura pétrea del soporte y el entorno de insultante verdor; el contraste de la obra humana, artificial, y de la Naturaleza de vigorosa vitalidad.
Eulate. Crucero-Calvario. Vista de la cruz sobre pedestal pétreo poligonal y escalonado. (Foto de Jesús Díaz). Apreciamos en esta imagen las diferentes partes del crucero propiamente dicho: una base poligonal compuesta de tres escalonamientos exagonales  que ascienden en  tamaños decrecientes, una base moldurada donde apea el fuste longilíneo y poligonal, un nudo en forma de templete octogonal con hermosísimos relieves de piedra y un coronamiento con cruz de metal.
Eulate. Crucero-Calvario. Coronamiento pétreo y poligonal del fuste del crucero y cruz. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en la imagen el elemento escultórico más relevante de todo el conjunto, el nudo de piedra del crucero, con su base-pedestal de bolas, su cuerpo con la representación de diversos santos y santas bajo arcos con conopios y el remate con tracería simple.
Eulate. Crucero-Calvario. Culminación en cruz metálica . (Foto de Jesús Díaz). La cruz metálica de coronamiento del crucero es moderna y muestra una estructura calada. Un cristo de tres clavos pende de ella.

Eulate. Crucero-Calvario. Relieves figurados bajo arcos conopiales góticos. (Foto de Jesús Díaz). Apreciamos en la imagen la volumetría que el contraste luz-sombra otorga al conjunto escultórico, aunque la limpieza de la piedra ha reducido parcialmente ese efecto de plasticidad. En la foto superior vemos representados, a la izquierda, a San Juan Bautista, identificado por su atributo del Libro con el Cordero sobre él,  y, a la derecha, San Pablo, identificado por la espada.

Eulate. Crucero-Calvario. Relieves figurados cobijados en arquerías góticas con tracerías. (Foto de Jesús Díaz). En esta foto vemos representados, a la izquierda,  a santa Catalina de Alejandría, identificada por la espada y la rueda de su martirio, y, a la derecha, a Santiago el Mayor vestido de peregrino.
Eulate. Crucero-Calvario. Relieve de San Pablo. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en esta imagen la representación de San Pablo identificado por la espada que porta en su mano derecha y el libro en su mano izquierda, aunque pudiera tratarse también de San Bartolomé apóstol, pues su atributo característico es el alfange con que fue despellejado vivo y el libro de la predicación, aunque no aparece otro de sus atributos identificadores, como el demonio encadenado a sus pies. San Pablo de Tarso aunque no pertenece al colegio estricto de los doce apóstoles de Jesús (trece si consideramos a Matías que sustituyó a Judas tras el ahorcamiento de éste), sí es considerado, sin embargo, como apóstol de los gentiles y el gran difusor y universalizador del cristianismo. Al aparecer San Pedro entre los personajes representados, es presumible que se trate, en esta imagen que ahora analizamos, de San Pablo.

Eulate. Crucero-Calvario. Relieve de Santa Catalina de Alejandría. (Foto de Jesús Díaz). Sin duda se trata de esta santa por los tres atributos típicos que la identifican, la corona de princesa, la rueda de púas con la que sus verdugos intentaron martirizarla y que no lo consiguieron porque unos ángeles la destrozaron antes, y  la espada con la que finalmente fue decapitada. No aparece, pisado bajo sus pies, como suele ser habitual, la imagen de Majencio, emperador romano que ordenó martirizarla.
Eulate. Crucero-Calvario. Relieve de Santiago Apóstol. (Foto de Jesús Díaz). Evidentemente estamos ante la imagen de Santiago el Mayor, apóstol de Jesús y hermano de Juan Evangelista, representado como peregrino, con bordón, escarcela, sombrero de alas, para protegerse del agua y del sol, e indumentaria de caminante.

Eulate. Crucero-Calvario. Relieve de Santa Bárbara. (Foto de Jesús Díaz). También es clara la identificación de esta santa por la torre que porta en su mano izquierda y la palma del martirio que lleva en su mano derecha. La torre es de planta circular y su cilindro se corona por un tejado cónico. Un gran vano de medio punto se aprecia en el muro; habitualmente suelen representarse tres vanos simbolizando la Santísima Trinidad en la que creía la santa cristiana frente a su padre el rey Dióscuro que ordenó martirizarla por sus creencias.
Eulate. Crucero-Calvario. Relieve de San Pedro Apóstol. (Foto de Jesús Díaz). A pesar de ser uno de los relieves más deteriorados del crucero se aprecia con nitidez la llave que lleva el personaje en su mano derecha y que identifica al mismo como San Pedro.

Eulate. Crucero-Calvario. Relieve de Santo obispo. (Foto de Jesús Díaz). No se aprecia en esta imagen ningún atributo identificativo irrefutable. El personaje es un obispo por su indumentaria, traje episcopal, pontifical, con un gran broche en el pecho, báculo y mitra. Quizás se trata de San Martín de Tours, considerando que es la advocación de la iglesia parroquial.

Eulate. Crucero-Calvario. Relieve de santo. (Foto de Jesús Díaz).


Eulate. Crucero-Calvario. San Juan Bautista. (Foto de Jesús Díaz). Identificado porque lleva en su mano izquierda el Libro y sobre él el Agnus Dei o Cordero Místico al que señala con el dedo índice de su mano derecha. El artista lo ha representado en posición frontal con largas melenas y barbas.

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