sábado, 11 de julio de 2009

9) Améscoa. Ecala. Historia.

Ecala. Vista general desde el Noreste.
(Foto de Jesús Díaz).

ECALA, UNOS BREVES APUNTES HISTÓRICOS DOCUMENTALES (1).

La población de Ecala, la más occidental de Améscoa, se halla situada entre las localidades vecinas de Eulate al Noroeste y San Martín al noreste. Al igual que el resto de pueblos amescoanos su territorio concejil, de aproximadamente 3.570 robadas, linda al norte con las sierras de Limitaciones-Urbasa y al sur con la cadena montañosa de Lóquiz. El núcleo urbano comunica con la carretera comarcal NA-7130 , a la altura de la casa del puerto, mediante un ramal estrecho y sinuoso, asfaltado, de unos 800 mts. La población tiene aproximadamente cincuenta habitantes y se levanta sobre una colina en torno a la bonita iglesia de San Miguel Arcángel. Su altitud es de unos 650 m. y su clima es continental con leves influjos del oceánico y mediterráneo. Sus inviernos son fríos y austeros y sus veranos calurosos aunque la frondosa vegetación y la orografía montañosa convierten sus temperaturas en suaves y apacibles durante el estío. La flora y fauna es similar a la descrita en Larraona.


Además de la iglesia parroquial destacan en la población algunas casas blasonadas, dos fuentes públicas, un lavadero y en las proximidades se yergue modesta al norte la ermita de Santo Tomás y al sur dos puentes sobre el río Uyarra, construcciones que analizamos, especialmente desde el punto de vista artístico, en las dos entradas siguientes de este blog Nrs. 10 y 11 relativas al arte religioso y al arte civil de Ecala respectivamente (véase el archivo- índice del blog a la derecha de esta página).

Entre el término de Eulate y Ecala estuvo situada la casa de Aristubeltza, en el paraje homónimo, casa en la que se reunía la Junta administradora del monte de Limitaciones, propiedad exclusiva de los dos valles amescoanos.

Ecala. Panel informativo en la plaza de la iglesia.
(Foto de Jesús Díaz).

Es dudoso si en 1201, el Fuero de Inzura otorgado por Sancho VII el Fuerte (A.G.N, "Comptos Reales"), cita a la población de Ecala. En dicho documento archivístico se nombra a las actuales poblaciones de Améscoa Baja: Gollano, Baquedano, Baríndano, Zudaire, San Martín y "Atallo". Luciano Lapuente sostiene que esta última se refiere a Ecala, citada erróneamente como "Atallo", seguramente por error del escribano, por lo que deduce que la población actual omitida, Artaza, se fundó a lo largo del siglo XIII, pero en fecha posterior al otorgamiento del fuero. Balbino García de Albizu, autor en quien nos basamos fundamentalmente en las citas documentales de esta entrada del blog, supone también que estamos ante un error y que la mención de "Atallo" se refiere a Ecala o Artaza, las dos poblaciones omitidas, sin decantarse por una u otra. Por nuestra parte señalamos que la escritura y fonética de "Atallo" parece más próxima a Artaza que a Ecala, lo cual implicaría que el razonamiento de existencia de la población expuesto por Luciano Lapuente podría afectar a la población de Ecala y no a la de Artaza.

De 1293 es el Pacto de hermandad entre la villa alavesa de Salvatierra y los concejos de Eulate, Aranarache, Larraona y las siete villas de Améscoa, donde ya estaría incluida Ecala.

En 1348 la peste negra, bubónica, afecta a toda Améscoa acabando con la vida de tres cuartas partes de la población.

En el año 1356 el rey Carlos II "El Malo" ordena realizar el conocido como "Apeo de Lóquiz", cuyo resultado es la sentencia de la Corte Real de Navarra, emitida el 4 de marzo de 1357 en Pamplona, en la que se describe y amojonan los terrenos particulares de cada uno de los pueblos de las denominadas "Cinco Comarcas" que bordean el monte de Lókiz, asi como el terreno común o mancomunidad de dichos pueblos, lo que ahora se conoce como "Parzonería de la sierra de Santiago de Lókiz". Las "Cinco Comarcas" se corresponden con los actuales valles de Lana, Ega, Allín, Améscoa Baja y Améscoa Alta. La copia más antigua de este documento escrita en letra gótica sobre pergamino se conserva en el Archivo municipal de Améscoa Baja, en Zudaire.
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Ecala. Vista general de la población desde el noreste.
Al fondo la inmensidad boscosa del monte de Lóquiz.
(Foto de Jesús Díaz).

En 1401 se cita documentalmente a Sancho Remíriz de Ecala como alcaide del castillo de Artajo como señala Balbino García de Albizu, en quien principalmente me baso en esta selección histórico documental.

En 1407 Gonzalo de Baquedano que tuvo morada y palacio en Ecala es nombrado Merino Mayor de la Merindad de Estella, cargo que conserva hasta su fallecimiento en 1428.

Ecala. Plaza de la iglesia. Al fondo casas de la población
donde pudo estar radicado el palacio de los Baquedano.
(Foto de Jesús Díaz).

En 1410 es citado Martín de Ecala como Capellán de la reina Leonor, esposa de Carlos III el Noble, rey de Navarra.

1412. Apeo de Limitaciones. El 14 de Febrero del año 1411 el rey Carlos III el Noble a raíz de los litigios existentes entre pastores de Tudela y vecinos de los valles de Améscoa y Arana (actual Améscoa Alta), ordena llevar a cabo en dicha sierra un amojonamiento que establezca de forma nítida los límites entre la zona de la sierra propiedad de los valles (monte de Limitaciones), y la zona de la sierra perteneciente al rey. Entre otros personajes interviene el Merino Mayor de Estella, Gonzalo de Baquedano, relacionado con Ecala como hemos señalado anteriormente. La sentencia fue pronunciada en Gollano el 2 de julio de 1412 y supone un reconocimiento de la Corona Navarra del derecho de propiedad que los valles tenían desde tiempos inmemoriales sobre el monte de Limitaciones. Esta sentencia fue confirmada por un documento de los reyes Juan II y blanca de Navarra emitido por la cancillería real el 2 de noviembre de 1438. En 1480 es de nuevo ratificada por el virrey de Navarra, cardenal don Pedro de Foix, en nombre del rey Francisco Febo, todavía un niño. Un ulterior documento del rey Felipe IV emitido el 24 de enero de 1665 confirma la titularidad de los valles en cuanto a la propiedad de la sierra de Limitaciones como consecuencia de un intento fallido del fiscal de su majestad ( a raíz de un litigio del pueblo de San Martín con el valle de la Burunda) para que dicha sierra se declarase patrimonio Real.

Ecala. Ermita de Santo tomás Apóstol en primer término
y sierra de Limitaciones al fondo.
Vista desde el sureste.
(Foto de Jesús Díaz).

De 1412 es la primera cita documental de la ermita de Santo Tomás Apóstol de Ecala. Se sitúa al noroeste de la población, entre el núcleo urbano y la carretera comarcal que recorre longitudinalmente el valle.

Ecala. Ermita de Santo tomás Apóstol.
Vista desde el suroeste.
(Foto de Jesús Díaz).

De 1412 es un testamento que Luciano Lapuente (2) resume y que ordena realizar el escudero Lope Sanchez de Ecala. Ordena que su cuerpo sea enterrado en la iglesia de San Miguel de Ecala, que a todos los que vayan a su entierro les sea dado de comer y beber, pan, vino, y carne. Manda el añal de oblada y candela en los dos años siguientes sobre la fuesa de la familia en la iglesia, según era costumbre, y detalla la herencia.

Ecala. Vista de la iglesia de San Miguel Arcángel desde el sureste.
(Foto de Araceli Díaz).

En 1414 Gonzalo de Baquedano es nombrado chambelán del rey.

En 1416 el rey concede reducción de impuestos ("remisión de cuarteles") a Val de Améscoa y Val de Arana por su situación fronteriza con el Reino de Castilla. Contrasta, lindante con Larraona, era la primera villa castellana en la zona.

En 1423 Carlos III vuelve a conceder reducción de impuestos a Val de Améscoa por la mortandad causada por una nueva epidemia de peste.

En 1424 Gonzalo de Baquedano otorga testamento y nombra heredero a su hermano Sancho por falta de descendencia y manifiesta su deseo de que le entierren en la Santo Domingo de Estella, lugar donde actualmente se conserva su sepulcro.

En 1427 se realiza un Censo de fuegos de la Merindad de Estella. En los valles de Améscoa y de Arana nos informa de la población existente en la época : en Améscoa (hoy Améscoa Baja) se censan 97 fuegos distribuidos así: 4 de Clérigos, 17 de Hidalgos y 76 de Labradores; en Arana (hoy Améscoa Alta) se censan 64 fuegos , 4 de Clérigos, 20 de Hidalgos y 40 de Labradores. Esto supone, considerando que cada fuego equivalía a 5-6 personas aproximadamente, que en ambos valles vivían entre 800 y 900 personas. En la Merindad de Estella vivían aproximadamente 15.000 personas.

En 1428 fallece sin descendencia Gonzalo de Baquedano en Estella, sobreviviéndole su esposa Teresa Palomeque. En 1440 Johan Remíriz de Baquedano, siendo Señor de los palacios de Ecala y San Martín, muere en efrentamiento militar con los guipuzcoanos, posiblemente contra las tropas del Señor de Lazcano ubicado en la fortaleza de Contrasta y que tantos quebraderos de cabeza dio a los amescoanos durante el siglo XV, especialmente a los de Larraona situados en primera línea de fuego frente al Reino de Castilla.

De 1429 es un testamento que Luciano Lapuente (3) resume y que ordena realizar Diago López de Baquedano, escudero, vecino y morador de Ecala. Manda que su cuerpo sea enterrado en la iglesia de San Miguel de Ecala, en la fuesa donde yace Lope Sanchez, su padre. Hace disposiciones sobre su enterramiento, sobre la oblada, candela añal, sufragios, etc.

En 1441 dice García de Albizu, "Diago Remíriz de Baquedano, hijo del anterior, es Escudero, y Señor de los palacios citados, al fallecer su padre. Carlos de Viana, lugarteniente del reino, da una cédula por la que se le menciona como Escudero y Palaciano, remisión de cuarteles (impuestos) por ser hijo de Johan Remíriz de Baquedano, también escudero y Señor de los palacios, que fue muerto por los guipuzcoanos "en defensión del reino"".

De 1450 hay varias menciones del apellido Díaz. Como patronímico (hijo de Diego) es uno de los más tardíos en el valle, de mediados del siglo XV. De los apellidos compuestos de los que formaba parte, solo Díaz de Jáuregui ha llegado hasta nosotros. Como señala Balbino García de Albizu ha sufrido el mismo mal de "desguace" que el resto de apellidos compuestos, la falta de interés por mantenerlos es responsabilidad de quienes llevaban esos apellidos compuestos y de quienes los registraban en documentos oficiales, principalmente clérigos y escribanos. El apellido Díaz de Baríndano se documenta en esa población en 1634. Díaz de Ecala se registra en 158o en Ecala, en 1589, en 1610, en 1611, en 1651, en 1730. Díaz de Eulate se documenta en esa población en 1549, en 1553, en 1558, 1577. Díaz de Jáuregui, se documenta ya en Eulate en 1548 y años sucesivos, también como vecinos de Ecala. Díaz de San Martín se documenta por primera vez en 1591 en Baríndano, en 1607, 1611, 1654.

En 1456, Johan Remíriz de Baquedano, posiblemente nieto del citado anteriormente con igual nombre, es Alcaide del castillo de Zalatambor de Estella.

En 1456 Johan Ferrándiz de Baquedano recibe una donación real de las pechas ( impuestos) molino y bailío de Améscoa y Arana, mercedes que le son confirmadas en 1461.

En 1461 Johan Ferrándiz de Baquedano es nombrado alcaide de la iglesia fortaleza de Abárzuza y en 1469 recibe una merced para construir ferrerías en los montes y sierras de Enzía, aún quedan restos en Limitaciones.

En 1479 Magdalena, hija de los reyes de Francia y Princesa de Viana confirma la donación real hecha a Johan Ferrándiz de Baquedano, Señor del Palacio de Ecala, de las pechas de Améscoa y Arana y las rentas del molino de Améscoa.

De 1488 es un testamento que transcribe en su integridad Luciano Lapuente (4) y que otorga Hurti Sáez de Ecala y su mujer Sancha de Galarreta. Hace referencia según es costumbre al enterramiento, comida y bebida para los asistentes, cabodeaños, novenas, oblada y candela en la iglesia, detalla la herencia, nombra cabezaleros o ejecutores del testamento, según era habitual, a Fernando Ramírez de Baquedano, su sobrino, señor del Palacio de San Martín, y a Diago de Baquedano dueño del palacio de Baquedano, su yerno, e incluye un codicilio o añadido posterior al testamento, fechado en 1493, de doña Sancha, en el que ordena decir 30 misas más y nombra cabezalero a Juan Fernández de Baquedano, en lugar de su hijo Fernando Ramírez de Baquedano que ya ha fallecido.

En 1492 se cita a Pedro de Arana en Ecala, primera mención documentada del apellido en el valle. En ese mismo año se citaen Ecala a Martín y Pedro Pérez de Ecala, primera mención documentada del apellido en améscoa.

En 1498 Johan Ferrándiz de Baquedano ordena en su testamento que Johan Remírez de Baquedano, su nieto, encabece el mayorazgo para su sucesión.

En 1499 es citada la casa y cofradía del Señor San Cristóbal, situada en el término de Baríndano, hoy muy deteriorada, en las proximidades de Zudaire. Era además de la cofradía por excelencia de Améscoa Baja ( en Larraona se fundará en 1588 la de la Virgen Blanca), un lugar de celebración de reuniones, batzarres de los concejos de Améscoa Baja entre ellos o con otros exteriores.

En 1499 se reunieron en Ecala los concejos de Val de Améscoa y Val de Arana en relación con una petición de los concejos de Echávarri y Eraul, posiblemente en relación con el disfrute de la sierra de Limitaciones.

Por primera vez en 1512 se cita a Améscoa como Améscoa Baja y en ese documento se menciona en varias ocasiones a Améscoa Barrena, de lo cual deduce Balbino García de Albizu que , aunque no esté documentado, a nivel popular lo que los documentos oficiales citaban como Val de Arana, se llamaría Améscoa Goiena ( Améscoa Alta). Recordemos que en 1512 las tropas castellanas conquistan Navarra y no tiene sentido que dos valles del mismo reino y contiguos se denominen de la misma forma, Val de Arana, por lo cual el valle hasta entonces conocido con ese nombre en Navarra pasa a denominarse Améscoa Alta y el valle homónimo alavés mantiene su nombre.

En ese mismo año, 1512, Johan Remírez de Baquedano, Señor de los palacios de Ecala y San Martín defiende con vigor la fortaleza de Estella frente a las tropas castellanas de Fernando el Católico; será apresado en 1516 y encarcelado en la fortaleza de Atienza en Guadalajara.

También en 1512 se cita como Jurado de Ecala a Lope Ruiz de Zuazu, primera mención documentada del apellido en las Améscoas.

En 1545 se cita a Gonzalo López de Baquedano, primera mención domentada del apellido en el valle, ya como apellido estabilizado. En ese mismo año se cita en Eulate a Juan Sáez de Ecala, primera mención documentada del apellido en el valle.

En 1548 se cita en Eulate a Juan Díaz de Jáuregui, como descendientes del palacio de Eulate. En 1549 se cita en Eulate a Antón de Ecala y a Diego Díaz de Eulate, primera mención documentada de esos apellidos en el valle.

En 1551 se cita en Ecala a Juan López de Ecala, primera mención documentada del apellido en las Améscoas, al igual que en 1552 se cita a diego Martínez de Ecala.

En 1555 se documenta un litigio de los vecinos de Ecala contra Gonzalo Remírez de Baquedano, a quien se otorgó la rectoría de esa localidad. Dicen los vecinos que en 1551 el Fiscal del Reino acusó al denunciado por "concubinato, vida aseglarada e ignorancia"; los vecinos ganan el pleito y se adjudica la rectoría de la población a Sancho Martínez de San Martín, candidato propuesto por ellos.

En 1576 se lleva a cabo un proceso de la Inquisición en San Martín contra tres vecinos por brujería y son condenados a prisión a pesar de estar apoyados por el párroco y el Señor de los Palacios de Ecala y San Martín. En 1580 se cita en Baríndano a Elvira Díaz de Ecala, natural de ecala, primera mención documentada de este apellido en el valle.

En 1590 se cita en Ecala a Diego López de Urra, primera mención documentada del apellido en el valle.

En 1649 tiene lugar un pleito del Estado de hidalgos del valle de Améscoa Baja, contra Juan Díaz de Ecala, vecino de Ecala, Juan Miguélez, vecino de Baquedano, y otros, sobre su obligación de tañer las campanas para convocar juntas y otros asuntos.

En 1659 tiene lugar un litigio entre Juan Remírez de Baquedano, Caballero de la Orden de Calatrava, Marqués de Andia y Urbasa, Señor de Urbasa y de los palacios de Ecala, San Martín, Zudaire y Baquedano y de las pechas (impuestos) de los valles de Améscoa Alta y Baja, vecino de Madrid, de una parte, y contra él, los valles de Améscoa Alta y Baja, por haber intervenido en el reconocimiento y levantamiento del cadáver de Tomás Díaz de Ecala, vecino de Baquedano, fallecido en Limitaciones. Entienden los amescoanos que la autoridad civil del Maqués de Andia sobre la sierra de Urbasa, no es aplicable en sus Limitaciones.

En 1683 se dicta sentencia en causa de Diego Remírez de Baquedano sobre los palacios de San Martín, Ecala, Baquedano y Zudaire.

En 1743 se produce el fin de la división entre Hidalgos y labradores en Améscoa y ajustan con Juan Francisco Remírez de Baquedano, recaudador de los impuestos del Valle, el pago "por una sola vez y no más" de la cantidad de 10.000 ducados.

En 1750 se produce un litigio en Ecala, Catalina Martínez, natural de Baquedano denuncia a Juan Gil, vecino de Ecala, por incumplimiento de promesa de matrimonio. Se hace constar en la documentación que Catalina"no sabe la idioma castellana, solo la bascongada..."por lo que deben llamar a Christobal Azpilicueta, vecino de Baquedano "que entiende ambos idiomas".

En 1794 se hace relación de mozos y viudos sin hijos del valle de Améscoa la Baja, de cara a su alistamiento para el conflicto que se había iniciado con los franceses y para el que se habían reclutado ya a 40 vecinos del valle que “servían en la frontera”. La relación que se cita incluía los siguientes alistados por lugares: Artaza (5), Baquedano (6), Baríndano (4), Ecala (8), Gollano (2), San Martín (11), Zudaire (16) y Urra (1).

En 1798 se cita en Baquedano a Martín Angel López de Zubiría, procedente de Yábar, Valle de Araquil, que se casa con Florentina López, natural de Baquedano ; es la primera mención documental de este apellido en el valle. Josef Antonio hijo de ambos se casó en 1819 con Juana de Landa, de Narvaja (Alava) y el nieto de Martín Angel y Florentina, León, se casó con Juana de Baquedano, de Ecala; de ese matrimonio nació Cástor López de Zubiría, renombrado clérigo de Améscoa cuyas famosas andanzas contó Luciano Lapuente (5). Afortunadamente el apellido ha sobrevivido hasta nuestros días.

Desde 1808 a 1813, año en que se baten en retirada las tropas francesas napoleónicas, campean en Améscoa la guerra, el hambre, la muerte.

En 1834 como señala Balbino García de Albizu, "los principales actores de la primera guerra carlista, visitan, descansan, establecen sus cuarteles generales, sus hospitales, sus fábricas de munición, pelean y matan en el valle. El pretendiente, Zumalacárregui, los generales isabelinos (Espartero, Lorenzo, Valdés, Rodil, Oraá, Anleo, Figueras, etc.) van y vienen por aquí. Se llevan alimentos, provocan hambre, miseria, enfermedad (el cólera) y muerte".

También en 1834 una epidemia de cólera, traída por los contendientes, mata a unos 150 amescoanos, la décima parte de los habitantes del valle.

En ese año, 1834, se prohíben los enterramientos en las iglesias (enterramientos que se venían realizando desde el siglo XV, pues anteriormente se enterreba en los alrededores de las mismas) y se habilitan cementerios más o menos alejados de las poblaciones.

En 1855 el valle sufre una Epidemia de cólera morbo que causa un número elevado de muertes.

En 1863 Luciano Bonaparte en sus estudios sobre el euskera dice "Me han asegurado que en todo el partido de Estella no hay más que estos pueblos donde se sigue hablando esta lengua: Eulate, San Martín, Ecala, baquedano, Zudaire, Gollano, Urra, Baríndano, Artaza...". Sobre el euskera en las Améscoas véase la entrada correspondiente en el blog que hemos abierto sobre Larraona. En 1905 se construye la presa y la central hidroeléctrica de Zudaire.

En 1923 se construye de nueva planta la casa consistorial de Améscoa Baja según planos del estellés Luis Salvatierra.

En 1930 se inaugura la carretera Estella-Olazagutía. En ese mismo añose traslada a la Diputación de Navarra la gestión técnica y administrativa de los montes del Estado con servidumbres para los pueblos, Urbasa y andía para los amescoanos.

En 1947 la Junta de Limitaciones abre el plazo de presentación de ofertas para la construcción de la Pared perimetral de la sierra de Limitaciones, de unos 25 km. que se adjudicará a Don Germán Elcarte Roa, vecino de San Martín de Améscoa.

En 1969 se abre la fábrica de Andreu Nort. En 1990 Luciano Lapuente y Emilio Redondo reciben un homenaje por sus trabajos de investigación sobre el valle. En 2003 se inaugura la residencia geriátrica de Eulate.

En 2003 entran en vigor las Nuevas Ordenanzas para el monte de Limitaciones.

En el 2004 se presenta el Plan Estratégico de Améscoa elaborado los dos años anteriores con el objetivo de promocionar el progreso social, económica y cultural del valle.

En el 2007 se celebra el milenario del Valle en base al primer documento conocido que hace referencia al mismo, posiblemente se trata de un documento apócrifo.

En el 2009 se celebra un homenaje a don Balbino García de Albizu en las "Colonias de Zudaire", con ocasión del día del Valle, por su larga trayectoría en la investigación sobre temas amescoanos.

En el 2009 García de Albizu en el apartado de "Curiosidades" de la página web de Améscoa escribe un breve artículo titulado "¡Urbasa y Entzia ya no son lo que eran!" en el que demuestra documentalmente que lo que actualmente conocemos como "Urbasa", es decir toda la extensión de la sierra, o mejor dicho de la meseta o altiplanicie, entre Encía y Andía, se denominaba Entzia, reservándose el topónimo "Urbasa" al Palacio y su entorno que como mucho incluía el raso de sus alrededores. Progresivamente el nombre de "Urbasa" fue imponiéndose en la documentación oficial y finalmente entre los propios habitantes de los Valles y aledaños.




NOTAS:

(1) Los datos documentales archivísticos que hemos hecho constar en esta entrada del blog los extraemos de los siguientes trabajos de investigación de Luciano Lapuente Martínez y , fundamentalmente, de Balbino García de Albizu.

LAPUENTE MARTINEZ, Luciano, Las Améscoas. (Estudio histórico-etnográfico), 1990. (Resumen de sus trabajos de investigación anteriores).

GARCIA DE ALBIZU, Balbino y JIMENO, Roldán, Conociendo el pasado, Gráficas Lizarra, S.L., Estella, 2007 ( especialmente consideramos el apartado final del libro titulado "Mil años de noticias amescoanas" donde GARCIA DE ALBIZU recoge cronológicamente la mayoría de las informaciones que incorporamos en este trabajo).

GARCIA DE ALBIZU, Balbino, Página Web de Améscoa: http://www.amescoa.com. Sección Efemérides y Curiosidades.

(2), (3), y (4) : Luciano Lapuente resume los testamentos de los años 1412 y 1429 y transcribe en su integridad el testamento de 1488.

LAPUENTE MARTINEZ, Luciano,”Estudio Etnográfico de Améscoa (VII)”, Cuadernos de Etnología y Etnografía de Navarra, Nr. 31, 1979, pp. 37 a 64.

(5) LAPUENTE MARTINEZ, Luciano,Cuadernos de Etnología y Etnografía de Navarra, Nr. 31, "Anecdotario de un cura amescoano", pp. 43-64.

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