miércoles, 15 de julio de 2009

35) Río Urederra, Nacedero, Playa fluvial, Central hidroeléctrica.

Circo pétreo del Nacedero del Urederra en las sierras de Urbasa-Limitaciones. (Foto de Jesús Díaz).


















Circo de piedra caliza del Nacedero. "Balcón de Pilatos". Detalle. (Foto de Jesús Díaz).

Cascada inicial del Nacedero del Urederra. ( Foto de Jesús Díaz).

Cascada y poza de aguas color azul turquesa en el curso del Urederra en época estival. Apreciando esta imagen entendemos el nombre euskérico del río, "Urederra", "agua hermosa". (Foto de Jesús Díaz).


















Aguas azules del Urederra y vegetación otoñal en el paraje "Las Arenas". ( Foto de Jesús Díaz). Bellísima imagen de aguas azulísimas y cuasi remansadas que discurren con parsimonia besando las riberas plenas de musgos, exuberante vegetación, y ramas de hayas que se inclinan respetuosas ante el soberano del Valle. Todo incita a acariciar la esplendorosa belleza que brota por doquier bien sea con la mirada, con la sensible piel de las yemas de los dedos, o con el alma.
Río Urederra. Playa fluvial de Améscoa Baja en Zudaire. (Foto de Jesús Díaz).

Río Urederra. Central hidroeléctrica de "Cementos Portland Valderrivas" en Zudaire. (Foto de Jesús Díaz).

Central hidroeléctrica en Zudaire. Relieves de Pablo Lozano en la fachada principal. (Foto de Jesús Díaz).
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RÍO UREDERRA: NACEDERO, PLAYA FLUVIAL EN ZUDAIRE, CENTRAL HIDROELÉCTRICA CON RELIEVES DE PABLO LOZANO.
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1) NACEDERO DEL RIO UREDERRA.
2) PLAYA FLUVIAL DE AMÉSCOA BAJA EN ZUDAIRE.
3) CENTRAL HIDROELÉCTRICA DE CEMENTOS PORTLAND VALDERRIVAS.

.1) NACEDERO DEL RIO UREDERRA.
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El Valle de Améscoa tiene numerosos atractivos turísticos que el visitante puede disfrutar, su patrimonio artístico religioso (iglesias, ermitas), su patrimonio artístico civil (arquitectura doméstica y sus blasones heráldicos, fuentes y lavaderos, molinos, cruceros), su paisaje, su flora y naturaleza exuberantes ( sierras y montes de bosques frondosos de hayas y robles, cuevas como la de "Los Cristinos" en las proximidades de Larraona, valles de bonitos campos y prados, ríos y riachuelos), su fauna doméstica y salvaje (caballos, vacas, ovejas, cerdos, buitres, zorros, jabalíes, y otros), su historia acendrada durante siglos, su cultura rica, su paisanaje acogedor, su gastronomía deliciosa y exquisita, sus espacios naturales tranquilos y silenciosos alejados de la gran urbe y del mundanal ruido.
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Sin embargo el principal reclamo turístico en la actualidad es el Nacedero del río Urederra y el conjunto del Parque natural de Urbasa- Andía. Aproximadamente 40.000 visitantes, según las estadísticas, se acercan para disfrutar y gozar de sus bellezas.
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Afortunadamente el valle en su conjunto  se ha dotado de las insfraestructuras necesarias para acoger a este flujo de visitantes; hotel de Zudaire y numerosas casas rurales de aspecto tradicional con la comodidad y el confort modernos, aparcamientos, restaurantes, servicios bancarios, médicos y farmacéuticos, religiosos, gasolinera, talleres mecánicos, panaderías, carnicerías, queserías, peluquerías, instalaciones deportivas (frontones principalmente), playa fluvial, etc.
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Haremos a continuación un breve recorrido hasta el Nacedero del Urederra, partiendo de Baquedano, población de Améscoa Baja desde la que sale el camino principal. Después nos daremos un rápido paseo por la playa fluvial de Améscoa Baja situada en Zudaire, en la ribera derecha del río Urederra, y finalmente consideraremos con brevedad la Central hidroeléctrica de Cementos Portland Valderrivas, fundada en 1905, a orillas del Urederra, también en Zudaire. Analizaremos en ella unos atractivos y curiosos relieves de Pablo Lozano, así como los realizados por el mismo autor en la casa de Zudaire denominada "Villa Jesús", de 1933.

Nacedero del Urederra. Vista general del circo en la sierra de Urbasa. (Foto de Jesús Díaz). Si nos desplazamos desde el cruce de la Venta de Baríndano hacia la población de Baquedano podemos deleitarnos con el maravilloso paisaje que apreciamos en la imagen, verdes campos de cereal previos al gran circo de piedra y vegetación que forma la sierra de Urbasa, circo natural kárstico en el que se halla el Nacedero del río Urederra. Este río que en euskera significa "agua hermosa" ("ure = agua, "ederra"=hermosa) recibe después de Zudaire las aguas del río Uiarra, que viene desde Améscoa Alta. Finalmente vierte sus aguas en el río Ega, afluente del Ebro. En la entrada de Baquedano dejaremos el vehículo en el aparcamiento público situado en las afueras de la población y andando nos dirigiremos, atravesando el hermoso núcleo urbano, a la parte alta de la población para tomar el camino al Nacedero. Podemos aprovechar este trayecto para contemplar las casas solariegas de la población con algunos escudos en sus fachadas, la recia iglesia de San Juan Bautista, la fuente y el lavadero público, el frontón cubierto "Lizarrosta" entre otras cosas bellas de la localidad. Una vez llegamos al restaurante "Urederra", tomamos el camino que nos conducirá al Nacedero.

Florecillas silvestres en el camino al Nacedero. (Foto de Jesús Díaz). Nada más iniciar el recorrido podemos regalar a nuestras pupilas con la hermosura de florecillas silvestres como las que observamos en la foto; oro y nieve en perfecta simbiosis dispuestos en lecho de verdor

Camino al Nacedero desde Baquedano. (Foto de Jesús Díaz). El camino, flanqueado de exuberante vegetación, nos conducirá en su primera parte hasta el cauce del río para posteriormente subir morosamente, a contracorriente, hasta el Nacedero. Un trayecto de aproximadamente 3 Km. que requiere calzado adecuado.

Plantas "Aguabenditeras" en el camino al Nacedero. (Foto de Jesús Díaz). Estas plantas de porte esbelto y orgulloso se componen de altos y resistentes tallos de los que brotan grandes hojas ovales. En la confluencia angular de tallo y hojas se forma una concavidad a modo de taza de pilas de agua bendita que recogen el agua de lluvia conservándola en el cobijo de su regazo durante bastante tiempo. De ahí el nombre con que se las conoce popularmente.

Zona de descanso en el camino al Nacedero. (Foto de Jesús Díaz). Bajo una frondosa encina se disponen, a la vera del camino, unos bancos y mesas de madera, a modo de zona de descanso, que permiten prepararnos y tomar fuerzas si no lo hemos hecho todavía, y sobretodo permiten un descanso a quienes regresan del Nacedero.

Paisaje desde el camino al Nacedero. (Foto de Jesús Díaz). En nuestro avance podemos contemplar a la izquierda el espléndido paisaje que vemos en la imagen, prados y verdes campos en primer término, las sierras de Limitaciones y Lóquiz, cubiertas de hayas y robles, y las poblaciones de Zudaire, capital del Valle de Améscoa Baja, y Baríndano. Todo ello protegido por un inmenso cielo azul y diáfano en combinación cromática perfecta.

Panel informativo sobre la adecuación del Camino al Nacedero con la intervención de "La Caixa" y el Gobierno de Navarra. (Foto de Jesús Díaz).


Barrera metálica de control en el camino al Nacedero. (Foto de Jesús Díaz). Cruzada la barrera que vemos en la imagen debemos optar en la bifurcación del camino. Cojamos el ramal de la izquierda, que nos aproximará al río, y al regreso volveremos por el ramal elevado, situado más al este.

Bifurcación del camino al Nacedero y paneles informativos. (Foto de Jesús Díaz). Antes de tomar el camino de la izquierda leamos las notas informativas de los paneles situados en este lugar.


Panel informativo en el camino al Nacedero. (Foto de Jesús Díaz). Hace referencia a la "Reserva Natural del Nacedero del Urederra" integrada en el "Parque Natural de Urbasa-Andía" junto a las sierras de Limitaciones, Urbasa y Andía. Nos da información sobre el propio Nacedero, sobre la vegetación existente, la flora, la fauna, el itinerario a seguir y algunas recomendaciones. Se prohibe entre otras cosas conducir con vehículos o bicicletas, dañar los árboles con grabados en sus troncos, dañar la vegetación, practicar la caza o la escalada, depositar basuras en cualquier lugar, acampar, nadar, pescar, llevar perros, hacer fuego, y otros. Incluye también un plano-mapa del lugar.

Panel informativo en el camino al Nacedero. Detalle. (Foto de Jesús Díaz). El plano nos informa de los caminos existentes en el lugar, puertos, edificios, restos megalíticos, puntos de información, carreteras, puntos de aparcamiento, límites del Nacedero, Sierra de Limitaciones, Urbasa, Andía.

Panel informativo en el camino al Nacedero. (Foto de Jesús Díaz). El panel informativo incluye unas fotos de la vegetación, circo pétreo de Urbasa, aves, e incluye el teléfono de emergencias al que hay que llamar en caso de necesidad, el 112.

Panel informativo en el camino al Nacedero. (Foto de Jesús Díaz). Este panel únicamente nos aconseja seguir el itinerario establecido en el Nacedero para contribuir a no dañar el ecosistema y permitir su regeneración controlada.

















Camino al Nacedero flanqueado por verde frondosidad. (Foto de Jesús Díaz). Bella imagen del camino de grava bien cuidado que baja serpenteando hasta el cauce del río Urederra. Al fondo la Sierra de Limitaciones.

Casa turística y panel informativa. (Foto de Jesús Díaz). Más adelante, continuando nuestro recorrido, nos encontramos con una caseta turística-informativa de madera y un nuevo panel informativo bajo el cobijo de grandes hayas de la zona.

Panel informativo. (Foto de Jesús Díaz). En él se da información para contribuir a mantener y conservar adecuadamente el lugar. Se indica que el Nacedero es un lugar de espectacular belleza y gran riqueza de valores naturales, por lo que se ha convertido en uno de los parajes de Navarra que reciben mayor número de visitantes al año. Ello produce un fuerte impacto sobre el medio y provoca afecciones importantes tales como fenómenos erosivos, deterioro y compactación del suelo y daños en la vegetación. Con el objetivo de minimizar estos impactos se han realizado trabajos de restauración, saneamiento del sendero, y colocación de vallados, escaleras, plataformas y señales. De esta forma se disminuye la erosión y compactación del terreno y el deterioro general, se limita el acceso a las zonas más degradadas para facilitar su recuperación, se reconduce a los visitantes por aquellos puntos en que las afecciones son menores y a su vez se reduce el peligro de caídas. Finalmente se aconseja respetar la normativa de la Reserva Natural, realizar la visita únicamente por los senderos habilitados y conservar en buen estado los vallados, escaleras, señales, etc.


Sendero en regeneración. (Foto de Jesús Díaz). Ejemplo de prohibición del paso de un determinado sendero que permitirá su regeneración y un posible uso posterior en alternancia con otros senderos.

Camino del Nacedero en estación estival. Al fondo la cornisa de la sierra de Limitaciones. (Foto de Jesús Díaz). Nuestros ojos se saturan en primavera y verano de verde, azul y la propia blancura del sendero. En otoño la variación cromática de marrones, amarillos, ocres, rojos, en sinfonía espectacular llaman la atención del visitante. En invierno la nive blanca cubre cual lujoso manto toda la zona.
















Camino al Nacedero en estación otoñal. ( Foto de Jesús Díaz). Los árboles  y la vegetación variada van tomando ya colores de fuego que en pleno otoño se convertirán en una auténtica sinfonía de colores rojizos, ocres, amarillentos.

Barrera de madera en el camino al Nacedero. (Foto de Jesús Díaz). Próximos al cauce del río nos encontramos un vallado de madera fácilmente sorteable para las personas.

Cauce del río Urederra. (Foto de Jesús Díaz). Alcanzamos en este momento el curso del río con sus aguas claras y diáfanas escurriéndose entre el encajonado pétreo cubierto de bellos musgos. En adelante proseguiremos el curso del río a contracorriente, dirección al Nacedero, siguiendo los senderos perfectamente balizados y señalizados.

Cascada en el río Urederra. (Foto de Jesús Díaz). Las aguas transparentes lamen el cauce de piedra erosionado y continúan su curso hasta el río Ega. Al fondo percibimos ya una de las varias cascadas y pozas que veremos en el trayecto.

Cascada y poza de aguas turquesas en el río Urederra. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en escorzo y entre las ramas de las hayas una de las cascadas que vierte su agua a la gran poza mediante dos ramales.

Cascada en el cauce del río. Vista en picado. (Foto de Jesús Díaz). Desde la altura de uno de los miradores del sendero balizado contemplamos la cascada anterior y nos deleitamos con las aguas de color azul turquesa y los dos flujos de espuma blanca que descienden por la roca de la cascada. Viendo esta imagen y el atractivo colorido no nos extraña el nombre aplicado al río, "Urederra", "agua hermosa".

Cascada y poza en el río Urederra en estación estival. Vista elevada. (Foto de Jesús Díaz). Cpontemplamos de nuevo desde el sendero regulado la belleza formal y cromática de esta cascada, aguas límpidas azules, rocas con hermosa pátina verde de musgos, agua en descenso ansioso vestida de espuma blanca, vegetación y hayas en el entorno.


















Cascada y poza del Urederra en estación otoñal. ( Foto de Jesús Díaz). Vemos la misma cascada anterior pero la foto se ha tomado en época otoñal. Las aguas han adquirido una tonalidad azul-turquesa más fina y delicada que en época estival.


















Hongos en el tronco de una haya en la ribera del Urederra. ( Foto de Jesús Díaz). La humedad climática y la que que emana del propio río favorecen que surjan estos espléndidos hongos en simbiósis con los troncos de las  hayas y  de otros árboles.

Senderos balizados en la ribera izquierda del río Urederra. (Foto de Jesús Díaz). Obsérvese el balizado seguro y controlado por la ribera izquierda del río que nos permite gozar, bajo la sombra de las grandes hayas, de las bellezas del entorno y del curso del río Urederra.

Cueva natural en las proximidades del río Urederra. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en esta imagen una de las cuevas naturales de piedra próximas al cauce del río, cuyas azules aguas percibimos al fondo.

Poza y cascada en el río Urederra. (Foto de Jesús Díaz). Una nueva cascada con su correspondiente poza de aguas color azul turquesa nos depara el recorrido. En esta ocasión el agua desciende por una sola vertiente de aguas espumosas por el encajonado pétreo. Las hayas del entorno inclinan solemnes sus ramas para saludar al rey acuoso del Nacedero. Un leve rumor de aguas en flujo entusiasmado acaricia nuestros oidos.

Cascada y poza de aguas azules en el río Urederra. (Foto de Jesús Díaz). Observamos la cascada y la poza anteriores desde otro punto de vista elevado, siempre desde el sendero balizado. Las aguas azul turquesa brevemente remansadas en la poza muestran no obstante su piel levemente rugosa por el frenético impulso de la caída de la cascada.


















Cauce del Urederra . ( Foto de Jesús Díaz). El fondo rugoso y vestido de cantos rodados del río es lamido por las aguas cristalinas levemente azuladas que discurren con suave rumor hacia el río Ega.

Cuevas naturales en el camino del Nacedero. (Foto de Jesús Díaz). Continuando el trayecto hacia el inicio del río Urederra nos encontramos estas bellas cuevas abovedadas, abiertas a la intemperie y cubiertas con melena de hiedra, vegetación y humus de la zona. Hojas secas de las hayas circundantes sirven de cama y cobijo a animalillos de la zona si así lo desean.


Haya en el entorno del Urederra. (Foto de Jesús Díaz). La imponente visión de esta haya recortada en el cielo azul y observada "di sotto in su", de abajo hacia arriba, visión que le confiere mayor grandiosidad y señorío, alegra los ojos del visitante ansioso y agradecido por semejantes bellezas de la Naturaleza. Sus pastos sirven de alimentos a animales de la zona y su tronco y sus frondosas ramas verdes pueden servir de cobijo a mitxarros y aves de la zona.

Barrera y panel informativo en el término de la bifurcación del camino al Nacedero. (Foto del Nacedero). En este momento llegamos al final de la bifurcación del camino que iniciamos, y continuamos gozosos el recorrido por los senderos señalizados en busca del Nacedero en sentido estricto.

Panel informativo en el final de la bifurcación del camino al Nacedero. (Foto de Jesús Díaz). El panel indica a los que ya regresan del Nacedero el camino hacia el parking de Baquedano.

Pivote de madera en el paraje "Las Arenas". (Foto de Jesús Díaz). Varios pivotes, usados de forma común y habitual en los montes de la zona, nos indica que nos hallamos en el paraje de "Las Arenas".

Paraje "Las Arenas" en la ribera izquierda del Urederra en época estival. (Fotos de Jesús Díaz). Suponemos que la arena depositada en la ribera del río, cual si se tratara de una pequeña playa (en la que no nos podemos bañar, recordémoslo, da nombre al paraje de seductora belleza.


















Paraje "Las Arenas" en el río Urederra en época otoñal. ( Foto de Jesús Díaz). Lugares tan bellos incitan al caminante a demorarse en ellos deseando fundirse con la Naturaleza, con el gran río de la vida, con el Ser Absoluto.























Paraje "Las Arenas" en el Urederra en época otoñal. (Foto de Jesús Díaz). Por el Pecado Original el Hombre fue expulsado del Paraíso y perdió el Edén, pero Dios, generoso, concedió a los amescoanos un trocito de él.

Cascada y poza en el curso del Urederra camino al Nacedero. (Foto de Jesús Díaz). Una nueva cascada con su poza de intenso y suave azul acaricia nuestra mirada confirmando el nombre otorgado acertadamente al río Urederra. Naturaleza salvaje en espléndida conservación.

Pasarela de madera camino al Nacedero. (Foto de Jesús Díaz). Continuando nuestro trayecto atravesamos la pasarela de madera colocada en perfecta integración con el entorno bajo la sombra del bosque de hayas que la circunda.


Rocas en el entorno del Urederra. (Foto de Jesús Díaz). Rocas de gran tamaño, desprendidas a lo largo de los siglos de la cornisa pétrea de la sierra de Limitaciones-Urbasa se hallan dispersas por las aldayas y campos altos de las Améscoas cual sembradas aleatoriamente por los dioses. Vemos en la imagen alguna de ellas.

Sendero de tierra camino del Nacedero. (Foto de Jesús Díaz). Siguiendo nuestra ruta atravesamos este bello sendero de tierra apisonada flanqueado por suave vegetación.

Rocas tapizadas de musgo verde. (Foto de Jesús Díaz). La Naturaleza de la Reserva del Nacedero nos prodiga con rincones de majestuosa belleza como el que ahora contemplamos, agua, rocas vestidas de lujosas indumentarias de verde y mullido musgo, recovecos silenciosos, penumbra besada de forma furtiva por el sol, frescura bajo la sombra de las hayas, un lugar paradisíaco digno de conservar y disfrutar.

Cascada en las proximidades del Nacedero en época estival. (Foto de Jesús Díaz). Nuevamente nos encontramos con otra cascada de espumosas aguas deslizándose por la inmensa roca del cauce del Urederra. Su belleza salvaje e indómita es evidente.


















Cascada anterior en época otoñal. ( Foto de Jesús Díaz). El flujo de agua más caudaloso que en la imagen previa oculta el lecho pétreo de la cascada.

Pasarela de madera dirección al Nacedero. (Foto de Jesús Díaz). Continuando nuestro camino atravesamos la pasarela de madera que vemos en la imagen construida con tablas y maderos cilíndricos. La plataforma permite pasar por encima del cauce de un ramal del río, situándonos ahora en la ribera derecha del Urederra. Se aconseja no utilizarla más de dos personas simultáneamente.


Cascada inicial en el Nacedero. (Foto de Jesús Díaz). Y llegamos finalmente a la primera cascada del río Urederra con su poza de aguas cristalinas y verdes y la cola de caballo de aguas espumosas que brotan de las entrañas de la sierra de Urbasa. Paraje bellísimo objetivo principal de nuestro paseo.

Nacedero del Urederra. (Foto de Jesús Díaz).

Rocas vestidas de musgo verde junto al Nacedero. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en la imagen numerosos cantos rodados, erosionados por la caricia de las aguas durante años, que se cubren de musgo verde para recibir de gala al visitante. El musgo y las criptógamas en general son amigas de la humedad y de las zonas sombrías.

Cascada inicial del Nacedero. (Foto de Jesús Díaz). Aunque nosotros tomamos este lugar como punto final del recorrido, podemos seguir ascendiendo hasta los túneles donde el agua alcanza velocidades vertiginosas antes de nacer y hasta la balsa desde donde se toman las aguas para algunos pueblos de la zona y desde donde parte la tubería hasta la central hidroeléctrica de Cementos Portland Valderrivas, ubicada en Zudaire.

Vista del circo pétreo y vegetal desde donde surge el Urederra. (Foto de Jesús Díaz). Es impresionante la mole pétrea y vegetal de la sierra de Urbasa que envuelve y cobija al Nacedero cual trono real.

Vista general del Nacedero y del circo en la meseta de Urbasa. (Foto de Jesús Díaz). En esta bellísima imagen captamos simultáneamente el circo pétreo de las sierras de Limitaciones-Urbasa y la propia cascada del Nacedero. Desde aquí el río discurrirá parsimoniosamente unas veces, agitado otras hasta su desembocaduara en el río Ebro. A sus orillas se han instalado durante siglos diversas industrias, serrerías, molinos, ferrerías, piscifactoría, central hidroeléctrica, y ha supuesto una fuente de riqueza esencial para Améscoa Baja

Nacedero. (Foto de Jesús Díaz). Nos deleitamos por última vez, antes de regresar a Baquedano, con la hermosa visión de la cascada inicial del río Urederra. Nunca nos cansamos de mirarla, es un flujo emocional que se desliza, cual dulce bálsamo, por nuestra alma inquieta y atosigada por el estrés de la rutina diaria.























Cascada en el Nacedero a la espera de aguas más abundantes en época invernal. ( Foto de Jesús Díaz).


















Balsa en el Nacedero y construcciones aledañas de hormigón que permiten la toma de agua para la central hidroeléctrica de Zudaire y para el consumo humano de alguna de las poblaciones amescoanas. ( Foto de Jesús Díaz).


















Balsa anterior con el parapeto de hormigón y el desagüe al fondo. ( Foto de Jesús Díaz).


















Desagüe de la balsa superior mediante fogosa cascada de blanca espuma bajo el circo pétreo del Nacedero. ( Foto de Jesús Díaz).


















Circo de piedra caliza del Nacedero. ( Foto de Jesús Díaz).


















Circo de piedra del Nacedero hacia el este. ( Foto de Jesús Díaz).


















Circo de piedra del Nacedero en la parte más oriental. (Foto de Jesús Díaz).

Regreso desde el Nacedero. Bifurcación del camino hacia Baquedano. (Foto de Jesús Díaz). En el camino de vuelta, ahíto nuestro cuerpo y nuestro espíritu de belleza y serenidad, tomamos el ramal de arriba en la bifurcación del camino. Nos alejamos del río pero disfrutaremos de la vegetación, de los bosques, de las vistas del valle, de las rocas en la aldaya, de la Naturaleza en su plenitud.

Helechos o "Falagueras" en el camino alto de regreso a Baquedano. (Foto de Jesús Díaz). Estas plantas carentes de fruto y flor brotan por doquier en las zonas húmedas y umbrías. Son prolíficas y se reproducen mediante esporas en el envés de sus ramitas lanceoladas con hojitas dispuestas en forma de espina de pez.

Pivote de madera indicando la situación de la "Piedra cacha". (Foto de Jesús Díaz). Como hemos indicado estos pivotes se utilizan en el entorno amescoano para señalizar los diversos parajes de sus montes y sierras.

"Piedra cacha" en el camino alto al Nacedero. (Foto de Jesús Díaz). El nombre de la piedra deriva probablemente de su forma y posición, agachada, como en cuclillas, situada a la vera del camino, saludando sonriente al visitante.
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2) PLAYA FLUVIAL DE AMESCOA BAJA EN ZUDAIRE.
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Acceso a la playa fluvial del río Urederra en Zudaire. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en la foto la entrada al recinto natural de la playa fluvial de Améscoa Baja situada en las afueras de Zudaire, en la orilla derecha del río Urederra, próxima a la Central hidroeléctrica. Se compone básicamente de dos zonas, la de reposo con césped y bellos y cuidados árboles, y la de baño, adaptada en el curso del río, que apreciaremos en las siguientes imágenes. La playa cuenta con un vigilante de la zona y según leemos en el panel informativo que vemos en la foto el horario de baño es de 11,00 h a 14,oo h y de 15,00 h a 18,00 h los días laborables, y los festivos de 11,00 a 19,00 h. Está prohibido acampar, hacer fuego, tirar basura, entrar perros, usar jabones, utilizar barbacoas y colocar mesas.

Playa fluvial. Vista general. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en esta imagen la zona de baño de la playa fluvial adaptada mediante una amplia, cuidada y no muy profunda presa que se forma en el curso del río Urederra y un paredón angular de hormigón que delimita ambas zonas, la de baño en sentido estricto y la de reposo. Una extensa plancha de cemento, situada a escasa profundidad y unida al paredón de delimitación, sirve de lecho firme, regular y limpio del inicio de la playa, visible, como apreciamos en la foto, a través de las cristalinas aguas apenas surgidas del Nacedero.


Playa fluvial. Vista general. (Foto de Jesús Díaz). Hermosa imagen que nos permite percibir en su conjunto las dos partes de la playa fluvial, la de reposo con su verde cesped y sus árboles, y la de baño con su espejo de verde cristal en el que se refleja la exuberante naturaleza circundante y el cielo azul, y en el que reberveran gozosos los rayos de sol que templarán las aguas y la piel de los bañistas.
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3) CENTRAL HIDROELÉCTRICA DE CEMENTOS PORTLAND VALDERRIVAS EN ZUDAIRE.
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Central hidroeléctrica en Zudaire. Vista desde el camino de acceso. (Foto de Jesús Díaz). Esta central hidroeléctrica, situada junto al río Urederra, se fundó en 1905 por parte de Cementos Portland ("Cementos el Cangrejo") para suministro de energía eléctrica a la cementera situada en Olazagutía, al norte de la sierra de Urbasa. El agua necesaria para la generación de energía se trae mediante una tubería desde el mismo Nacedero del río Urederra. Esa canalización se desplaza de forma horizontal, con una leve inclinación del uno por mil, por las faldas de la sierra hasta la altura de Zudaire. Desde ese punto la enorme tubería desciende hasta la central de forma que el caudal transportado y la velocidad alcanzada por el agua permiten generar energía eléctrica que actualmente se integra en la red general. La energía generada por esta central supone aproximadamente el 10 % del consumo de Cementos Portland Valderrivas, actual propietaria de la instalación cementera de Olazagutía. La máquina generadora actual suple a las siete existentes antiguamente. Aún se conserva en el interior una foto de la vieja maquinaria "in situ" y otra, en blanco y negro, de dos propietarios de Cementos Portland bien trajeados y con sombrero de la época que a principios del siglo XX posaron en el entorno del Nacedero del Urederra.

Central hidroeléctrica en Zudaire. Vista general. (Foto de Jesús Díaz). La central se compone, como vemos en la imagen, de dos naves longitudinales, de planta rectangular, adosadas, y con tejados individuales a dos vertientes. Las paredes están revocadas y pintadas de blanco. La fachada principal muestra dos puertas con arcos muy rebajados, casi adintelados, y dos ventanas rectangulares verticales con similar cabecera. Sobre las puertas Pablo Lozano realizó un relieve que analizamos a continuación. En los hastiales de cada nave observamos en relieve un círculo con trapecios en cruz en su interior. En el muro lateral apreciamos un puerta adintelada y sobre ella, bajo el alero, una línea de pequeñas ventanas con cabeceras similares a los vanos de la fachada principal, incluyendo los resaltes decorativos de enmarque y la dovela clave en forma de cuña.

Tubería de canalización del agua desde el Nacedero del Urederra hasta la central hidroeléctrica. (Foto de Jesús Díaz). La tubería que inicia su trayecto en el propio Nacedero discurre horizontal por las faldas de la aldaya hasta llegar a la altura de la central. Desde allí desciende de forma vertiginosa para generar energía hidroeléctrica con su caudal y la velocidad que alcanza debido a su longitud e inclinación. Una vez utilizada el agua sale al cauce del río Urederra.

Paneles informativos en el acceso a la Central Hidroeléctrica. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en la foto en uno de los paneles el nombre de la propietaria de la central, Cementos Portland Valderrivas, y en el otro el anagrama de la empresa cementera.

Relieve de Pablo Lozano en la fachada principal de la Central hidroeléctrica. (Foto de Jesús Díaz). En la unión de las dos naves, en la fachada principal de la central, Pablo Lozano colocó a principios del siglo XX, el bonito relieve que vemos en la imagen. Sobre una plancha de fondo en resalte, en forma romboidal de perfil mixtilíneo, destacan los siguientes relieves: a) en el centro una leyenda en dos líneas paralelas superpuestas que reza CEMENTOS PORTLAND/PAMPLONA, b) en el ángulo superior un escudo con perfil en forma de cuero recortado, típico de los blasones barrocos, que guarda en su campo un cangrejo, c) en el ángulo inferior otro escudo con dos manos en sus extremos superiores que indican con los dedos índices extendidos "AÑO/1905", a la izquierda, y "AÑO 1920" a la derecha, y con los elementos iconográficos del interior arrancados a golpe de cincel. Los relieves están pintados de un color vinoso que contrasta con los fondos blancos.

Relieve en la fachada de la Central hidroeléctrica. Detalle del Cangrejo. Obra de Pablo Lozano. (Foto de Jesús Díaz). El contorno que envuelve al cangrejo simula un cuero retorcido decorado con elementos vegetales, geométricos en disposición simétrica. El cangrejo del río está perfectamente realizado, visto desde arriba, con su duro caparazón, su cola desplegada, sus cuatro patas en cada lateral y sus dos temibles pinzas. Sobre él observamos un motivo decorativo compuesto de dos Ces opuestas y simétricas que retienen un haz de tres hojas lanceoladas.

Relieve de la fachada principal de la Central hidroeléctrica. Símbolos masones arrancados. Obra de Pablo Lozano (Foto de Jesús Díaz). La masonería es una institución iniciática, filosófica, filantrópica, de fuerte carácter simbólico y ocultista, que pretende la perfección social y moral del hombre. Tiene una estructura piramidal componiéndose de logia como base, y Gran Logia como vértice. Mason, palabra francesa que en castellano significa albañil, se vincula a los constructores gremiales de las grandes catedrales medievales que gustaban de simbolismos ocultos arquitectónicos y escultóricos. La masonería mezcla simbolismo, racionalismo, misticismo, filosofía, ocultismo. Entre los símbolos más representados destacamos los usados por arquitectos y constructores, el compás, la escuadra y el martillo, tres elementos que apreciamos claramente en la impronta que quedó en la central de Zudaire tras su arranque precipitado. Si el triángulo inferior no fuese una escuadra podría tratarse del ojo dentro de un triángulo símbolo del gran arquitecto universal, del gran Hacedor, aunque parece poco probable por su posición y porque parece no haber quedado impronta del ojo. Pablo Lozano es bisabuelo de Iñaki Velasco Lozano técnico de la central en la actualidad y cuarta generación de la familia relacionada con ella. Según me explica Iñaki, al inicio de la guerra civil española de 1936 don Pablo preocupado por ser el autor del escudo masón y temeroso de sus consecuencias procedió con premura a eliminar sus símbolos, aunque quedó la impronta de muchos de ellos como hemos indicado.

Casa anexa a la Central Hidroeléctrica. (Foto de Jesús Díaz). En el recinto de la central hay una hermosa casa que vemos en la imagen y que en tiempos se usó para el personal de la misma. Es de planta rectangular, se compone de dos pisos, se cubre con teja a dos aguas y en su fachada oeste dispone, en su planta principal, de una terraza cubierta o balcón corrido estructurado mediante tres pilotis o columnillas exteriores. En el triángulo hastial se abre un óculo. La casa está revocada y pintada de tono ocre pastel y blanco.

Fuente y lavadero junto a la Central Hidroeléctrica. Año 1906. Vista exterior. (Foto de Jesús Díaz). Entre la casa que acabamos de describir y las naves de la central se levanta un pequeño edificio que contiene una pequeña fuente con un lavadero seguramente para uso del personal de la central. Exteriormente se cubren con un tejado a una sola vertiente soportado por muros revocados y por un pilar de madera.

Fuente y lavadero junto a la Central hidroeléctrica. Vista interior. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en la imagen la fuente a la izquierda y el pequeño lavadero a la derecha en disposición angular. La fuente se compone de un cuerpo cilíndrico a modo de columna con basa, que apoya sobre un pedestal paralelepipédico del que surge un caño metálico que vierte el agua sobre una pila rectangular sencilla. El pequeño lavadero tiene planta rectangular y su lado exterior de mayor longitud dispone de la superficie inclinada para el lavado. Junto a las dos paredes angulares y ciegas del edificio se adosan dos muretes que sirven simultáneamente de paredes al pequeño abrevadero y al lavadero y de aparador para útiles de lavado. En la época moderna actual este conjunto ha perdido su función esencial.

Fuente junto a la Central hidroeléctrica. Detalle de relieve con el año 1906. (Foto de Jesús Díaz). En el cilindro de la fuente, en su parte central observamos una placa en relieve de forma cuadrada con los centros de los lados en forma de gota. Tiene una leyenda con caracteres incisos que dice en dos líneas paralelas superpuestas : AÑO/1906. Por las características del relieve parece sin duda obra de Pablo Lozano.

Casa de Zudaire "Villa Jesús". Vista angular general. Decoraciones de Pablo Lozano.(Foto de Jesús Díaz). Junto a la carretera comarcal que atraviesa Zudaire, en las proximidades del hotel y del ayuntamiento se alza una hermosa casa de planta rectangular, tres pisos, muros revocados blancos y cubierta de teja a dos aguas. Sus vanos son adintelados y se disponen de forma regular y simétrica en las tres plantas. La decoran lateralmente un conjunto de geranios alineados, bellísmos, de explosiva diversidad cromática. Lo que caracteriza a este edificio es su bella oranamentación relivaria, con resaltes de color gris obra de Pablo Lozano.

Casa de Zudaire "Villa Jesús". Vista frontal. (Jesús Díaz). Vemos en esta imagen la fachada principal del edificio. Obsérvese la hermosa decoración resaltada en color gris de los enmarques de los vanos, de las columnas superpuestas en los dos pisos superiores con volutas y estrias de sabor jónico, y de las dos placas laterales, indicando el nombre de la vivienda, "VILLA JESUS", y la fecha de construcción, o al menos la fecha de realización de la decoración, "AÑO 1933". Es una ornamentación de Pablo Lozano posterior a la que hemos analizado de la central hidroeléctrica que marca los años 1905 y 1920.

Casa de Zudaire "Villa Jesús". Detalle relivario nominativo. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en esta imagen el relieve decorativo que nos indica el nombre de la casa situado en la fachada principal, en el extremo derecho de la planta central. Gustan al autor los perfiles sinuosos y curvilíneos que apreciamos tanto en el enmarque como en los propios caracteres de la leyenda.


Casa de Zudaire "Villa Jesús". Detalle relivario con año 1933. (Foto de Jesús Díaz). Esta placa decorativa nos permite fechar la decoración de la casa, año 1933.

Casa de Zudaire "Villa Jesús". Detalle decorativo relivario de columnas. (Foto de Jesús Díaz). Las columnas decorativas acanaladas se superponen en las plantas segunda y tercera. Tienen basa y un capitel que por sus volutas tiene aspecto jónico. Bien marcadas apreciamos también las estrías o canales verticales y paralelos de los fustes de las columnas.

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